El Papa recuerda que Dios hace grandes cosas con los humildes como María

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En la Solemnidad de la Asunción de la Virgen, el Papa Francisco resalta que “las grandes cosas que el Señor hace en el mundo con los humildes” son posibles “porque la humildad es como un vacío que deja lugar a Dios”. 

(ACI Prensa) Antes del rezo del Ángelus este martes 15 de agosto en la Solemnidad de la Asunción de la Virgen, el Papa Francisco afirmó que Dios hace cosas grandes en el mundo con los humildes como María.

En su reflexión ante miles de personas presentes este mediodía en la Plaza de San Pedro, Francisco resaltó que “las grandes cosas que el Señor hace en el mundo con los humildes” son posibles “porque la humildad es como un vacío que deja lugar a Dios”.

“El humilde es potente porque es humilde, no porque sea fuerte. Esta es la grandeza del humilde”, aseveró.

Por ello cuestionó a todos los presentes: “Yo quisiera preguntarles, también a mí. No se responde en voz alta, cada uno responde en el corazón. ¿Cómo va mi humildad?”

Francisco recordó que el Evangelio presenta hoy el pasaje de la visitación de la Virgen a su prima Isabel y subrayó que “el don más grande que María lleva a Isabel –y al mundo entero– es Jesús” que “ha tomado carne humana para su misión de salvación”.

“En la casa de Isabel y de su esposo Zacarías, donde antes reinaba la tristeza por la falta de hijos, ahora hay alegría por la llegada de un niño: un niño que se convertirá en el gran Juan Bautista, precursor del Mesías”.

Cuando llega María, continuó el Pontífice, “la alegría estalla en los corazones, porque la presencia invisible pero real de Jesús llena todo de sentido: la vida, la familia, la salvación del pueblo, ¡Todo!”

“Esta alegría plena se expresa con la voz de María en la oración estupenda que el Evangelio de Lucas nos ha transmitido”, llamada Magnificat.

Esta oración, explicó el Papa, “es un canto de alabanza a Dios que obra cosas grandes a través de las personas humildes, desconocidas para el mundo, como es la misma María, su esposo José y el lugar donde viven, Nazaret”.

“El Magnificat canta al Dios misericordioso y fiel, que cumple su designio de salvación con los pequeños y los pobres, con los que tienen fe en Él, que se confían en su Palabra, como María. De allí la exclamación de Isabel: ‘Bendita tú que has creído’”.

El Pontífice remarcó que en la casa de Isabel y Zacarías, “la llegada de Jesús a través de María ha creado no solo un clima de alegría y comunión fraterna, sino también un clima de fe que lleva a la esperanza, a la oración de alabanza”.

“Todo esto quisiéramos que suceda también hoy en nuestras casas. Celebrando a María Santísima Asunta al cielo, queremos que ella, una vez más, lleve a nosotros, a nuestras familias, a nuestras comunidades, ese don inmenso, esa gracia única que debemos siempre pedir primero antes que las otras gracias que están en el corazón: ¡La gracia que es Jesucristo!”

El Santo Padre dijo también que “portando a Jesús, la Virgen porta también para nosotros una alegría nueva, llena de significado, nos da una nueva capacidad de atravesar con fe los momentos más dolorosos y difíciles, nos da la capacidad de misericordia, para perdonarnos, comprendernos, y sostenernos los unos a los otros”.

“María es modelo de virtud y de fe. Al contemplarla hoy asunta al Cielo, al cumplimiento final de su itinerario terreno, le agradecemos porque siempre nos precede en el peregrinaje de la vida y de la fe. Ella es la primera discípula”.

A ella, concluyó el Papa Francisco, “le pedimos que nos custodie y nos sostenga, que podamos tener una fe fuerte, gozosa y misericordiosa, que nos ayude a ser santos, para encontrarnos con ella, un día en el Paraíso”.

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Comentarios
6 comentarios en “El Papa recuerda que Dios hace grandes cosas con los humildes como María
  1. Durante el mes de mayo de este año, los obispos canadienses han sido recibidos por el papa Francisco en visita ad limina apostolorum. Radio Canadá ha hecho un resumen de la audiencia. Hemos traducido dos gravísimas frases que el actual Obispo de Roma ha dicho al obispo mons. Dorylas Moreau.

    Un texto de Emilie Parent-Bouchart después de un coloquio con Félix B. Desfossés.

    mons. Dorylas Moreau.
    […] Durante el encuentro el obispo Dorylas Moreau ha manifestado la propia preoccupación por la falta de sacerdotes en las pequeñas comunidades.

    «El papa ha dicho: “Escuchen, no deben olvidar dos cosas: el futuro de la Iglesia está más en torno a la Palabra de Dios que en la Eucaristía”, ha parafraseado el obispo.

    […] La palabra de Dios no tiene necesidad precisa de los sacerdotes para ser expresada y realizada en nuestras comunidades. Ha insistido mucho sobre las obras de misericaordia. Lo que cuenta es hacer el bien, ocuparse de los pobres, interesarse por la justicia, etc…..Este es el tesimonio de la Iglesia”. […]

    La Iglesia vive de la Eucaristía. Sin la Eucaristía la Iglesia no existe. Juan pablo II en su Carta Encíclica sobre la Eucaristía.

  2. Lo mas penoso es que por desgracia sus palabras ya casi carecen de valor, entre otras cosas porque unas veces dice una cosa y otras lo contrario, ademas de resultar casi siempre liosas y se pueden reinterpretar segun uno quiera.
    Lo que si parece constante es su obsesión con la economia y la justicia social o sindical, y tambien de manera constante sigue olvidando y omitiendo lo mas grave de nuestro tiempo, que es el atentado a la vida de los no nacidos. De hecho parece que sigue sin atreverse a pronunciar la palabra maldita para el NOM: A- B- O- R-T-O.

  3. ¿NOM, Fernando? Le aseguro que el NOM poco tuvo que ver con la aprobación de la ley del aborto en España en 1985. Investigue la vida de quiénes propusieron la ley y la de quiénes tácitamente la aprobaron. Si los países de Iberoamérica pudieron aguantar, y algunos aguantan, hasta el día de hoy también pudo haberlo hecho la España de entonces. Si no fue así, busque el motivo en las contrapartidas de aprobar dicha ley. No fue una imposición externa sino una propuesta de los países «avanzados». Con la ideología de género está pasando lo mismo.

    No hay oposición entre la Palabra de Dios y la Eucaristía porque la una lleva a la otra y viceversa. Acentuar la Palabra de Dios es, en definitiva, recordar el mandato de Jesucristo a sus discípulos y sin ella no es posible acceder a la Eucaristía porque la precede. El mismo cardenal Sarah ha denunciado la comunión eucarística de multitudes ignorantes de su significado. Como sacramento central en las Iglesia y culmen de la vida cristiana debe ser resguardada de cualquier vulgarización.

  4. “Todo esto quisiéramos que suceda también hoy en nuestras casas. Celebrando a María Santísima Asunta al cielo, queremos que ella, una vez más, lleve a nosotros, a nuestras familias, a nuestras comunidades, ese don inmenso, esa gracia única que debemos siempre pedir primero antes que las otras gracias que están en el corazón: ¡La gracia que es Jesucristo!”
    ¿Quien no puede apoyar esto? El colectivo de iluminado antipapistas que solo se ve por acá y en los lefebristas.
    Ya verán al pueblo fiel en Sudaméricana. Por supuesto que alguno – el gran Oráculo – los calificará de «sudaquitas» como ya hizo con los «negritos» de Africa
    Estos comentaristas criticones y rígidos alejan, destruyen la comunión eclesial, no catequizan, no dan doctrina, no muestran la luz de Cristo. Los une un espíritu pendenciero contra Francisco.

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