El purpurado hondureño trata de dividir la Iglesia calificando al cardenal Burke de «pobre hombre» y le acusa de haber «querido ser el más poderoso de la iglesia en los Estados Unidos». El Papa denunció ayer mismo en Santa Marta a esos que «siembran la división».
Maradiaga, a diferencia del buen vino, no mejora con la edad, sino que está perdiendo el sentido común a velocidad inusitada. Para el hondureño, un príncipe de la Iglesia en uno de los países más pobres del mundo, su colega Burke es «un pobre hombre». ¿El crimen del purpurado de Wisconsin? Haber firmado una carta al Papa en la que utilizan un recurso centenario en la Iglesia para aclarar cuestiones controvertidas sobre un documento papal.
No es la primera vez que el coordinador del C9 de Francisco, Rodríguez Maradiaga, insulta a otros cardenales. Ya lo hizo el pasado mes de marzo en una entrevista con una televisión suizo-italiana, cuando calificó a los cuatro cardenales de los dubia (Caffarra, Meisner, Burke y Brandmuller) de «fariseos», y en una suerte de batidora intelectual fue capaz de mezclar la petición de aclaración al Papa de aspectos manifiestamente ambiguos de Amoris Laetitia con la venta de armas. Ver para creer.
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El Papa denunció actitudes como la de Maradiaga ayer por la mañana, durante la Misa en Santa Marta. En la misma, Francisco I aseguró:
“Pero siempre existió aquella gente que sin ningún cargo va a turbar a la comunidad cristiana con razonamientos que trastornan a las almas: ‘Eh, no. Éste que ha dicho eso es herético, aquello no se puede decir, aquello no, la doctrina de la Iglesia es ésta…”. Y son fanáticos de cosas que no son claras, como estos fanáticos que iban allí sembrando cizaña para dividir a la comunidad cristiana. Y éste es el problema: cuando la doctrina de la Iglesia, la que viene del Evangelio, la que se inspira en el Espíritu Santo – porque Jesús dijo: ‘Él les enseñará y les hará recordar lo que yo he enseñado’ – aquella doctrina se vuelve ideología. Y ésta es la gran equivocación de esta gente”.
Maradiaga, descalificado por sus relaciones con Soros
Como publicó InfoVaticana, Maradiaga fue señalado por sus relaciones con el magnate húngaro George Soros, máximo patrón del mundialismo, y su participación en el escándalo del viaje del Papa a EEUU, en el que Soros gastó 650.000 dólares en comprar un “silencio” del Papa sobre el aborto.
“Apoyaremos las actividades de la organización PICO para lograr que el Papa centre su discurso en temas de economía y justicia racial, haciendo uso de la influencia del cardenal Rodríguez, asesor del Papa, además de enviar una delegación para visitar al Vaticano en primavera o verano”, relata el informe.
Cabe destacar que, según informa LifeSiteNews, el cardenal Rodríguez Maradiaga respaldó el trabajo de la entidad PICO en un vídeo durante una visita de sus representantes a la diócesis del cardenal en el año 2013. “Quiero apoyar todos los esfuerzos que están haciendo para promover comunidades de fe”, dice el cardenal. “Por favor, seguir ayudando a PICO”, concluye.
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