El diario oficial de la Santa Sede, L’ Osservatore Romano, publica un artículo en el que señala «el modesto nivel cultural de parte del clero» como causa de una actitud cerrada e incluso hostil hacia la «conversión» pedida por el Papa.
«El mayor obstáculo para la conversión que el Papa Francisco quiere para la Iglesia es, en cierta medida, la actitud de buena parte del clero.» Esta es la tesis sostenida en un artículo firmado por Giulio Cirignano y publicado en L’ Osservatore Romano el pasado 22 de julio.
Según mantiene Cirignano, la principal circunstancia que dificulta la conversión deseada por el pontífice es una actitud «cerrada», cuando no «hostil», por parte de sacerdotes que, «como los discípulos en el Huerto de los olivos», todavía están dormidos.
En el artículo publicado en L’ Osservatore Romano se indica que mientras «gran parte de los fieles ha entendido el momento favorable, el «kairos» que el Señor está dando a su comunidad», los más cercanos a «pastores poco iluminados», sin embargo, «se mantienen dentro de un horizonte viejo, el horizonte de las prácticas habituales, el lenguaje anticuado, el pensamiento repetitivo y sin vida».
Cirignano ofrece razones para explicar lo que él considera una actitud cerrada del clero ante el pontificado de Francisco. En primer lugar, «el modesto nivel cultural de parte del clero», tanto en niveles superiores como inferiores.
«En muchos sacerdotes, por desgracia, la cultura teológica es pobre, y aún menor la preparación bíblica», afirma el autor del artículo publicado en el diario oficial del Vaticano con el titular «La conversión pedida por el Papa Francisco: Hábito no es Fidelidad».
L’ Osservatore Romano divulga este artículo pocos días después de la publicación de un resumen del polémico texto de la La Civilità Cattolica firmado por el jesuita Antonio Spadaro y Marcelo Figueroa en el que se habla de un “ecumenismo de odio” entre “evangélicos fundamentalistas” y “católicos integristas” en Estados Unidos.