El obispo de San Sebastián, a raíz de la grave profanación del Santísimo Sacramento, ha pedido a los fieles que se unan a los actos de desagravio.
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha pedido a través de una carta la ayuda e implicación de los fieles de la diócesis a causa de una grave profanación del Santísimo Sacramento.
La profanación se produjo hace pocos días, según relata el obispo de San Sebastián, en la capilla del cementerio de Polloe, donde robaron el sagrario con las especies eucarísticas en su interior.
Tanto el sagrario como el copón han sido encontrados después del robo en una esquina del cementerio donostiarra, informan fuentes del Obispado, que también indican que no han sido halladas las sagradas formas.
Monseñor Munilla ha pedido a los fieles que realicen turnos de adoración como respuesta de desagravio y reparación y ha comunicado la celebración de una misa de desagravio.
Esta misa de desagravio tendrá lugar el próximo domingo 20 de noviembre, día de Cristo Rey, a las 10.30 en la capilla del cementerio en el que se ha producido la profanación.
El obispo de San Sebastián ha invitado a reflexionar sobre lo que supone que el Señor se haya quedado presente bajo las especies eucarísticas. Ha señalado que si «a pesar de todos los riesgos y peligros» -entre los que se encuentra caer en manos de sectas satánicas- el Señor mantiene su voluntad de permanecer entre nosotros, «es una señal inequívoca de que los bienes que se desprenden de su presencia son infinitamente más grandes que los males que puedan derivar».
El prelado ha asegurado asimismo, que detrás de este suceso se esconde una llamada a la conversión y una oportunidad de renovar la devoción eucarística y de desagraviar.