Numerosas personalidades del mundo romano han desfilado por la sede central del Opus Dei para dar su último adiós a D. Javier Echevarría.
Día intenso en la sede central del Opus Dei. A las 11 de la mañana llegaba a la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz el cuerpo sin vida de a quienes decenas de miles de fieles llaman «el Padre».
Entre los visitantes a la capilla ardiente se han dejado ver cardenales como Agostino Vallini, vicario de la diócesis de Roma, Mauro Piacenza, prefecto emérito de la Congregación para el Clero, y Guzmán Carriquiri, de la Pontificia Comisión para América Latina. También ha asistido Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
Durante todo el día, miles de fieles se han acercado para rezar una oración por el alma de Javier Echevarría, mientras se iban sucediendo, una tras otra, las celebraciones eucarísticas en el altar mayor de Santa María de la Paz.
Hasta las doce de la noche que cierren las puertas seguirá acercándose gente. El jueves por la tarde la Parroquia de San Eugenio acogerá el funeral por el eterno descanso de quien ha sido el segundo sucesor de San José María Escrivá de Balaguer.
Mientras tanto, en el Opus Dei todo parece apuntar que, salvo sorpresa, el cargo de prelado recaerá sobre Fernando Ocáriz, hasta ayer vicario auxiliar del Opus Dei.
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