Gómez Cantero traslada el seminario de Almería a la diócesis de Cartagena

Gómez Cantero seminario Almería
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El obispo coadjutor de Almería, Antonio Gómez Cantero, con plenos poderes sobre la diócesis, ha decidido el traslado del seminario de la diócesis a la vecina sede de Cartagena, tal y como adelantó Religión Confidencial.

“Hoy, en las vísperas de la solemnidad del Apóstol Santiago, por las facultades exclusivas que se me han concedido, dando pasos en la reestructuración de la diócesis, después de las consultas pertinentes realizadas, he determinado que nuestro Seminario Conciliar “San Indalecio” esté integrado en la comunidad de seminaristas, formadores y profesores de la Diócesis de Cartagena”, escribía Gómez Cantero el sábado, en una carta a los miembros de la diócesis de Almería.

La decisión la ha tomado “personalmente” Gómez Cantero y asegura estar convencido de que esta “experiencia transitoria” va a ser “beneficiosa” para los seminaristas, que actualmente son nueve.

Gómez Cantero dio las gracias a José Manuel Lorca Planes, obispo de Cartagena, y a toda su diócesis, por la oferta “gratuita” para que los seminaristas puedan ir a convivir y estudiar, junto a los seminaristas de Cartagena, los de Guadix, los de la diócesis de Idiofa (Congo), los de la diócesis de Galápagos (Ecuador) y de algunas congregaciones religiosas, en Murcia.

“El nacimiento de nuestras diócesis se debe al ímpetu misioneros de muchos que no se quedaron en el confort de sus casas y ciudades. La iglesia es católica y es necesario abrir los ojos y el corazón para servir, más y mejor, allí donde seamos llamados. Caer en un localismo endémico, no sólo recorta los horizontes, sino que debilita el espíritu”, aseguró Cantero.

No sería la primera vez que se traslada a los seminaristas de Almería. En 1967, en los comienzos del posconcilio, Ángel Suquía lo trasladó a Granada. En 1991 Rosendo Álvarez Gastón decidió el retorno de los seminaristas, comenzando la primera fase de su rehabilitación, afrontada en su conjunto por el actual ―defenestrado―obispo titular, Adolfo González Montes.

Gónzalez Montes se manifestó hace unos días sobre el seminario de Almería en una entrevista concedida a InfoCatólica, donde dijo que desmontar el Seminario “es como desmontar la diócesis, arriesgar su futuro”.

El aún obispo de Almería, recordó el número 84 del Directorio de los Obispos: «entre las instituciones diocesanas, el Obispo considere la primera el Seminario y lo haga objeto de las atenciones más intensas y asiduas de su ministerio pastoral, porque del seminario dependen en gran parte la continuidad y la fecundidad del ministerio sacerdotal de la Iglesia».

“Trasladar a los seminaristas no es ejercitar una atención intensa y asidua. El Directorio añade que el Obispo «insista decididamente y con convicción sobre la necesidad del seminario mayor como instrumento privilegiado de la formación sacerdotal, y trabaje a fin de que tenga un seminario mayor propio, como expresión de la pastoral vocacional de la Iglesia particular» (n. 85)”.

“¿Cuántos seminaristas se necesitan para constituir una comunidad en condiciones, teniendo presente que las vocaciones unas veces suben y otras bajan?”, se preguntó González Montes. “Se dice que es bueno que no bajen de 15, pero los seminaristas oscilan porque las vocaciones tienen su recorrido e influyen en ellas diversos factores”, dijo.

“Es claro que los seminaristas oscilan, y siempre que esta oscilación no sea de disminución irrecuperable, merece la pena mantener el Seminario, por encima de cualquier otra opción”, añadió.

Gómez Cantero fue nombrado obispo coadjutor de Almería en enero de 2021. En mayo, se hizo público un decreto del Papa por el que otorgaba los poderes del obispo titular al obispo coadjutor, dejando una extraña situación en la diócesis andaluza. Gómez Cantero, desde ese momento, está llevando a cabo una reestructuración de la diócesis; el cierre del seminario es un paso más en ese sentido.

Este es el segundo anuncio del cierre de un seminario en España en pocas semanas. A principios de junio, conocimos que el seminario mayor de Mérida-Badajoz, que contaba con cuatro seminaristas, cerrará sus puertas el próximo curso. Así lo comunicó el arzobispo de la archidiócesis, Celso Morga, en una carta dirigida a los sacerdotes de la diócesis.

Les ofrecemos la carta completa de Gómez Cantero, publicada por la diócesis de Almería:

A la Comunidad de la Iglesia que peregrina en Almería: Gracia y Paz.

Hoy, en las vísperas de la solemnidad del Apóstol Santiago, por las facultades exclusivas que se me han concedido, dando pasos en la reestructuración de la diócesis, después de las consultas pertinentes realizadas, he determinado que nuestro Seminario Conciliar “San Indalecio” esté integrado en la comunidad de seminaristas, formadores y profesores de la Diócesis de Cartagena.

He tomado personalmente esta difícil decisión, sobre todo teniendo en cuenta el Directorio, para la vida de los seminarios mayores, de la Santa Sede y la premura económica de nuestra diócesis. Estoy seguro que esta experiencia transitoria será beneficiosa para nuestros seminaristas.

El encuentro con mi hermano en el episcopado D. José Manuel Lorca Planes, obispo de la diócesis hermana de Cartagena, fue fructífero y consolador. Agradezco de corazón, a él y a su diócesis, la oferta gratuita para que nuestros seminaristas puedan ir a convivir y estudiar (serán 70 estudiantes), junto a los propios, los seminaristas de Guadix, los de la diócesis de Idiofa (Congo), los de la diócesis de Galápagos (Ecuador) y de algunas congregaciones religiosas, en Murcia.

Estoy seguro que la gran comunidad que formarán (más de 40 seminaristas), será enriquecedora para el crecimiento personal y espiritual de todos. Los seminaristas estarán en nuestras comunidades, la mayoría de los fines de semana, para las actividades pastorales: los primeros cursos para tareas asistenciales y los últimos para tareas parroquiales.

Tengo claro, después de 18 años como formador y rector del Seminario Conciliar palentino, que nuestro seminario no es un edificio, sino unas personas en crecimiento y discernimiento para ser buenos pastores al servicio de nuestras comunidades y, si el Señor los llama, a la misión “ad gentes”. ¡Tantas personas han salido de sus tierras para anunciar el Evangelio! El nacimiento de nuestras diócesis se debe al ímpetu misioneros de muchos que no se quedaron en el confort de sus casas y ciudades. La iglesia es católica y es necesario abrir los ojos y el corazón para servir, más y mejor, allí donde seamos llamados. Caer en un localismo endémico, no sólo recorta los horizontes, sino que debilita el espíritu.

Junto al nuevo Rector y al Delegado para las vocaciones al presbiterado, diseñaremos el acompañamiento y la actividad del Seminario Menor de la Inmaculada. Mantengámonos unidos en la Esperanza, que nace de la Fe y se manifiesta en la Caridad. ¡Ánimo y adelante!

En Almería, a 24 de julio de 2021

+ Antonio Gómez Cantero

    Obispo Coadjutor de Almería

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Comentarios
4 comentarios en “Gómez Cantero traslada el seminario de Almería a la diócesis de Cartagena
  1. La experiencia de seminario con 9 seminaristas… un poco pobre, la verdad. Que los envíen a Roma o vivan en comunidad con el obispo que se encargue personalmente de su formación y avance. Mantener formadores, directores espirituales, profesores para 9 chavales es inviable. Que comiencen con un seminario menor y cuando lo tengan instalado sigan con el seminario mayor

  2. Lo mejor es el Seminario Online. O, sea, tres modalidades: A. Sin seminario edificio, desde casa cada uno estudia Teología por Internet en contacto con el Obispado. B. Desde casa cada uno estudia Teología por Internet por su cuenta y riesgo y, cuando tiene el título, pide ser cura en alguna diócesis o congregación. C. Desde el seminario edificio los seminaristas en convivencia estudian Teología por Internet, sin acudir a la Facultad, muy original. En ningún caso se precisan profesores.
    Actualmente desde el Concilio hay una obsesión por convivir en el Seminario. Antes de Trento no era así, el Seminario se justificaba porque se debía estudiar, no para convivir, que es un mito. El sacerdote vivirá solo. En el seminario se va a toque de timbre a comer, a estudiar, a rezar, a dormir… pero luego cuando están solos abandonan fácilmente la vida de oración.

  3. Todavía nadie se ha dado cuenta de que va esto? Que surgió después del Concilio de Trento? Pues eso, de todas las maneras para lo que se han convertido hoy algunos Seminarios, mejor, que los que quieran entregar su vida en el Sacerdocio, que lo hagan como antiguamente con su párroco o un sacerdote de su confianza y una vez preparado que lo presente al Obispo

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