Cardenal Wako: «No quiero sacerdotes estúpidos en la Iglesia»

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«Me he reunido con sacerdotes y he notado que la mayoría de ellos no conocen la liturgia de la Iglesia, tienen una enseñanza superficial de la Iglesia».

El cardenal Gabriel Zubeir Wako, arzobispo emérito de Jartum, capital de Sudán, ha cuestionado el nivel de algunos de los sacerdotes de la Iglesia en Sudán del Sur.

«No quiero sacerdotes estúpidos en la Iglesia», dijo el cardenal Wako, que el próximo 27 de febrero cumplirá 80 años y pierde su derecho a participar en un eventual cónclave, durante una visita a la ciudad noroccidental de Wau.

«Durante los días que he pasado aquí en Wau, me he reunido con sacerdotes y he notado que la mayoría de ellos no conocen la liturgia de la Iglesia, tienen una enseñanza superficial de la Iglesia. Deben mejorar sus estándares», dijo el arzobispo emérito de la capital sudanesa según recoge la BBC.

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El purpurado es ampliamente respetado y reconocido por apoyar programas educativos. Fue honrado por el gobierno de Sudán del Sur en 2016 por apoyar la educación de dos millones de niños desplazados por el conflicto en Sudán del Sur.

También envió a muchos sacerdotes para que continuaran sus estudios en Roma y en Kenia, para obtener sus estudios superiores, entre ellos, por ejemplo, el actual arzobispo de Jartum, Michael Didi y el arzobispo de Juba, Stephen Ameyu.

El cardenal Wako también instó a los sacerdotes a mejorar sus estándares “moral e intelectualmente” para poder servir a la Iglesia y a la sociedad de manera efectiva.

El cardenal Gabriel Zubeir Wako es el primer cardenal de Sudán. Entró en el seminario a los 10 años y fue ordenado sacerdote el 21 de julio 1963. El 12 de diciembre 1974 fue nombrado obispo de Wau y el 30 de octubre de 1979 fue promovido a arzobispo coadjutor de Jartum, del que luego fue titular. Juan Pablo II lo creó cardenal en el consistorio del 21 de octubre de 2003, participando en los cónclaves que eligieron a Benedicto XVI y Francisco.

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Comentarios
32 comentarios en “Cardenal Wako: «No quiero sacerdotes estúpidos en la Iglesia»
  1. Aunque la palabra «e s t ú p i d o» es excesiva, desde luego es cierto que en la Iglesia hay muchos sacerdotes y obispos con una formación teológica deficiente, y eso influye en la deviación doctrinal que muchos pastores manifiestan.

    1. Pues me parece muy precisa la palabra, padre. El falto de entendederas. Hay mucho de eso en el gremio (y obviamente en la grey, aunque a nosotros nos pega más lo de stultus, como aquello que no tiene fin según el Qohélet). En latín el stu pidus es un ale lao, un aton tao. Y mucho de eso hay en nuestros sacerdotes, gente aturdida por el mundo como sus ovejas, y no buscan en Cristo, sino en más mundo, la salida a su aturdimiento. No más liturgia, más profundidad, más belleza, sino más ego, más concesiones. Eso es lo que hace un s tu pi dus. Como decía Terencio de los que no están a lo que hay que estar: ita populus studio stupidus in funambulo animum occuparat. Mirando al saltimbanqui andan, no a los cielos de la verdad.

  2. Que no venga por Mallorca, estarán pensando algunos, que nos despacha a la mitad. Ignorancia de la liturgia (y lo que eso dice de sus corazones y mentes), superficialidad en el conocimiento de la verdad de la Iglesia… La es tu pi dez es sólo consecuencia de ello. El pan nuestro de cada día. Y así, qué fieles quieren que seamos: gente de mundo, que queremos abortos pero que arreglen gaia y le haga (otro o el Estado, con un dinero que no tenga que poner él) una casita al pobre.

  3. «stupido» en italiano se debe traducir como «tonto». En inglés (stupid) en cierto modo también. La palabra no tiene esa connotación un poco insultante. Que no sé en qué idioma dijo esto, pero probablemente se deba traducir como «tontos» – una manera de hablar informal, pero no agresiva

    1. Stupid, lo dijo en inglés. En castellano de toda la vida es falto de entendederas, como dije, y en su raíz latina indica la tontuna producida por el aturdimiento.

  4. En el Seminario Santo Cura de Ars de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, Argentina, el rector nos dijo en la conferencia de bienvenida, a los seminaristas del año propedéutico, que se había elegido como patrono al Cura de Ars porque «para ser sacerdote no hace falta ser inteligentes o saber mucho, sino ser (sic)».

    1. Y así nos va, con muchas buenas personas y con tan buen ánimo que cambian la liturgia porque, como son buenas, lo que hagan será bueno. El culto bueno a Dios es el que a ellos se les ocurra… en su bondad.
      Tontos parecían el santo Cura de Ars (que lo tenía duro con el latín) o el padre Pío… Pero eran hijos obedientes de la IGlesia, y no se les ocurría cambiar una coma del misal, ni dejar de confesar porque su parroquia estuviese llena de buenas personas. Al contrario, no se levantaban del confesionario y el padre Pío pidió seguir diciendo misa según el rito tridentino.

      1. Es una falsedad y es una injuria al Cura de Ars intentar hacer creer que era «tonto»; pero lamentablemente en Argentina eso se repite muy a menudo para justificar muchas cosas injustificables.

    2. LMJ, Me parece que en lugar de hablar mal de su rector a sus espaldas por acá, tendría que ir a verlo y hacerle una corrección fraterna. Y si le parece todo tan mal, irde de ese seminario. Así vamos por mal camino.

      1. Esto ocurrió en el año 1999 y en 2001 yo dejé el seminario. El rector del seminario era Sarlinga, que fue obligado a renunciar luego como obispo por escándalos. Además, usted cree que un rector va a recibir con beneplácito la corrección fraterna de un seminarista!!?? En el seminario solamente se enseña a callar y obedecer ciegamente…

        1. LMJ, no importa que haga o no el rector, Jesús nos señala claramente el camino de la corrección fraterna. Seríabueno releer el pertinente pasaje del Evangelio. Además, no es cierto que en todos los seminarios se enseñe a callar y obedecer ciegamente.

          1. Yo tenía 18 años en ese momento y no advertí el error, al contrario, caí en él porque lo decía el Rector!! Además la corrección fraterna no se debe practicar siempre y en todo lugar, sino que se requieren unas circunstancias y condiciones; no sólo hay que repasar el texto del evangelio sino la doctrina católica sobre ese punto. Y obviamente no hablo de todos los seminarios del mundo porque no he pasado por todos ellos 😄😄😄solamente hablo del mencionado y del de los Legionarios de Cristo.

          2. Por cierto, sabe quién nos dio a los seminaristas una conferencia sobre el silencio y la obediencia??? El, por entonces, cardenal Bergoglio 😅

        2. La práctica de la corrección fraterna –que tiene entraña evangélica– es una prueba de sobrenatural cariño y de confianza. Agradécela cuando la recibas, y no dejes de practicarla con quienes convives. La corrección fraterna no brota de la irritación ante una ofensa recibida, ni de la soberbia o de la vanidad heridas ante las faltas ajenas. Sólo el amor puede ser el genuino motivo de la corrección al prójimo. Como enseña San Agustín, “debemos, pues, corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la cariñosa intención de lograr su enmienda. Si así lo hacemos, cumpliremos muy bien el precepto: «si tu hermano pecare contra ti, repréndelo estando a solas con él». ¿Por qué lo corriges? ¿Porque te ha molestado ser ofendido por él? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si es el amor lo que te mueve, obras excelentemente”. La cita no es mía pero creo que es suficiente, y para aplicar a quien sea.

          1. Todo eso está muy bien, pero usted debe tener en cuenta que mientras los preceptos negativos (no matar, no nentir, etc.) obligan siempre y en todo lugar, los preceptos positivos, (corregir al que yerra, etc.), por el contrario, no obligan siempre y en todo lugar, sino solamente si están dadas las condiciones necesarias. Lea usted la respuesta de Santo Tomás de Aquino en II-IIae, C. 3, art. 2. Los cristianos estamos obligados a dar la vida antes que cometer un pecado, pero sólo debemos realizar actos de virtud exterior si están dadas las condiciones, si no debemos abstenernos. Como podrá imaginar, yo a mis 18 años, y recién ingresado al seminario, ni siquiera me di cuenta del error que nos inculcaba el Rector. Como los Legionarios no se daban cuenta que el «silencio y obediencia» mal entendidos, eran los instrumentos psicológicos que usaba Maciel para cubrir sus crímenes.

  5. Es inaudito que los Católicos hayamos caído a un nivel pauperrimo.
    Los laicos hemos adoptado una tragaderas enormes, durante medio siglo, y estamos muy faltos de buen sentido.
    Dejamos pasar enormidades y nos ponemos ultrasutiles en huevadas

  6. Yo enviaría a este cardenal a Mallorca y al monasterio de Silos a rezar a Taltavutt. Se necesitan pastores que sepan poner las cosas claras y poner soluciones antes que la situación vaya a peor.

    1. Amén. Y creo que todos lo agradecerían: el obispo cuidar su espíritu y los pastores que les pongan las pilas para construir Iglesia y no grupitos en torno a personalismos que duran lo que duran ellos en el cargo (hasta que se cansan de la plaza).

  7. Estimado LMJ: Me tomé el trabajo de ir a consultar la Suma Teológica en el punto citado, francamente no tiene nada que ver con la corrección fraterna sino con la cuestión de si confesar la fe es necesario para la salvación. Sin ninguna duda la cuestión planteada por Santo Tomás no tiene nada que ver con la corrección fraterna. Lo llamativo de todo, es que parece que tenemos derecho de hacer juicios durísimos de cualquiera cuando nos viene en gana basados en no sé que párrafo del Evangelio, del Magisterio, la Tradición o Santo Tomás, pero guarda que alguien me haga una pequeña corrección, saltamos inmediatmente justificando lo injustificable y haciendo citas que nada tienen que ver. Aclaro además que a los 18 años en Argentina se puede elegir al presidente de la Nación, se puede trabajar, ser propietario, casarse, tener hijos, es decir, ser padre, pero no se está en condiciones todavía de hacer una corrección fraterna a un obispo equivocado?. Un abrazo.

    1. Perdón, hubo un error en la cita. Es II-IIae, c.33, a.2, respuesta. Lo que hay que observar, en todo caso, son principios generales. Los preceptos negativos obligan siempre y en todo lugar bajo cualquier circunstancia. Los preceptos positivos NO obligan siempre y en cualquier lugar, sino sólo cuando las circunstancias lo permiten. Eso rige para todos los preceptos evangélicos. Usted no debe practicar la corrección fraterna siempre y en todo lugar. En cuanto a mi experiencia, le cuento que por aquellos años era normal enseñar a los seminaristas a callar si veían «algo raro» en un superior y a obedecer sin ofrecer resistencia. Le repito, yo no advertí el error del Rector, me di cuenta tiempo después. Yo no digo que una persona de 18 años no pueda corregir a un obispo. Si están dadas las condiciones necesarias debe hacerlo, si no debe abstenerse. La virtud de la prudencia es fundamental para discernir si se debe corregir o no.

      1. «Los preceptos negativos obligan siempre y en todo momento. Los preceptos positivos obligan siempre pero no en todo momento». Esa es la doctrina católica. Hay que leer las Sagradas Escrituras bajo la luz de la doctrina católica y sin apartarnos de ella. De lo contrario seremos unos ciegos protestantes. En cuanto a la confesión pública de la fe Santo Tomás de Aquino aplica el mismo criterio: no estamos obligados a la confesión pública de la fe en todo momento.

        1. Fíjese que en la cita que usted compartió, San Agustín también pone condiciones para hacer bien la corrección fraterna. De alguna manera está diciendo que si la corrección brota del deseo de hacer daño al hermano entonces no será un acto de virtud; pero si nace del amor al prójimo entonces cumpliremos a la perfección el precepto. Esto es así porque los actos malos son siempre malos y nunca deben cometerse y por eso son prohibidos con preceptos negativos. Pero los actos buenos requieren disposiciones y circunstancias para no viciarse, y por eso se formulan mediante preceptos positivos. Cristo dice que si vas a dar limosna lo hagas en secreto, o sea, pone una condición, que si no se respeta, convierte la obra en un acto imperfecto.

          1. LMJ. He respondido pero infovaticana no publico dos mensajes donde iba la respuesta. Parece que dio por terminada la conversacion. Saludos

  8. «EL BURRO HABLANDO DE OREJAS» La separación de la fe de la razón, castra mentalmente a los creyentes que aceptan ciegamente los dogmas de la FE, que les inculcan los clerigos; eso es lo que nos enseño Cristo parabólicamente al ciego de nacimiento, cuando le curo su ceguera; y el ciego al ver, asombrado ante el prodigio le preguntó: ¿Quien quien eres Tú?. Cristo le contestó: Yo vine a juzgar este mundo, para que los ciegos . vean, y los que ven se queden ciegos. Los sacerdotes y escribas presentes se dieron por aludidos, y le replicaron ¿Acaso nosotros somo ciegos?, y Cristo les contestó: Si fueras ciegos no tendrías pecado, pero como veis y os creéis muy instruidos, el pegado perdura en ustedes. Y Cristo dicta su sentencia en la diatriba contra la hipocresía de los sacerdotes y escribas de la Sinagoga: Sacerdotes y de Israel, que bogáis por el mundo a fin de convertir un gentil; pero con vuestra doctrina y ejemplo los convertís en reos de pena eterna. –

  9. “EL BURRO HABLANDO DE OREJAS” La separación de la fe de la razón, castra mentalmente a los creyentes que aceptan ciegamente los dogmas de la FE, que les inculcan los clérigos; eso es lo que nos enseño Cristo parabólicamente al ciego de nacimiento, cuando le curo su ceguera; y el ciego al ver, asombrado ante el prodigio le preguntó: ¿Quién quien eres Tú?. Cristo le contestó: Yo vine a juzgar este mundo, para que los ciegos . vean, y los que ven se queden ciegos. Los sacerdotes y escribas presentes se dieron por aludidos, y le replicaron ¿Acaso nosotros somos ciegos?; y Cristo les contestó: Si fueras ciegos no tendrías pecado, pero como veis y os creéis muy instruidos, el pegado perdura en ustedes. Y Cristo en la diatriba contra la hipocresía de los sacerdotes y escribas de la Sinagoga, dicta su sentencia: Sacerdotes de Israel, que bogáis por el mundo a fin de convertir un gentil; pero con vuestra doctrina y ejemplo los convertís en reos de pena eterna.

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