«No ideologicemos trágicamente el modo exterior de la comunión eucarística»

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El debate sobre la forma de comulgar, que ha estado presente en los últimos años, se ha acentuado por la pandemia de coronavirus. Considerando que hay mayor contagio al comulgar directamente en la boca –hay gente que no opina así– muchos prelados han optado por desaconsejar la comunión en la boca, algunos llegando a negarla. No olvidemos el caso del cierre del seminario de San Rafael, el cual se produce supuestamente por esta cuestión.

Hoy queremos hacernos eco de un artículo que escribió el padre José María Iraburu en InfoCatólica tratando la cuestión con mucho rigor. ¿Cómo se ha desarrollado a lo largo de la historia? ¿Qué dicen los documentos de la Iglesia al respecto? Les dejamos que hable el padre Iraburu:

–Historia. El rito de la comunión de los fieles se ha ido desarrollando en formas diversas, que conviene conocer, al menos a grandes rasgos. Ciertas posiciones actuales, duramente contrapuestas en esta cuestión, reflejan en ocasiones una ideologización del asunto y una notable ignorancia de la historia de los formas litúrgicas. Resumo a grandes rasgos la evolución de este rito litúrgico ateniéndome a los documentados datos que da el P. Joseph Jungmann, S. J. en su clásica obra Missarum sollemnia (orig. 1949; El Sacrificio de la Misa, BAC 68, Madrid 1959, pgs. 942-960).

En el primer Ordo Romanus los fieles se quedaban en su sitio y el clero les llevaba la comunión. En otra regiones, ya en siglo IV, los fieles se acercaban a comulgar al mismo altar (Sínodo de Tours 567). En tiempos de San Agustín, en el norte de África, los fieles se acercaban a la barandilla que limitaba el presbiterio. Como era alta, recibían de pie el Santísimo. A partir del siglo XIII se generaliza la costumbre de extender un paño ante los comulgantes, sostenido por acólitos. Por entonces se inicia la costumbre de poner el paño en un banco fijo, el comulgatorio, o se acostumbra el comulgatorio en forma de barandilla, más baja que las antiguas, para comulgar de rodillas. Esta piadosa costumbre de recibir la comunión de rodillas se generalizó en Occidente entre los siglos XI y XVI. Pero en Roma esta costumbre se consideraba ya tradicional en el siglo XII. En una forma ritual o en otra, San Agustín enseña que nadie debe acercarse a la comunión nisi prius adoraverit, sin un gesto anterior de adoración.

San Cirilo de Jerusalén (315-386), en sus famosas Catequesis, da normas muy cuidadosas sobre la comunión en la mano: «Cuando te acerques, no lo hagas con las manos extendidas o los dedos separados, sino haz con la izquierda un trono para la derecha, que ha de recibir al Rey, y luego con la palma de la mano forma un recipiente, recoge el cuerpo del Señor y di Amen… Que no se te caiga ni una miga de lo que es más valioso que el oro y las piedras preciosas» (Catequesis V,21ss). Normas análogos se encuentran en otros autores, como Teodoro de Mopsuestia (+428) y San Agustín (+430).

Como había sin duda un cierto peligro en entregar el Cuerpo sacramental de Cristo en la mano del comulgante, era obligado sumir la Hostia inmediatamente. Algunos Sínodos españoles consideran sacrilegio no comulgar en el acto (Zaragoza, 380; Toledo, 400). Por otra parte, la creciente devoción al Sacramento hizo que se generalizara la comunión en la boca. Así lo prescribe, por ejemplo, el concilio de Ruán (878). «Este cambio –dice Joungmann– se hizo aproximadamente en el mismo tiempo en que se dio el paso del pan fermentado al pan ázimo, y está relacionado seguramente con él. Casi podríamos afirmar que el cambio lo sugirió la facilidad con que se adherían a la lengua húmeda las partículas de las delgadas obleas, a diferencia de los sólidos pedacitos de pan fermentado usado hasta entonces» (pg. 950). El uso del paño de la comunión o de la bandeja se prescribió el años 1929 para los fieles, como un signo más de la devoción creciente a la Eucaristía.

En cuando al ministro de la comunión, ya Cristo lo dispuso en la multiplicación de los panes, anticipación de la Eucaristía. Multiplicados  los panes, «los entregó a sus discípulos, y los discípulos a la gente» (Mt 14,19; cf. Mc 6,41; Lc 9,16). En todos los documentos antiguos de la Iglesia que tratan del tema, siempre reservan al Orden sacerdotal la distribución de la comunión. San Francisco de Asís (+1226) dice: «sólo ellos [los sacerdotes] deben administrarlo, y no otros» (Cta. IIª a todos los fieles, 35). Y Santo Tomás (+1274): «Por reverencia a este Sacramento, ninguna cosa entra en contacto con él a no ser que esté consagrada; y por eso se consagran no sólo el corporal sino también el cáliz y, asimismo, las manos del Sacerdote, para tocar este Sacramento. De donde se dedice que a ningún otro le es lícito tocarlo» (STh III, 82, 3).

–La vuelta a la comunión en la mano se inició en Centroeuropa por los años 50 –Holanda, Francia, Bélgica, Alemania– sin autorización de Roma, es decir, en forma abusiva. Ante la presión insistente de algunos Episcopados, la Congregación de Ritos concedió esta práctica a ciertas Conferencias Episcopales (por ejemplo, Alemania, 6-VII-1968; Bélgica, 11-VII-68). Pero las protestas surgidas fueron tantas que aconsejaron al Papa Pablo VI suspender esa concesión (25-VII-1968), y enfrentar el problema en un documento importante, por supuesto, aún vigente.

–La Instrucción Memoriale Dominide modo Sanctam Communionem ministrandi documento de la Congregación para el Culto Divino (28-V-1969), impulsado y aprobado por el Papa Pablo VI, comienza por advertir que el modo de la comunión eucarística en la fieles «ha sido multiforme» en la historia. Y señala que, en el ambiente de la reforma litúrgica postconciliar, se «ha suscitado en algunas partes, durante los últimos años, el deseo de volver al uso de depositar el Pan Eucarístico en la mano de los fieles, para que ellos mismos, comulgando, lo introduzcan en la boca. Más aún, en algunas comunidades y lugares se ha practicado este rito sin haber pedido antes la aprobación de la Sede Apostólica». La Instrucción reafirma la norma general de la comunión eucarística en la boca.

Recuerda que al paso de los siglos «se introdujo la costumbre de que el ministro por sí mismo depositase en la lengua de los que recibían la comunión una partícula del pan consagrado. Este modo de distribuir la santa comunión, considerando en su conjunto el estado actual de la Iglesia, debe ser conservado, no solamente porque se apoya en un uso tradicional de muchos siglos [unos doce], sino principalmente porque significa la reverencia de los fieles cristianos hacia la Eucaristía… Por lo demás, con este modo de obrar, que se ha de considerar ya común, se garantiza con mayor eficacia la distribución de la Sagrada Comunión con la reverencia, el decoro y la dignidad que convienen, para alejar todo peligro de profanación de las especies eucarísticas… y para tener con los mismos fragmentos del pan consagrado el cuidado diligente que la Iglesia ha recomendado siempre». Me permito añadir aquí una frase de San Agustín: «Sería una locura insolente el discutir qué se ha de hacer cuando toda la Iglesia universal tiene una práctica establecida» (Cta. a Jenaro 54,6).

–Se consulta, sin embargo, al Episcopado católico. No obstante que la Instrucción confirma la norma doce veces secular de la comunión en la boca, considera que habiéndose generalizado mucho el uso o el deseo de la comunión en la mano era prudente consultar al Episcopado universal en cuestión de tan gravé importancia.

«Habiendo pedido algunas conferencias Episcopales y algunos obispos en particular que se permitiese en sus territorios el uso de poner en las manos de los fieles el pan consagrado, el Sumo Pontífice mandó que se preguntase a todos y cada uno de los Obispos de la Iglesia latina su parecer sobre la oportunidad de introducir el rito mencionado»… La pregunta principal que se hizo, con otras accesorias, fue ésta:

«1. ¿Se ha de acoger el deseo de que, además del modo tradicional, se permitan también el rito de recibir la Sagrada Comunión en la mano? Placet: 567. Non placet: 1.223. Placet juxta modum: 315. Votos inválidos: 20»…

El Espiscopado mundial se expresó, pues, con una abrumadora mayoría en favor de mantener la comunión  en la boca, negando la introducción de la comunión en la mano. Como concluye la Instrucción, «la mayor parte de los obispos estiman que no se debe cambiar la disciplina vigente; más aún, que el cambio sería dañoso, tanto para el sentimiento como para el culto espiritual de los mismos obispos y de muchos fieles». Consiguientemente, «el Sumo Pontífice ha decidido no cambiar el modo hace mucho tiempo recibido de administrar a los fieles la Sagrada Comunión».

El poderoso retro-progresismo posterior al Concilio persistió, sin embargo, en su intento, actuando en contra de su pretendido espíritu democrático, que se caracteriza por su respeto a la voluntad  mayoritaria, ya expresada. Es éste un caso típico del retro-progresismo, que considera un progreso volver a prácticas «superadas» de la antigüedad, en el caso que nos ocupa hace más de un milenio.

Conviene recordar aquí dos principios eclesiológicos importantes:

1º.- el desarrollo de las formas en la Iglesia es normalmente perfectivo, según Cristo lo anunció: «el Espíritu de la verdad os guiará hacia la verdad completa» (Jn 16,13). Son innumerables los Sínodos y Concilios que durante más de un milenio ordenaron que la comunión eucarística se administrase directamente en la boca, y más de dos tercios del Episcopado católico, consultado por Pablo VI, se pronuncia en 1969 en contra de la posibilidad de «volver» a la costumbre antigua de la comunión en la mano. ¿Será realmente un progreso «regresar» a tal costumbre?…

2º.- Y otro principio debe ser también recordado: el de la colegialidad episcopal. Cuando el Papa, concretamente, hace una consulta al Episcopado católico, la opinión prudencial expresada por éste, aunque no se trate de una cuestión atinente a la fe –como cuando el Papa consultó sobre la declaración dogmática de la Asunción de la Virgen antes de su proclamación­– en principio debe ser respetada. ¿Para qué, si no, se hace la consulta?

–Indulto. Roma locuta, quæstio finita. Este antiguo principio se quebrantó en el primer tiempo postconciliar con gran frecuencia . La supresión total del uso litúrgico del latín, la vuelta de los altares hacia el pueblo, la fidelidad a la guía de Santo Tomás, el desarrollo de la música religiosa, el abandono generalizado del hábito en sacerdotes y religiosos, y otras muchas cuestiones fueron siempre resueltas por la vía de los hechos consumados y de la presión de los medios. Y con frecuencia en contra de lo explícitamene establecido por la Iglesia, a veces en el mismo Concilio Vaticano II.

Pues bien, en el tema que nos ocupa, la misma Instrucción sugiere en su final que «si el uso contrario, es decir, el poner la Santa Comunión en las manos, hubiera arraigado ya en algún lugar, la misma Sede Apostólica, con el fin de ayudar a las Conferencias Episcopales a cumplir el oficio pastoral, que con frecuencia se hace más difícil en las condiciones actuales», estima posible eximir de la norma general a las Conferencias Episcopales que lo soliciten, siempre que su solicitud se fundamente en un «previo y prudente estudio», y que proceda de un acuerdo de la Conferencia en votación secreta «y por dos tercios de los votos; acuerdos que luego han de presentar a la Santa Sede, para su necesaria confirmación, remitiendo aneja una exposición precisa de los motivos que han llevado a tales acuerdos. La Santa Sede ponderará cuidadosamente cada caso». El indulto, legítimamente concedido, autoriza para hacer lo que sin él estaría prohibido por la norma, que sigue vigente.

–Omito la descripción del proceso posterior –diferente en cada país, lógicamente–, pero que en una gran parte de la Iglesia Católica condujo a la aceptación de la comunión en la mano. De este modo la excepción vino con frecuencia a hacerse norma. La concesión de la comunión en la mano, que se presentaba como un indulto, es decir, como un permiso concedido por la Santa Sede para eximir lícitamente del cumplimiento de una ley general, nunca derogada, vino así a transformarse de hecho en ley postconciliar, nunca escrita, por supuesto. De hecho, son muchos los fieles de buena voluntad, pero ignorantes en esta materia, que aceptan el cambio de la comunión en la mano «por obediencia a la voluntad de la Iglesia», o si se quiere, «por fidelidad al Concilio» (!).

Pero no todos los Obispos católicos han querido acogerse al citado indulto. Por fidelidad a la tradición y norma general de la Iglesia, por convicción de conciencia, o simplemente por respeto a la costumbre más arraigada en el pueblo cristiano de su Iglesia local, siguen practicando la comunión en la boca. Por otra parte, es preciso señalar en esto que la gran mayoría de los Obispos y sacerdotes que mantienen esta norma nunca niegan la comunión en la mano a los fieles que lo solicitan. Mientras que, por el contrario, no es un hecho muy excepcional que los ministros ideologizados, fieles a esa ley inexistente, niegan la comunión a los fieles que la solicitan en la boca.

No en todas partes, en efecto, se ha seguido esta ley inexistente. Por ejemplo, el Sr. Obispo de San Luis (Argentina), Mons. Juan Rodolfo Laise, no permitió esta práctica en su diócesis –confrontando en esta cuestión al Episcopado argentino–, y publicó un libro, uno de los más documentados sobre el tema, para justificar su oposición: Comunión en la mano. Documentos e historia (San Luis 1997, 142 pgs., comentario del P. G. Díaz Patri; la misma obra en Vórtice, Buenos Aires 2005). Sus sucesores, Mons. Jorge Luis Lona y Mons. Pedro Daniel Martínez Perea han mantenido la comunión en la boca. Otros Obispos, como el auxiliar de Karaganda (Kazajastán), Mons. Atanasio Schneider, o como el Papa Benedicto XVI, en su diócesis de Roma, rechazaron también el uso de la comunión en la mano. En muchas grande concentraciones internacionales, en Congresos Eucarísticos, en Roma, Santiago, Roncesvalles, Guadalupe, etc. puede comprobarse en la Misa que a la hora de comulgar son muchos los que comulgan en la boca, a veces tantos o más que en la mano.

La Notificación acerca de la comunión en la mano (3-IV-1985), publicada por la Congregación para el Culto Divino, bajo la autoridad de Juan Pablo II, sintetiza el status quaestionis sobre esta cuestión. La resumo.

«La Santa Sede, a partir de 1969, aunque manteniendo en vigor para toda la Iglesia la manera tradicional de destriguir la Comunión [en la boca], acuerda a las Conferencias Episcopales que lo pidan y con determinadas condiciones, la facultad de distribuir la Comunión dejando la Hostia en la mano de los fieles.

«Esta facultad está regulada por las Instrucciones Memoriale Domini Inmense Caritatis (29-V-1068 y 29-I-1973), así como por el Ritual De sacra Communione (21-VI-1973). De todos modos parece útil llamar la atención sobre los siguientes puntos.

1. Una u otra forma de comulgar debe manifestar «el respeto a la presencia real de Cristo en la Eucaristía»…

2. De acuerdo con la Tradición, «se insistirá en el Amén que pronuncia el fiel, como respuesta a la fórmula del ministro: “El Cuerpo de Cristo”»…

3. «El fiel que ha recibido la Eucaristía en su mano, la llevará a la boa antes de regresar a su lugar, retirándose lo suficiente para dejar pasar a quien le sigue, permenciendo siempre de cara al altar».

4. Es tradición constante de la Iglesia que «no se ha de de tomar el pan consagrado directamente de la patena o de un cesto, sino que se extienden las manos para recibirlo del ministro de la comunión».

5. «Se recomienda a todos, y en particular a los niños, la limpieza de las manos»…

6. «Conviene ofrecer a los fieles una catequesis del rito, insistiendo sobre los sentimientos de adoración y de respeto que merece el Sacramento (Dominicae Cenae, 11). Se recomendará vigilar para que posibles fragmentos del pan consagrado no se pierdan».

7. «No se obligará jamás a los fieles a adoptar la práctica de la comunión en la mano, dejando a cada persona la necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca»…

«Los pastores de almas han de insistir no solamente sobre las disposiciones necesarias para una recepción fructuosa de la Comunión –que, en algunos casos exige el recurso al Sacramento de la Penitencia–, sino también sobre la actitud exterior de respeto, que, bien considerado, ha de expresar la fe del cristiano en la Eucaristía».

* * *

Finalmente, no ideologicemos trágicamente el modo exterior de la comunión eucarística. Nunca olvidemos que precisamente la Eucaristía es el sacramento que expresa y causa la unidad de los cristianos… Lamentablemente, sobre los dos modos exteriores de la comunión se oyen a veces afirmaciones de uno y otro lado muy excesivas, muy idóneas para crear divisiones internas en la Iglesia. Como hemos visto, a lo largo de la historia la comunión eucarística de los fieles ha tenido formas exteriores bastante diversas. Pero la devoción eucarística del comulgante está integrada principalmente por sus disposiciones interiores de fe, de esperanza y de amor, como hemos de considerar en el próximo artículo.

Puede haber comuniones en la mano devotísimas, y también triviales, despectivas, sacrílegas. Pero eso mismo puede decirse de la comunión en la boca. Que la comunión en la mano entró en la Iglesia postconciliar en forma lamentable –como la vuelta de los altares–, parece un dato evidente; pero esto en modo alguno autoriza a considerarla como algo en sí misma mala. Es una gran impiedad satanizar una forma de comunión practicada durante muchos siglos y bendecida por la Iglesia. La forma exterior puede favorecer la actitud interior del comulgante, pero muy hasta cierto punto. Y no debe ponerse en la forma del rito, a favor o en contra, un énfasis apreciativo o reprobatorio excesivo, que está ciertamente fuera de lugar y que crea dentro de la Iglesia divisiones no solo malas, sino también insensatas.

Publicado por José María Iraburu, sacerdote, en InfoCatólica en 2014.

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Comentarios
86 comentarios en “«No ideologicemos trágicamente el modo exterior de la comunión eucarística»
  1. La parte histórica del artículo resume muy bien la evolución de la comunión eucarística, pero la conclusión del texto me parece controvertida. Personalmente, a diferencia de Iraburu, considero que la comunión en la mano es una mala práctica, que contribuye a rebajar la reverencia hacia el Santo Sacramento;
    que provoca la pérdida de partículas eucarísticas, muchas de las cuales acaban pisoteadas por el suelo, con lo que se está pisando a Nuestro Señor; y que favorece la profanación del Santísimo ya que facilita que se la lleven para usos sacrílegos.

      1. Me parece comprensible todo lo que se explica de la evolución histórica del trato dado a la santísima Presencia de Jesucristo en el pan y el vino consagrados. Sin embargo, y después de un periplo de fe de casi 40 años, sin lugar a duda tan solo acudo a aquellas iglesias en las que los sacerdotes se avienen a dar la santa comunión directamente en la boca. Para ello, los que solemos comulgar así, nos esperamos hasta el final de la cola, de manera que puedan comulgar los que lo hacen en la mano primero, y así evitamos que nadie sienta rechazo hacia nuestra forma de recibir al Señor de los cielos y de la tierra. Nos sirve además de saludable actitud ante la comunidad.

        1. 100% de acuerdo, la parte histórica bien todo lo demás es opinable. Cuando leí este artículo conteste al Padre Iraburu en parecidos términos a como lo hago ahora y su respuesta prefiero no decirla, ya tuve bastante. Hoy he podido comulgar en la boca después de 6 meses de no hacerlo. Dios mío ten piedad de todos nosotros.

    1. Padre, ¿en las apariciones marianas no se dice nada sobre la Comunión?

      Después de lo que he leído, aunque no creo tener potestad para opinar en esto, me parece que en la boca es la forma más adecuada. Y lo de pandemia no me parece que cambie nada. Aunque, como todo en cuestiones de fe, el Amor a Dios está en el corazón.

      1. Pues si, el milagro de Garabandal consistió precisamente en la aparición de una Ostia brillante en la boca de la niña, fue algo extraordinario, y silenciado por las autoridades eclesiásticas del momento. Estaban en pleno CVII, fue un clarísimo mensaje de Dios.

    2. De acuerdo con usted Sacerdote católico, excelente la primera parte del artículo pero en las conclusiones se rebate a si mismo.
      Es lo mismo que hace muchas veces el Papa Francisco,que ni sí,ni no,ni frío, ni caliente,a Dios rogando y con el mazo dando.
      Ya lo dijo Nuestro Señor Jesucristo,cuando hables:
      «QUE TU SI,SEA SI.QUE TU NO, SEA NO.»
      Palabra de Dios.
      Como siempre,gracias,Sacerdote católico por confirmarnos en la Verdad,necesitamos sacerdotes valientes y santos.

    3. Totalmente de acuerdo con usted. No entiendo por qué infovaticana se vuelve ahora pro comunión en la mano: una práctica abusiva impuesta sobre el parecer contrario de 2/3 de los obispos.

    4. Totalmente de acuerdo con usted. Final del tema del padre Iraburu controvertido.
      «Sea vuestro modo de hablar sí, sí que no, no, porque todo lo demás viene del Maligno».
      Y con este artículo se pretende agradar a todos.

    5. ¿Quién ha hecho de esto una tragedia, sino el sin fe Taussig?
      Ha dramatizado tanto como para cerrar un seminario. Si eso no es «ideologizar», no sé qué lo sea. Si los que piden comulgar en la lengua, según el autor, ideologizan, qué se debe decir de Taussig y Stella. ¡Ah, no! Cómo ellos han recibido el orden sagrado, seguramente tienen ciencia infusa. ¡¿Qué ceguera la mía?!!

    1. Concuerdo contigo. Muy extenso artículo que debieran leer los obispos, algunos de los cuales parecen haberse convertido en meros funcionarios eclesiásticos al servicio de los gobernantes de turno. No olvidemos que los fieles tenemos el derecho a solicitar que se nos dé la Comunión con el Cuerpo de Cristo en la forma que lo solicitemos. Y que la forma ordinaria es en la boca y de rodillas.

    2. Totalmente de acuerdo Gato. Hoy, después de estos meses sin misa pudimos asistir nuevamente al santo sacrifico, pero nos hemos sentido muy desacomodados, luego que el sacerdote nos dijo que no nos postraramos, verle todo el tiempo con tapabocas, la comunión solo en la mano, en fin muchas cosas cambiaron.

  2. No hablamos de ideología, sino de reverencia a Jesucristo vivo sacramentado. No decidimos nosotros cómo tratamos a «algo», sino que es Alguien, Jesucristo, el que decide cómo debe ser tratado, por ser quien es: con la reverencia debida. Y el testimonio de la Virgen y de los santos cuenta.

    Con la mano el corazón…… a Cristo no se puede tratar en plan «a la rica oblea»….

  3. A muchos videntes se les ha comunicado el desagrado del Señor al ser recibido en la mano.
    Quienes somos para opinar cuando Dios es quien ha hablado?

  4. Repito que soy carca, conservador y tradicional… como vosotros!!!
    Pero no obtuso y cortito de entendederas…..
    Hay razones para rebatir todos los argumentos que dais… Pero no voy a perder el tiempo. Hay gente con esquemas fijos y cabeza cuadriculada que no da para más, tambièn, por desgracia en el ala progre de la Iglesia….
    Sereis capaces de entender que ESTAMOS EN UN MOMENTO EXTRAORDINARIO (no ordinario) y muy peligroso, que conviene diferenciar de los momentos normales que hemos vivido hasta hora?
    Tan difícil es entender ésto??? Es increíble la cerrazón y cortedad mental de muchos….
    Y no quiero ofender a nadie pero… Vaya tela con lo de la «comunión en la boca» en plena Pandemia……

    1. Gracias por su aclaración. Como -gracias a Dios- no soy corto mental y tengo cierta capacidad para comprender, entiendo que debido a la pandemia usted no ingiere ningún alimento por la boca. Antes de hacer comentarios despectivos y/u ofensivos, mírese en el espejo.

      1. Juan Brusi,

        a mí tampoco me gustan los comentarios despectivos pero tengo que decir que ,en lo concerniente a este tema, quienes más recibimos este tipo de comentarios somos los que comulgamos en la mano. Yo misma he recibido unos cuantos aquí.

        Normalmente los que comulgamos en la mano no solemos meternos con los que lo hacen en la boca Es al contrario.

        Me siento perseguida en ese sentido.Y lo peor que pueden decirme, lo que más me duele es que me acusen de no amar Cristo.Pues eso es precisamente lo que me dicen siempre.

        Doy por hecho, según su comentario, que usted no está entre ellos. Me alegro mucho pq ninguno estamos por encima de la Iglesia y esta contempla las dos posibilidades.

        Saludos y Feliz día del Señor 🙏🙏🙏

    2. Señor Andreas,upongo que usted no tendra la desvergüenza de decir antes de comulgar:
      «Señor no soy digno de que entres en mi casa,pero una palabra tuya bastará para salvarme».
      Mas bien parecen decir,una partícula tuya bastará para enfermarme.
      Hoy en día ir a Misa y ver cómo se profana a Nuestro Señor en la Eucaristía,es como asistir al mismo Gólgota y ver con tus ojos físicos como se le trató allí.

    3. San Carlos Borromeo, en plena epidemia, daba la comunión a los apestados en la boca. Y hay prestigiosos médicos que afirman que hay más riesgo de contacto con virus dando la comunión en la mano que en la boca.

      1. Yo leí eso. En concreto era un grupo de médicos italianos.

        Lo que me sorprende es la poca inteligencia que demuestran los que mandan, aceptando de forma acrítica las directrices del gobierno o de la OMS, que mienten más que hablan. En concreto la OMS es una organización privada que se debe a quines le pagan, en general las farmacéuticas y la fundación Gates.

  5. Sobre la referencia que algunos hacen a las partículas de la Sagrada Forma que puedan caer al darse la comunión en la mano, me pregunto si también se tienen en cuenta los diminutos restos de lo que queda en el cáliz de la Comunión cuando el sacerdote la ha tomado. Estos también son partículas, que en la limpieza de la copa se pierden. Siguiendo ese tipo de planteamiento, que Nuestro Señor acabe pisoteado no es peor a que centrifugándose en una lavadora (con perdón si en algo le falto, por ignorancia), porque al menos en mi iglesia y en las otras que conozco el cáliz se limpia con un pañuelo.

    1. Parece mentira que diga esto. El sacerdote limpia cuidadosamente la patena sobre el cáliz, con lo que todas las partículas caen dentro. Luego pone agua y la toma, con lo que las partículas las consume el celebrante. En la forma antigua aún es más estricto, el sacerdote pone vino y lo consume, luego pone agua y la consume, así todas partículas y los restos del vino consagrado los consume cuidadosamente. Y los dedos, pulgar e índice, que tocan la Hostia, se mantienen juntos todo el tiempo para evitar que caigan partículas, luego se lavan sobre el cáliz y se toma el agua. En la forma ordinaria, unos lo hacen y otros no, que de todo hay en la viña del Señor.

      Nada que ver con las manos de los comulgantes, que suelen pasarlas por la ropa después de comulgar.

      Yo como además de las partículas, no me considero digno de tomar a Dios con mis manos, pues no he comulgado nunca en la mano y a mi edad ya no lo voy a hacer y si me la niegan, pues no comulgo.

    2. Si se purifica bien no tiene por qué perderse nada del cáliz. En el rito tradicional (y en el novus ordo hay quien también lo hace) se purifica primero con vino y después con agua, con lo que es difícil que quede sangre de Cristo o fragmentos de la Hostia en el purificador, pero aunque quedara algo, el purificador normalmente no se lava directamente en lavadora, sino que generalmente primero se enjuaga con agua (con lo que una partícula podría acabarse de descomponer), y ese agua se deposita en una maceta.
      No podemos conseguir una purificación absolutamente perfecta, pero debemos hacer cuanto esté a nuestro alcance. Y con estos procedimientos, lo que podría perderse es nada o muy poco, mientras que con la comunión en la mano se pierden muchas partículas.

      1. De acuerdo totalmente con la comunión en la boca. Si yo fuera Sacerdote ministerial no daría nunca la comunión en la mano. La pérdida de partículas, donde Cristo está real y verdaderamente presente, no es profanación del sacramento?.

    3. Manolete, Manolete…..

      Busca en internet;

      ¿Qué se hace con el ‘purificador’ después de limpiar el cáliz y la patena tras la misa?

      En la COPE, por ejemplo. Y verás cómo la Iglesia trata con sumo respeto la más mínima partícula de la Eucaristía.

  6. Vamos, que al señor Iraburu le importa un pimiento lo que diga Trento y otras condenas de la Iglesia. Que dan igual las partículas que se desprenden y caen en la mano y luego pasan al suelo y las beatas falsas lo pisan, que lo que importa es lo que dijese san Pablo VI, y el derecho de la gente a manosear a Dios. Amén.
    Los primeros cristianos celebraban en catacumbas con velas, volvamos a los orígenes llendo a los cementerios, que da igual la condena del arqueologismo que hizo Pio XII. Son sedevacantistas pero desde Pio XII para atrás, ese es su gran problema.

  7. A todos los «sedevacantistas de Pio XII hacia atrás» les importa bien poco el tema de las partículas. Están en otra religión y pretenden no ser la religión verdadera porque saben que no lo son, sino que diciéndose católicos condenan a los que se quedan en la religión verdadera. Como todos van al cielo pq «Cristo por su encarnación se ha unido a todo hombre para siempre», se creen que de esto no tienen ninguna responsabilidad ante Dios. No existirá la ignorancia invencible cuando Dios eche en cara lo de las partículas. Pero quién se creen que son?

  8. La comunión en la mano se corresponde en grado muy elevado con una mentalidad protestante. Tiende a banalizar la recepción de la eucaristía, al asimilarla con un banquete, con el pan, con un símbolo, no con la presencia real. Comunión en la mano y comunión en pecado mortal se dan la mano en la mayoría de las veces.

    El grave problema que estamos padeciendo los católicos es que se nos está imponiendo gradualmente la comunión de pie y en la mano. Comulgar de rodillas y en la boca es una auténtica odisea, una heroicidad. Los reclinatorios son ya excepcionales. Es una auténtica vergüenza lo que está sucediendo. ¿ Quien ideologiza ? El que nos impone de pie y en la mano. Los católicos somos las víctimas, no los ideólogos.

  9. Pues yo, que no era especialmente tradicional en este tema por ignorancia, ahora veo claro que en la boca me parece mejor y será la manera en la que yo reciba a Dios. Eso sí, tampoco me gustan los comentarios de los que dan por hecho menor devoción en la otra forma de comulgar porque en los corazones solo está Dios. Si tuviéramos que ponerlo en común y hacer todos igual, se dejaría la de la boca, sin duda. Con esto último queda todo dicho.

    Bendiciones.

    1. … sino de la pura casualidad) éste infectará a las siguientes personas que vayan a comulgar.
      No consigo comprender que haya médicos que no entienden algo tan simple.
      Por otro lado, la Eucaristía es el cuerpo de Cristo, el Hijo de Dios que se encarnó precisamente para dejarse ver, dejarse oír y dejarse tocar (1 Jn, 1,1). Así que tocar con nuestras manos el Cuerpo de Cristo, -con toda la reverencia necesaria y exigible- no es ningún sacrilegio, es parte de la naturaleza humana de Cristo, que se dejó ver, oír y tocar. Y ahora, por el misterio inmenso de la Eucaristía, se deja comer.

  10. El 90% de quienes reciben la comunión en la mano, que se nos está imponiendo, la reciben de mala manera y esto ni se corrige ni se quiere corregir. ¿ Porqué será ?

  11. 7. «No se obligará jamás a los fieles a adoptar la práctica de la comunión en la mano, dejando a cada persona la necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca»

    Jamás quiere decir jamás. Pues bien, se nos está obligando en multitud de iglesias y esto ni se corrige ni se quiere corregir por los obispos, porque ellos también participan de esa imposición con cualquier excusa. Ahora el covid, a pesar de que la mano es la parte del cuerpo más expuesta a los virus, porque tocan todo.

  12. ACS: Dices que te sientes perseguida, me atrevo a dirigirme -a ti- para decirte que ese dolor que sientes se lo ofrezcas a Ntro. Señor y lo aceptes con resignación.
    Pediré al Señor para que te sea más llevadero. Se que se pasa muy mal. Animo

    1. Juan Brusi,

      Muchas gracias por su oración y su comprensión. Suelo ofrecérselo ,como usted dice, aunque me olvido demasiado a menudo de no quejarme.

      Le agradezco que me lo haya hecho ver.

      Un abrazo

  13. A pesar de ser yo defensor de la comunión en la boca como más reverente (¿o tal vez debiera decir por causa de la frecuente poca reverencia con que se comulga en la mano?) no me cabe duda de que es lo más prudente e higiénico en estos momentos.
    Recientemente, un grupo de médicos tradicionalistas, han objetado que la mano es la parte del cuerpo más contaminada, y contra la lógica y la razón, recomiendan comulgar en la boca con todas las prudencias necesarias.
    La mano, efectivamente, es la parte del cuerpo más expuesta a suciedad y contaminaciones ¡pero es que hay que comulgar con las manos limpias y -ahora- ademas desinfectadas!
    En segundo lugar, si el feligrés tiene su mano infectada es él el que se infecta a sí mismo, pero ni infecta a nadie ni es infectado por otro.
    En cambio, comulgar en la boca es un peligro colectivo, porque si una persona infectada toca con su lengua o labios los dedos del sacerdote (lo cual es facilísimo, porque no depende de la pericia del sacerdote, sino

  14. Hola padre Iraburu. La catequesis XXIII de San Cirilo sobre la comunion eucaristica dice así:
    Comunión de la sangre de Cristo

    22. Y después de la comunión del cuerpo de Cristo, acércate también al cáliz de la sangre: sin extender las manos, sino inclinándote hacia adelante, expresando así adoración y veneración, mientras dices «Amén», serás santificado al tomar también de la sangre de Cristo. Y cuando todavía tienes húmedos los labios, tocándolos con las manos, santifica tus ojos y tu frente y los demás sentidos. Por último, en oración expectante, da gracias a Dios, que te ha concedido hacerte partícipe de tan grandes misterios.

    Creo que esto no se puede hacer. Siempre se omite esta 2a parte.
    Mi director espir. Padre claretiano E.P.D. estudio el tema profundamente y decia que este texto no puede ser de San Cirilo.

    Espero su opinion.
    Dios le bendiga.

  15. Cada uno ha de comulgar de acuerdo a su conciencia en linea con el magisterio de la Iglesia. Eso de la ideología se empezó a hablar dentro de la Iglesia en este pontificado. El Papa sacó los reclinatorios para comulgar de rodillas con la excusa de que » no quiere ideologías», ahora , querer comulgar de rodillas es parte de una ideología? a qué ideología se refieren? alguien puede explicarme? Porqué violentar las conciencias obligando a comulgar en la mano? Resulta que la excusa para tan vil proceder , la que se esgrimió en San Rafael, es que » el que no quiere comulgar en la mano tiene la conciencia mal formada» Todo suena más a persecución por no adaptarse a la nueva Iglesia de Francisco

  16. Me ha decepcionado el Padre Iraburu. Me parecía que su doctrina era segura y ahora?….

    El Cardenal Sarah dice que dar la Eucaristía en la mano es cosa del diablo.

    La desacralización de la Iglesia está en su apogeo: No se observa la liturgia.

    La Iglesia sometida a la OMS…. Ven Señor no tardes!!!

  17. «Una u otra forma de comulgar debe manifestar «el respeto a la presencia real de Cristo en la Eucaristía»…»

    La anterior es una afirmación erronea, porque no hay respeto a la presencia real del Señor al comulgar en la mano. ¿A alguien le guste que lo toquen sin su permiso? Pues porqué entonces quieren tocar al Señor sin su permiso. En los Evangelios se relata que le rogaban a Cristo que les permitiera tocar sus ropas, y ahora quieren tocarlo a ÉL sin más ni más. El apostól Juan nos dice en Apocalipsis 1:17 que cuando se le apareció el Señor cayó a sus pies (» Cuando le vi, caí a sus pies como muerto»). Todo un apostol cayó a los pies de Jesús y un laico quiere permanecer de pie. Y todo eso sin contar que en el 3er Concilio de Constantinopla se condena con la excomunión a quien ose comulgar por sí mismo (y eso es magisterio extraordinario, infalible e inderogable).

    1. Efectivamente Rubén,Jesús cuando le tocaron el manto entre una multitud,preguntó:
      ¿QUIÉN ME HA TOCADO?
      Y después de resucitar le dijo a Maria Magdalena:
      «NO ME TOQUES»
      Pero esta gente modernista,que aunque modernista quiere recuperar cosas del S.I cuando les conviene,no atienden a razones.,por mucho que uno explique y re explique y de planteamientos de pura lógica.Piensan en su soberbia que pueden tratar a Dios de igual a igual,y no quieren humillarse,esa es la realidad,xq arrodillarse y que te «den de comer » es humillarse ante Dios,que es lo mas grande que existe.
      Están ciegos,y no ven como ve Cristo,como dice San Pablo.
      Cuando hay amor,sobran los argumentos,demostrar el amor,sale de DENTRO DEL CORAZÓN.
      Por eso tanto que hablan de la «disposicion del corazón»,con los actos externos,se demuestra lo de adentro.

      1. María,

        lo que ocurre es q por muy lógicos q sean sus argumentos ( según su criterio) no están por encima de la Iglesia.La Iglesia es columna y fundamento de la verdad.No usted ni sus argumentos.Así q si alguien peca de soberbia puede que sea usted.Tenga cuidado no le vaya a pasar como al fariseo y al publicano. Y pregúntese de paso si somos nosotros quienes ven una hamburguesa en el cuerpo de Cristo o es usted pq a mí jamás se me ocurriría semejante comparación.

        Mire, lo que realmente crucifica a Ntro Señor en el Gólgota es nuestro pecado.Y esa crucifixión ocurre en misa siempre. Por eso comulgamos confesados.Yo en misa estoy hablando a Cristo, pidiendo perdón, amándole, acompañándole en su dolor, viviendo la misa con él y con mis hermanos. Me da igual si a usted le parece bien o mal mi actitud. ¿Quien es usted?…¿Una santa? pues ni los santos estan por encima de la Iglesia. Muy humilde no me parece, la verdad.Pero en fin…

        Dios nos juzgará. A todos. Seamos todos más humildes. 🙏

      2. Con los actos externos no se demuestra lo de adentro. Para nada, vamos!!! Jesús llamó «sepulcros blanqueados» a algunos fariseos.Que cree usted wue significa esa frase? Que los actos externos demuestran lo de adentro?

        Lo de adentro sólo lo ve Dios.No usted.

        Un poquito de humildad, por favor

  18. Al Sr. Sacerdote católico, si se pierde una sola partícula, se ha perdido el Cuerpo de Nuestro Señor entero. Dice usted que en el tema de la purificación no existe la perfección, pues entonces no ataquen de la manera que lo hacen a aquellos que comulgan en la mano. Examinen sus fallos ( saquen la viga del ojo ), y dejen de incordiar. Y mas confesionario. Un saludo

    1. Señor Frandogue,estoy harta de ver toooodos los días como muuucha gente que comulga en la mano coge la Eucaristía sin haberse quitado antes la mascarilla,y con esa misma mano en la que tienen a Cristo se la bajan,otros muchos chocan la Eucaristia contra la mascarilla,hasta que se percatan de que no se la habían quitado.Sabe donde van esas partículas que 100% segura quedaron adheridas a la tela?A LA BASURA!!
      El sacerdote hace todo lo humanamente posible para que no quede ni una partícula,ni Sangre en el Cáliz,el que comulga en la mano,no lo hace,decide libremente que puedan caer partículas haciéndolo de un modo que sabe que hay peligro de que se desprendan o de que queden en su mano.
      Usted no sé,yo me muero de dolor viendo eso.

  19. Sea. Maria, con todo mi respeto, parece que usted va a la Eucaristía a observar como comulgan los demás, en vez de participar plenamente en la Eucaristía y hablar y Adorar a Dios. Disculpa usted al que dice que es Sacerdote pero sin embargo tiene usted otra vara de medir para los que comulgamos en la mano. Mire le voy a decir una cosa, yo solo se que Dios existe y que me ama tal como soy. Para mi Dios es mi Padre. Si por usted fuera hubiese cirrido a correazos al hijo prodigo. Rezaré por usted. Un saludo

    1. Claro, no te importa que se pisotee al Señor, te da lo mismo que se lo profane. Y tú te dices católico. No se lo adora a Dios siendo condescendiente con aquellos que no lo hacen en tu presencia, que lo denigran. Se comete un sacrilegio y para tí es como si lloviera. Es María la que tiene la actitud correcta y eres tú el que está en falta. Pero bueno, los que son alérgicos a la Palabra de Dios no pueden entender esto.

    1. Si,a correazos debió echar Pablo VI ,a los que DESOBEDECIENDO a la Iglesia dejaron en sus diócesis establecer la Comunión en la mano,como los protestantes,porque esos si que solo comen pan de barra y pueden hacerlo así.
      Igual que echo Cristo a correazos a los mercaderes del Templo,sin ninguna contemplación.
      Si ustedes quieren ser iguales que los protestantes allá ustedes.,yo recibo Jesucristo DIOS Y SEÑOR,por eso me arrodillo y no me atrevo a tocarlo.No hay más.

      Dios nos juzgará a todos.

        1. Señora ACS,le repito con toda caridad,lo de siempre,yo no juzgo su interior,NO LO CONOZCO, XQ SÓLO LO VE DIOS,no sé ya como hacérselo entender.
          Usted está embuída por el famoso quién soy yo para juzgar,craso error.Con eso pretenden callarnos a todos para no denunciar el mal.
          Los juicios falsos se dan cuando yo le aplico algo a alguien que no me aplico a mi mismo,a eso se refiere Cristo cuando dice NO JUZGUÉIS,Y NO SERÉIS JUZGADOS.
          En el caso que nos atañe,se denuncia en mal.Mal que yo veo con mis ojos físicos de acciones externas hacia Dios y por supuesto estoy en el deber y la obligación de denunciarlo,no escuchó la primera lectura y el Evangelio de éste Domingo que acaba de pasar??Repáselo.
          Y en cuanto a lo de juzgar San Pablo dice:
          «EL QUE ES DE CRISTO,LO JUZGA TODO,PERO ÉL NO ES JUZGADO DE NADIE.»

          1. A Ruben y Maria, sois vosotros los quecestais ciegos. A mi claro que me importa que pisoteen la forma quien ha dicho lo contrario. A la Eucaristía se va a escuchar la palabra de Dios y percibir el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo con Adoración y respeto y no ha juzgar a los demás. Y ustedes que avudais a los que comulgan en la mano de querer volver al Siglo I, les tengo que decir que siempre es bueno volver a las fuentes. Lo que no se puede decir que unos quieren volver al Siglo I mientras que ustedes defendeis el catecismo de Pío X y actualmente tenemos otro catecismo. Decirnos ustedes que parece que habéis estudiado teología con cual de ellos nos quedamos, porque el que ustedes defienden ya no esta en vigor. Y para terminar decirles que durante un tiempo dejare de escribir comentarios en esta pagina ya que solo sirven para dividir y vosotros sabéis muy bien quien es el que divide, pero si no lo sabéis yo os lo digo SATANAS. Rezaré por todos. Un saludo

  20. Esto es justamente lo que el Papa Pablo VI debió decirles a los Obispos y sacerdotes desobedientes del norte de Europa:
    «No ideologicemos trágicamente el modo exterior de la comunión eucarística”

    Y acto seguido, debió echar a todos los que continuasen con dicha desobediencia. Es una lástima que no tuvo la energía para defender la Verdad.

    Hoy día, la desobediencia indultada, se ha impuesto como la cizaña y es la norma excluyente.

  21. María,
    lo que ocurre es q por muy lógicos q sean sus argumentos ( según su criterio) no están por encima de la Iglesia.La Iglesia es columna y fundamento de la verdad.No usted ni sus argumentos.Así q si alguien peca de soberbia puede que sea usted.Tenga cuidado no le vaya a pasar como al fariseo y al publicano. Y pregúntese de paso si somos nosotros quienes ven una hamburguesa en el cuerpo de Cristo o es usted pq a mí jamás se me ocurriría semejante comparación.

    Mire, lo que realmente crucifica a Ntro Señor en el Gólgota es nuestro pecado.Y esa crucifixión ocurre en misa siempre. Por eso comulgamos confesados.Yo en misa estoy hablando a Cristo, pidiendo perdón, amándole, acompañándole en su dolor, viviendo la misa con él y con mis hermanos. Me da igual si a usted le parece bien o mal mi actitud. ¿Quien es usted?…¿Una santa? pues ni los santos estan por encima de la Iglesia. Muy humilde no me parece, la verdad.Pero en fin…

    Dios nos juzgará. A todos. Seamos todos más humildes. 🙏

  22. Dice Iraburu: «Por otra parte, la creciente devoción al Sacramento hizo que se generalizara la comunión en la boca.». Listo, para mi no hay mas nada que agregar ni debatir. A mayor devoción a la Eucaristia, comunión en la boca. A menor devoción, comunión en la mano.

  23. Bueno Señores Fradogue y ACS,parece que Jesucristo no amaba tal y como eran a los mercaderes que sacó a correazos del Templo,tampoco a los fariseos a los que llamó raza de víboras y sepulcros blanqueados,a Herodes al que llamó zorro,a los gentiles a los que llamó perros..etc.,asique ustedes lo clasificarían supongo en el grupo de los rígidos.
    Parece que el Domingo faltaron a Misa y no atendieron ni a la primera lectura,ni al Evangelio.Deberian repasarlo.
    Y dos,resulta que la Iglesia a la que acudo es de forma semicircular, y los que comulgamos en la boca debemos colocarnos en un lugar específico de la Iglesia,como los apestados y comulgar los últimos, por tanto la gente que comulga en la mano nos queda de frente y debemos esperar pacientemente,y es casi toda la Iglesia, a que acaben,pero no importa.
    Ya dijo Cristo que LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS,asique examínense.Con todo el cariño se lo digo a los dos.Porque están ciegos,pero para Dios,no hay nada imposible.
    Rezaré por ustedes.

  24. La forma interior es expresada exteriormente, ya que nadie adora y se arrodilla si no tiene Fe. Si la Comunión en la mano entró en la Iglesia postconciliar en forma lamentable es afirmar el error que debe ser combatido y eliminado. Pío X lo vió venir y en su Catecismo mayor en el n. 643: «¿Cómo hemos de estar en el acto de recibir la Sagrada Comunión? – En el acto de recibir la Sagrada Comunión hemos de estar arrodillados, tener la cabeza medianamente levantada, los ojos modestos y vueltos a la Sagrada Hostia, la boca suficientemente abierta y la lengua un poco fuera sobre el labio.»
    ¿Fue Pío X insensato?

  25. Maria, Ruben y JSP, yo voy a la Eucaristía a escuchar la Palabra de Dios y recibir el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo con Adoración y respeto. JSP decir que el que comulga en la mano no tiene Fe es una ligereza de su parte. Además acusan ustedes de volver al Siglo I, pues sepan que siempre es bueno volver a las fuentes y beber. Hablan ustedes de arqueologismo, cuando están defendiendo el Catecismo de Pío X que no esta en vigor. Y os digo que durante un tiempo voy a dejar de escribir comentarios en esta pagina ya que solo sirven para dividir, y vosotros sabéis muy bien quien es el que divide, y si no lo sabéis os lo digo yo, SATANAS. Rezaré por todos. Un saludo

  26. Se da cuenta de que ya me está juzgando? Yo no estoy imbuida por nada.Ya me está hablando como si yo no fuera una cristiana ortodoxa.Qué sabe usted de mí, si no me conoce de nada? Cómo q no me está juzgando? Ya se ha formado usted una idea de mí sólo por comulgar en la mano. Pues se equivoca de medio a medio señora!

    Usted denuncia el mal que ve con sus ojos? Y quien es usted para considerar mal lo que la Iglesia considera bien? Lo q los primeros cristianos consideraron bien?

    En fin…buenas noches

  27. Se da cuenta de que ya me está juzgando? Yo no estoy imbuida por nada.Ya me está hablando como si yo no fuera una cristiana ortodoxa.Qué sabe usted de mí, si no me conoce de nada? Cómo q no me está juzgando? Ya se ha formado usted una idea de mí sólo por comulgar en la mano. Pues se equivoca de medio a medio señora!

    Usted denuncia el mal que ve con sus ojos? Y quien es usted para considerar mal lo que la Iglesia considera bien? Lo q los primeros cristianos consideraron bien?

    En fin…buenas noches

    1. María, algunas de las cosas q ha dicho :
      Que estamos ciegos para la Palabra y las cosas de Dios.Eso no es juzgar? Lo ha dicho usted!
      Que no amamos a Cristo.eso no es juzgar? Lo ha dicho usted en otra entrada!
      Que tratamos a Dios de igual a igual.Que estanos ciegos .Que tomanos el cuerpo de Cristo como se toma una hamburguesa.Que somos » esa gente modernista» etc, etc,etc. Lo ha dicho usted!!! Y eso no es juzgarnos, no es juzgar lo que usted desconoce??? No es pretender saber lo que hay en nuestro interior y juzgarlo?

      Contradice usted a la Iglesia q es columna y fundamento de la verdad y nos llama soberbios a nosotros. Eso qué es?…

      Estimada María, usted y yo no hablamos el mismo idioma.No nos entendemos. Será esa la voluntad de Dios?…

      Saludos

      1. ¿Y quien dice que un católico no debe juzgar? Todo lo contrario, el católico tiene la obligación de juzgar. Ya nos lo dijo el Señor, “por el fruto se conoce al árbol”, “por sus frutos los conocereis”. Por lo tanto, si vemos que la higuera está seca, no podemos decir que es una buena higuera. Lo que prohibió Cristo no es juzgar, sino juzgar intenciones (que solo las conoce Dios). Pero juzgar hechos, está totalmente permitido: “No juzguéis por la apariencia, sino juzgad con juicio justo” (Juan 7:24). Así que, juzgar, se puede.

      2. Y si alguien toca a Cristo sin ser consagrado, quebranta lo establecido por el magisterio extraordinario de la Iglesia, infalible, protegido por el Espíritu Santo, magisterio que ahora se quiere dejar de lado malinterpretando una instrucción de Paulo VI que solo fue una dispensa, una excepción para casos extraordinarios. Pero tomandose de esa excepción, se la querido convertir en regla quebrantando así el magisterio extraordinario.

      3. En Mateo 14:36 podemos leer:

        «Y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados».

        Y así estamos. En aquel entonces a Cristo le rogaban que Él PERMITIESE que tocaran SUS VESTIDOS. Y ahora se lo quiere tocar a Él directamente sin su consentimiento. Lo que pasa es que no creen en la presencia real del Señor en la Eucaristía; si así fuera, no la tratarían como un simple pedazo de pan.

        1. Ruben,
          Lo que no se puede juzgar es lo que se desconoce y ni usted ni Mar8a ni nadie que no sea Dios puede juzgar si creo o no en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. No sólo creo sinó que soy devota Eucarística .

          Y como dijo Jesús » por sus frutos los conocereis» yo le pregunto : conoce usted mis frutos? No! entonces?…

          Jesús es Dios y por lo tanto conocía el futuro de la Iglesia y sabía perfectamente que hoy la Iglesia permitir8s la comuniòn en ls mano y, aún así, no dijo nada al respecto ni hizo nada por evitarlo.La Iglesia es » columna y fundamento de la verdad» y » lo que ate en la tierra atado queda en el cielo» y , ustedes, quienes son?

          1. En una de la entradas anteriores sobre este tema aparece una foto de Sta.Teresa de Calcuta comulgando en la mano. La juzgan a ella igual que a mí?…

          2. Señora ACS,si usted comulga en la mano veo el fruto de su amor a la Eucaristia.,porque no le da la debida Reverencia.Ni usted,ni los que comukgan en la mano,parecen protestantes.No es juzgar,es enumerar hechos constatables y verídicos.
            Segundo,si la Iglesia es fundamento y columna de la Verdad,porqué no sigue la NORMA OFICIAL DE LA IGLESIA,que es comulga de RODILLAS Y EN LA BOCA.??
            NO..usted no sigue el fundamento y la verdad,usted se agarra a un INDULTO que el Papa se vió «OBLIGADO» a dar a los DESOBEDIENTES de la IGLESIA columna y fundamendo de la Verdad.
            Entonces que hace aquí debatiento,OBEDEZCA LA NORMA OFICIAL DE LA IGLESIA.
            Usted no quiere ver.Que el Señor la ilumine.

          3. Discúlpeme, devota Eucarística y se atreve a tocar lo mas Sagrado que hay sobre la faz de la tierra..???Cuando la simple joya mas cara de una joyería la ponen sobre terciopelo y la tocan con guantes???
            Se cree usted digna de tocar a Dios??
            Porque si me dice que sí,la soberbia es supina.

          4. Sí,eso! Que me ilumine a mí pq usted ya está iluminada, claro!!!

            En fin…me resulta cansino dialogar con usted.

            Lo siento.

          5. Respecto de Teresa de Calcuta, lo que la Iglesia prohibe es que la Eucaristía no puede ser tocada por manos no consagradas. ¿Eres tú una monja consagrada? Con todo, te puedo citar a cientos de Santas que comulgaban en la boca, si tanto te importa lo que hace una santa. No te vendría mal releer el art. 675 del Catecismo; vivimos en tiempos de apostasía, y si no te cuidas, serás arrastrada por ella. Lo que haces con la Eucaristía es una prof.anaci0n (y no lo digo yo, lo dice la Iglesia a través de su magisterio extraordinario, que no puede errar, a diferencia de la instrucción de Paulo VI, que como simple magisterio ordinario. puede ser erroneo).

          6. Rubén,
            Pretende saber más que yo misma si creo o no creo en la presencia real de Cristo en la Eucaristía???????????????
            Y mi relación íntima con Él también la conoce?
            Y mi amor por Él también puede medirlo?
            Y el que Él me ha manifestado a mí?…

            Como pueden ser tan arrogantes y pretender saber lo que hay en el corazón de los demás?

            Discúlpeme, pero tengo mis razones para comulgar en la mano y la Iglesia lo permite.

            Y ya lo dejo aqui.Prefiero la oración.

  28. Mateo 15,27: «Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos»».

    Esas migajas pueden curar a la hija endemoniada. La viuda lo sabía.
    Hoy esas migajas están siendo pisoteadas en nuestros templos.

    San Francisco Marto, intercede por nosotros.
    Haznos reparadores de Jesús Eucaristía que está siendo pisoteado.

  29. Señora,tenga cuidado con sus «manifestaciones»privadas,el demonio también se disfraza de ángel de luz,y Jesucristo no puede contradecirse ni contradecir a su Iglesia.
    Que tenga un buen día.
    No podrá decir el Dia del Juicio que Dios no se le manifestó adviertiéndole reiteradamente que está usted en el error.
    Rezaremos por usted para que el Señor la ilumine.

    1. Si claro, se me manifestó Satanás, por eso me convertí en un segundo.Tire su bola de cristal Señora, que no da una!!! .

      Y repito : la Iglesia permite las dos formas de comunión. Jesús no va contra su Iglesia es usted quien la contradice.

      Cómo me recuerda usted a los testigos de jehová!

      De todas formas gracias por sus oraciones, todos estamos necesitados de ellas.🙏🙏🙏

      1. Le recomiendo que escuche las meditaciones de» Práctcas de amor a Jesucristo» de San Alfonso Maria de Ligorio,Doctor de la Iglesia,yo me nutro de ellas para aprender como era la relación de los Santos con Nuestro Señor.
        Le puedo asegurar que jamás habrá oído nada semejante en ningún sermón de Domingo.
        Cuando las oiga o las lea y vea cómo tratan los Santos a Jesucristo, se va a caer redonda al suelo,como me pasó a mi.
        Un saludo.

  30. Le recomiendo que escuche las meditaciones de San A-lfonso M. de L-igorio,Doctor de la Iglesia,yo menutro de ellas para saber y aprender cómo era la relación de los santos con Nuesto Señor.
    Le puedo asegurar que jamás habra oído nada semejante en ningún sermón de Domingo.
    Cuando las oiga o las lea y vea como tratan los santos a Jesucristo y cómo lo tratamos nosotros,se va a caer redonda al suelo,como me pasó a mi.
    Un saludo.
    Geacias por sus oraciones.

  31. No iba a escribir mas, después de no haberse publicado un comentario mio anterior. Pero después de ver lo que dice Ruben de Argentina y que ningún Sacerdote que escribe en esta pagina dice lo contrario, lo diré yo. Sr. Ruben no solo los curas y las monjas están consagrados y pueden tocar la Sagrada Forma, todos los bautizados hemos sidos consagrados y recibido el Espíritu Santo y somos Templo de la Santísima Trinidad. Esto mejor que usted lo deberían de saber los Sacerdotes que escriben en esta pagina. Me da la impresión que la Fe de la mayoría de los que escriben aquí es una Fe infantil. Se han quedado en el Dios de la estampita. Ruego que este comentario me lo publiquen. Un saludo

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