El obispo de Leiria-Fátima, António Marto, ha sido recibido en audiencia por el Papa Francisco esta mañana en el Vaticano, informa la página web del Santuario de Fátima.
En el transcurso del encuentro, el Santo Padre ha confirmado al purpurado portugués, de 73 años, su intención de visitar Fátima en 2023, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Lisboa.
“A lo largo de nuestra conversación, que duró unos treinta minutos, el Santo Padre me explicó su deseo de, en esa ocasión, hacer también una peregrinación a Fátima” afirmó António Marto en una nota que llegó al departamento de comunicación del Santuario de Fátima.
“Fue un encuentro muy cordial, en el que agradecí al Papa su testimonio de esperanza y aliento en este difícil momento que atraviesa el mundo”, dijo el obispo de Leiria-Fátima. “También le expresé mi más profunda estima por su persona y mi comunión con su ministerio petrino”, aclara al enfatizar que, durante la audiencia, ambos “intercambiaron impresiones” sobre la pandemia en Portugal y “sobre los efectos que ha tenido en la vida de la Diócesis y en el Santuario de Fátima”.
De la audiencia solicitada por el obispo, que desde 2018 forma parte del Colegio cardenalicio, António Marto trae consigo un “saludo y bendición especial a los peregrinos del Santuario de Fátima” para quienes pidió “que nos acordemos de él en nuestra oración con Nuestra Señora”.
El pasado 12 de marzo, el Papa Francisco ya había anunciado esta intención al presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
En declaraciones a la prensa en Roma, al final de la audiencia que tuvo con el Papa, el jefe de Estado portugués afirmó que el encuentro se había desarrollado “como hace cinco años” y que había sido “una ocasión para ver cómo el Papa está atento a todo. […] Habló, por supuesto, de ir a Portugal en 2023, a Lisboa y a Fátima en las Jornadas Mundiales de la Juventud”.
Francisco visito Fátima como peregrino hace cuatro años, en 2017, en el contexto de las canonizaciones de los dos primeros santos de Fátima, Francisco y Jacinta Marto.
La primera visita de Francisco también fue confirmada dos años antes por él mismo en una audiencia privada a la que asistió el obispo de Leiria-Fátima. En ese momento, el Santo Padre dijo que si Dios le daba salud estaría en el Centenario de las Apariciones, en Cova da Iría; y así fue.
Sobre las apariciones de Fátima, la editorial Homo Legens publicó el libro del vaticanista Marco Tosatti ‘Fátima. El secreto no desvelado’, en el que el escritor italiano analiza y reflexiona acerca del Tercer secreto de las apariciones, objeto de no pocas controversias y elucubraciones.
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Pues me parece muy bien. Viva el Santo Padre!
En portugal hay muy buenos pastores verdaderamente cridtianos. Que diferencia con muchos españoles!
El Santo Padre podría ahorrarse el viaje a Fátima, pues en el último que hizo tergiversó completamente el mensaje de la Santísima Virgen.
Totalmente cierto. Mucho me temo que si va a Fátima no será para nada bueno. Todos los mensajes de la Virgen de los últimos siglos son contrarios al modernismo que parece profesar el Papa Francisco y sus aplaudidores.
El Papa Francisco acaba de publicar las intenciones del maratón de Rosarios de Mayo. Ninguna intención es para la «conversión» ni para suplicar el perdón de Dios, que es la parte principal de las apariciones Marianas.
Me parece fantástico. Muy bien por el papa. Os cuento algo que a lo mejor no sabéis. Yo soy eurofán , seguidor del Festival de Eurovisión. Portugal llevaba toda la vida participando sin pena ni gloria, hasta que por fin ganó en 2017, el día del centenario de la Virfen de Fátima. No creo que sea casualidad. El cantante era Salvador Sobral, con una balada preciosa compuesta por su hermana.
Muy bueno Miguel.
Es, cuanto menos, muy curioso.
Ni a la madre patria ni a su patria quiere ir aunque sea una vez… -ni falta que hace- Hoy se conmemora a Sta. Catalina, la mujer que abroncó al Papa y consiguió que éste cambiase.
El quiere ir.
Otra cosa es que la Señora quiera recibirlo.
Siento decir que el Santuario de Fátima me decepcionó. Me pareció extremadamente frío.
Que pena, pues es un buen lugar para acalentar, dar calor, al corazón, ese si tantas veces frio…