Esta mañana informábamos sobre los resultados de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española. En ellos se hablaba principalmente de la situación que ha vivido la eucaristía durante el confinamiento provocado por el coronavirus.
La CEE dice que, finalizado el estado de alarma y “modificadas las circunstancias”, conviene “animar al pueblo de Dios a la celebración presencial de la Eucaristía, especialmente el Domingo, con las prudentes medidas de prevención de contagios”. “Por ello, la Comisión Permanente de la CEE recomienda a los Obispos, teniendo en cuenta las circunstancias de sus Diócesis, proponer el criterio habitual de la Iglesia respecto a la participación de los fieles en la Misa dominical recogido en el Catecismo de la Iglesia Católica (2180-2183)”, han dicho los obispos en un escrito emitido esta mañana.
El arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, con gran premura, ha seguido dicha recomendación y a partir de ahora vuelve la obligatoriedad de asistir a misa el domingo.
A continuación, el comunicado de la diócesis de Madrid:
Dadas las circunstancias de declaración del Estado de alarma por la crisis del coronavirus, el pasado 14 de marzo se decretó la dispensa del precepto dominical para los fieles de Madrid. Con la paulatina vuelta de muchas actividades –entre ellas el culto con pueblo respetando las medidas higiénicas– y después del discernimiento hecho en la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, dispone:
1. Se restablece en la archidiócesis de Madrid la obligatoriedad del precepto dominical para todos los fieles, conforme a lo establecido en el canon 1247.
2. En caso de causa grave, conforme a lo determinado en el canon 1248 § 2, no obliga el precepto, pero se recomienda que las personas que estén en estas circunstancias dediquen un tiempo a la oración personal o en familia.