El cardenal Angelo Scola, arzobispo emérito de Milán, cumple hoy 80 años, edad en la que los cardenales ya no pueden participar en un cónclave, ni para elegir al futuro Papa, ni para ser elegidos. ¿Cómo queda el Colegio cardenalicio desde el día de hoy?
Los cardenales electores pasan a ser 120, el límite que estableció Pablo VI. La primera vacante la tendremos, salvo sorpresa, el 7 de enero de 2022, cuando el chileno Ezzati cumpla 80 años.
No sería raro, y ya nos hicimos eco de un fuerte rumor hace unas semanas, que el Papa se adelantara a las vacantes que haya en el colegio de cardenales electores -en 2022 se producirán 10 vacantes- y convocara un consistorio antes de que acabe 2021. Perderán su derecho a participar en un cónclave en 2022, entre otros, los cardenales Maradiaga, Ravasi, Bassetti y Blázquez.
Angelo Scola
Hay un dicho muy célebre sobre el proceso de elección de un Pontífice que dice que quien entra Papa en un cónclave, sale cardenal. Este es sin duda el caso de Angelo Scola. Era tal el favoritismo del purpurado italiano cuando empezó el cónclave del que saldría el sucesor de Benedicto XVI en 2013 que, al salir la fumata blanca, un comunicado del episcopado italiano se congratulaba por su elección. El escrito fue retirado, pero el ridículo fue mayúsculo cuando se anunció el nombre de Jorge Mario Bergoglio.
Hijo de un camionero militante socialista y de un ama de casa, Scola nació en Malgrate, un pueblecito cerca de Lecco, en el norte de Lombardía, el 7 de noviembre de 1941.
Después de dejar a su novia para iniciar el camino al sacerdocio, tuvo que dejar también Milán, donde su pertenencia a Comunión y Liberación le hacía sospechoso de demasiado activismo social y estudiantil. Y así se fue a Teramo para poder ordenarse sacerdote.
Doctor en Filosofía y Teología, Scola fue ordenado sacerdote el 18 de julio de 1970. Recibió su doctorado en teología en Friburgo y, en el mismo año, y hasta su nombramiento episcopal, fue uno de los líderes de Comunión y Liberación.
Colaboró en la conocida revista de teología “Communio” desde sus primeros pasos en 1972; allí conoció a Joseph Ratzinger y otros grandes teólogos, como Henri de Lubac y Hans Urs von Balthasar.
En 1982 asumió la cátedra de Antropología Teológica en el Instituto Pontificio Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Nueve años después, en 1991, Juan Pablo II le nombró obispo de Grosetto y, cuatro años después, en 1995, rector de la Pontificia Universidad Lateranense.
El 5 de enero de 2002 el Papa polaco le nombró Patriarca de Venecia, una puesto que, antes de Francisco, te aseguraba el cardenalato y que, mirando el siglo XX, hacía no poco probable el papado: Pío X, Juan XXIII, y Juan Pablo I pasaron por esa sede antes de recaer en Roma como Sucesores de Pedro. Lo primero llegó en 2003, cuando el Papa Wojtyla le creó cardenal; lo segundo, ya hemos visto que no.
El 28 de junio 2011 Benedicto XVI le nombró arzobispo de Milán. El 7 de julio de 2017, cuando tenía 75 años, el Papa Francisco aceptó su renuncia, presentada por haber alcanzado el límite de edad, pasando a la condición de emérito.
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Se ha dicho en repetidas ocasiones que el hecho de cumplir 80 años un cardenal le deja sin derecho a voto en un posible cónclave pero no lo hace NO elegible, cualquier bautizado hombre puede postularse como Papa, aunque sabemos que a efectos prácticos es casi imposible que se elija a alguien que no participe en el cónclave, pero es un error decir que un cardenal que cumple los 80 años no pueda ser elegido Papa
Supongo que Scola hubiera sido un digno sucesor de San Pedro, pero ya nunca lo sabremos. Ahora tenemos al sucesor de Judas Iscariote, ¿cuándo tendremos un verdadero sucesor de San Pedro?
La Iglesia afronta una crisis fenomenal, como nunca se había dado en la historia de la Iglesia, por que casi todos los Cardenales han pecado gravemente por omisión, al no haber corregido y declarado que la comunión y absolución de los recasados divorciados no penitentes es contraria a la Fé católica.
¿Seguro que no fue elegido?
¿Y qué ocurrió en su momento con Siri?
Los Cardenales han girado totalmente su cabeza ante cualquier tipo de problema que hubo en la elección de Bergoglio, y por tolerancia y disimulo, por silencio, han convalidado toda la falta de legitimación de origen que tiene Bergoglio.
Así mismo, han escondido la cabeza como los avestruces ante toda falta de legitimación de ejercicio de Bergolio, como pueda ser el caso de la comunión y absolución de los recasados divorciados no penitentes…
No quieren saber absolutamente nada, tiempo expuesto todas discusión para el momento del cónclave, y prefieren una actual unidad en el error pero que mantiene la paz y unidad, que no una unidad en la verdad con el riesgo de que la Iglesia entre en ruptura…
Nadie quiere ver su nombre puesto en la historia como aquel que inicio el rompimiento de la Iglesia por culpa de haber defendido la Verdad… Increíble pero cierto…
Scola es un Bergoglio retardado, como Comunione e Liberazione, cada vez más bergo liante, salvo la parte de Memores Dómini, intervenida para que se acople a los nuevos tiempos anti católicos.