El Tribunal Supremo de Pakistán retomará el juicio de Asia Bibi

Se abre así una nueva vía de liberación para esta mujer cristiana condenada a la pena de muerte hace nueve años por beber agua de un pozo, hecho que va en contra del Islám. 

Asia Bibi, la pakistaní presa por su fé desde hace más de ocho años, ha encontrado una nueva vía para su liberación. Así lo ha hecho saber el juez y presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Mian Saqib Nisar, que ha anunciado que retomará el juicio de esta madre católica condenada bajo la ley de blasfemia de su país. Según la agencia EFE el magistrado ha transmitido a Saiful Malook, abogado de Bibi, que él mismo se va a encargar de arreglar su caso presidiendo la corte. Ambos mantuvieron una reunión el pasado 21 de abril en la que el letrado también aprovechó para solicitar al Presidente que se le restableciera su seguridad personal, después de que éste hubiera ordenado a los Gobiernos federal y provinciales que se le debía de retirar.

Saqib ha advertido que él mismo arreglará el caso

Malook comentó que, tras el encuentro, el juez le advirtió que iba a arreglar el caso de su clienta ya que él mismo presidiría la corte donde se va a decidir su liberación. El abogado ha expresado la felicidad con la que los familiares de Bibi han recibido la noticia de que su apelación se escuchará pronto. Cabe recordar que el pasado mes de marzo Asia Bibi recibía en la prisión de Multán la visita de su marido Ashiq y la de su hija Fisham, ambos le hicieron entrega de un rosario que el Papa Francisco les había regalado durante un encuentro privado que tuvo lugar en febrero.

Asia Bibi, según informa la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), comentó que «es la primera vez en nueve años» que le permiten «tener en la celda un objeto religioso». Fue en el año 2009 cuando fue condenada por el delito de blasfemia tras beber agua de un pozo. Este gesto, según dicta el islám, habría producido «la contaminación del agua», ya que Bibi pertenece al cristianismo. A los insultos que unas mujeres arrojaron en contra de su fé, ella contestó diciendo: «Yo creo en mi religión y en Jesucristo que murió en la Cruz por los pecados de la humanidad», preguntando más tarde qué había hecho Mahoma por ellas.

Condenada a muerte en 2009

El imán local -casado con una de las mujeres- fue informado de los hechos y denunció a Bibi a la policía por el delito de blasfemia, condenado con la pena de muerte según el artículo 295 del Código Penal de Pakistán. Fue entonces cuando un juez la condenó, ofreciéndole en la celda a convertirse al Islam para poder salir libre, a lo que ella respondió espetando que prefería morir como cristiana antes que salir siendo musulmana. Desde entonces se inició una batalla legal para salvarla, pero los principales funcionarios que lucharon por su liberación, el líder católico y Ministro de Minorías Shabahz Bhatti, y el gobernador de Punjab Saalman Taser, fueron asesinados.

Desde octubre del año 2016 el juicio quedó aplazado sin fecha, después de que uno de los jueces se abstuviera a intervenir. En noviembre de 2017 más de tres mil musulmanes salieron en protesta durante varios días en la capital de Pakistán para pedir al gobierno la ejecución de ésta madre católica. ACN señaló entonces que en el país hay más de mil personas condenadas por la misma ley, inspirada en la ley sharia (para castigar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán). Con este anuncio vuelve la esperanza dentro de este caso que mantiene a la Iglesia Católica en vilo desde hace más de ocho años.