El cardenal había sido condenado por abusar sexualmente de dos menores en la sacristía de la catedral de Melbourne, acusación contra la que presentó pruebas concluyentes en primera instancia que no han sido tenidas en cuenta hasta ahora, en la revisión de la Corte Suprema australiana.
Las acusaciones de pederastia contra Pell se remontan a 2015, cuando una de las víctimas denunció ante la Policía de Victoria que había sufrido abusos sexuales en dos ocasiones por parte del prelado, poco después de que fuera nombrado arzobispo de Melbourne en 1996.
El cardenal nació en Ballarat, en el Estado australiano de Victoria, y también fue arzobispo de Sidney antes de ser nombrado en 2014 prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, máxima autoridad financiera de la Ciudad del Vaticano.
Statement from Cardinal Pell: pic.twitter.com/5BG61JxA9c
— Edward Pentin (@EdwardPentin) April 7, 2020
Esta misma mañana, el Papa Francisco ha publicado un ‘tuit’ en la red social Twitter en la que pide rezar por aquellos que tienen «una sentencia injusta a causa de la furia». A eso se refirió en la misa en Santa Marta.
«En estos días de #Quaresima vimos la persecución que sufrió Jesús, ya que fue juzgado ferozmente, a pesar de ser inocente. #PreghiamoInsieme hoy para todas las personas que sufren una sentencia injusta debido a la furia», dice el tuit del Papa.
In questi giorni di #Quaresima abbiamo visto la persecuzione che ha subito Gesù, come è stato giudicato con accanimento, pur essendo innocente. #PreghiamoInsieme oggi per tutte le persone che soffrono per una sentenza ingiusta a causa dell’accanimento.
— Papa Francesco (@Pontifex_it) April 7, 2020