Jesús Fernández: «Lo mejor de ser sacerdote es ser instrumento vivo de Cristo Buen Pastor»

Infovaticana ha sido el primer medio de comunicación en entrevistar a Jesús Fernández, Obispo auxiliar electo de Santiago.

Como ya publicamos anteriormente, Don Jesús es el Vicario General de la diócesis de León y a partir de ahora acompañará a Don Julián Barrio en el gobierno de la Diócesis de Santiago. Debido a temas de agenda, ha sido imposible por ahora hacerle una entrevista de las que acostumbramos hacer a nuestros pastores, no obstante, él ha querido atendernos y responder brevemente a algunas preguntas.

¿Cómo recibió la noticia de su elección como Obispo Auxiliar de Santiago?

El primer sentimiento que me surgió fue la sorpresa. Le siguió la inquietud propia del que se siente pequeño ante la tarea que se le encomienda y, además, se ve abocado a desarraigarse de una Iglesia particular y de una tierra a la que ama profundamente. Inmediatamente, sin embargo, me sentí reconfortado por la fe en la Providencia y la comunión de los santos. Finalmente, con el paso de las horas, voy sintiendo cada vez con más nitidez y fuerza la llamada del Señor allí donde me envía, en la Iglesia compostelana.

¿Conoce a Don Julián Barrio?¿Conoce su nueva diócesis?

A D. Julián sólo lo conocía de forma superficial, puesto que no he tenido trato personal con él, salvo al teléfono. Por lo que se refiere a la diócesis de Santiago, mi conocimiento también es insuficiente. Poco a poco espero adquirirlo.

¿Cuál es su principal misión como Obispo Auxiliar?

Como obispo, la misión fundamental será guiar al Pueblo de Dios y servirle la mesa de la Palabra, de la Eucaristía y de la fraternidad. Como auxiliar, he de atender a lo que el Sr. Arzobispo D. Julián me pida

¿Ha decidido ya su lema episcopal?

Tengo elegidas algunas opciones, pero no he tomado la decisión final.

¿Qué es lo mejor de ser sacerdote? ¿Qué les dice a los jóvenes para animarles a entregar su vida a Dios en el sacerdocio?

Para mí, lo mejor de ser sacerdote es ser instrumento vivo de Cristo Buen Pastor. En ningún momento de nuestro ministerio, pues, estamos solos: Él actúa en nosotros y con nosotros. Siendo así, ¿qué puede haber en esta vida más hermoso? ¿Qué puede hacer más feliz a un hombre que entregarse a los demás en cuerpo y alma uniéndose a la ofrenda de Cristo al Padre por todos los hombres?