No contentos de que le hayan sacado de San Sebastián, en Religión Digital continúan obsesionados con Jose Ignacio Munilla, que mañana tomará posesión de la diócesis de Orihuela-Alicante.
El prelado donostiarra ha sido durante años la diana de Vidal y Bastante, que no han cejado en su empeño en denigrar al obispo saliente de San Sebastián, sin que ello haya supuesto un deterioro en los guiños y compadreos episcopales que reciben estos heraldos del progresismo más recalcitrante.
La última excusa ha sido la centenaria tradición de la toma de posesión de mañana, por la cual el prelado ha de entrar en la ciudad a lomos de una mula. “El pollino en cuestión tiene un nombre que viene al pelo para un obispo al que se podrá criticar o no, pero que no se queda quieto: no se ‘tumba a la Bartola’”, escribe Bastante en un alarde de humor de lo más ingenioso.
Y es que ‘Bartola’ es el nombre de la mula que “soportará el peso”, escribe el periodista, de la entrada de Munilla en su nueva diócesis. Bastante señala que no acompañarán al nuevo obispo de Orihuela-Alicante en la toma de posesión “los representantes de los partidos de izquierda de la ciudad y la diputación alicantina, en una forma de protesta ante la postura del prelado respecto a la homosexualidad o el aborto”.
No sé qué esperaban estos representantes de la postura de un obispo católico sobre estas cuestiones. Munilla no defiende nada que no esté en el Catecismo.
“Mientras tanto, Munilla se despedía el domingo de San Sebastián, en una multitudinaria ceremonia que mostró, una vez más, la desafección del prelado con buena parte de la feligresía. En la catedral del Buen Pastor, las fotos lo demuestran, estaban los ‘fieles’ a Munilla. Pero ni rastro de la ‘otra’ iglesia a la que el obispo marginó durante 12 largos años”, escribe.
¿Qué otra Iglesia, Bastante? ¿La que nos enseñaste en un artículo con aquel sacerdote poniendo a parir al obispo vasco?
Y es que Bastante, utilizó a ese sacerdote guipuzcoano, Javier Hernáez, para atizar a Munilla y hacer ver esa ‘otra Iglesia’ a la que se refiere en el artículo que no se despidió del obispo el pasado fin de semana.
Lo que no contó Bastante son otras perlas que cuenta ese representante de la ‘otra Iglesia’ en la entrevista; y no lo cuenta porque eso sólo habla bien del obispo de San Sebastián, y refleja que, si esa ‘otra Iglesia’ es así, ni es Iglesia ni es nada. Y si los lectores de Religión Digital leyeran toda la entrevista, probablemente las críticas a Munilla, al que llega a llamar “enfermo”, perderían fuerza debido al mensajero.
Aquí les dejo un par de momentos estelares del sacerdote:
“¡Es que seguimos mandando a Roma el número de bautizos, confirmados y casados de cada parroquia! No es más que estadística que no sirve para nada. Creo que las parroquias como tales tienen que desaparecer y organizarse por grupos comunitarios más reducidos presididos por uno que no sea cura”.
¿Y por qué no una?, pregunta el entrevistador:
“Sin duda. En Larratxo hace ya mucho tiempo que los segundos domingos de mes ofician la misa una monja y un seglar, en contra de lo que muchos curas pensaban. No tiene por qué haber un cura en una comunidad que diga lo que tienen que hacer. Hace falta saltarse la doctrina porque casi siempre es opresora y aplastante”.
En otro momento:
“Yo no creo en los dogmas de la Iglesia. ¿Cómo voy a creer que la Virgen María fue concebida por orden del Espíritu Santo? ¿Cómo voy a creer semejante estupidez? ¿Cómo voy a creer que María está en el cielo en cuerpo y alma? Los dogmas se establecieron en su día, pero no me interesan, soy protestante. Nadie en su sano juicio puede decir que María está en el cielo en cuerpo y alma, a no ser que esté fumado”.
En fin, si esa es la ‘otra Iglesia’, la que no quería a Munilla, poco más que añadir.
Un saludo a los obispos que apoyan a este par de sujetos, por cierto.