Un activista gay declara que el Cardenal Schönborn ‘bendijo’ su pareja

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El Cardenal Arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, bendijo el pasado día 4 una pareja homosexual según ha declarado un miembro de la misma, el activista alemán Gery Keszler en un vídeo realizado por la propia diócesis.

 

Keszler, fundador del festival vienés Life Ball, el mayor espectáculo europeo de LGBTI homosexual, lanzó la sensacional revelación en una tertulia grabada en vídeo y organizada por la diócesis de Feldkirch, en Austria, con su obispo Benno Elbs, famoso por su proximidad a los grupos homosexualistas.

No es un secreto que Keszler es amigo personal del cardenal, con quien ha organizado cenas privadas con regularidad y que en diciembre del año pasado le cedió la Catedral de Viena para un evento propagandístico.

Pero nadie estaba preparado para escuchar la historia de la extraña ‘bendición’. Contó Keszler que Schönborn fue a verle a la casa que posee el activista en Güssing, a 160 kilómetros de Viena, el 15 de agosto, día de la Asunción, donde almorzaron con el hombre con quien convive. Al acabar la comida, en palabras de Keszler, Schönborn “dio gracias” y luego “bendijo repentinamente” a los dos homosexuales.

“Me resultó sorprendente”, confiesa Keszler, que se sintió “muy, muy feliz” por la “bendición” de Schönborn.

Al poco de aparecer vídeo en cuestión en Gloria.TV, el cardenal vienés, que casualmente fue el encargado por Juan Pablo II de redactar el mismo catecismo que define la tendencia homosexual como “intrínsecamente desordenada”, ha hecho público un desmentido en el que acusa a su amigo Keszler de ser un mentiroso y que lo que dice son “tonterías”.

Michael Prüller, portavoz de Schönborn, reconoce que la comida tuvo, efectivamente, lugar, pero que lo que Keszler interpreta como una bendición a su unión homosexual fue la acostumbrada bendición de la mesa.

Lo más curioso del caso es que Keszler no parece en absoluto ofendido de que su amigo el cardenal le acuse de mentiroso y de decir tonterías, y de hecho este incidente no parece haber enturbiado su amistad en absoluto.