En su encuentro con la comunidad académica del Pontificio Instituto Juan Pablo II, el pontífice ha calificado de «desconcertante» la tendencia de la cultura moderna a eliminar la diferencia sexual.
«Es imposible negar la contribución de la cultura moderna al redescubrimiento de la dignidad de la diferencia sexual. Por eso, es desconcertante constatar que ahora esta cultura aparezca como bloqueada por la tendencia a eliminar la diferencia«. Esta ha sido la advertencia del Papa Francisco durante su encuentro con la comunidad académica del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia.
Ante las cuatrocientas personas presentes en la Sala Clementina, el pontífice ha recordado que la alianza entre el hombre y la mujer implica la capacidad de reconocer la diferencia como una riqueza y una promesa, no como un motivo de sumisión y abuso.
Durante este encuentro, el Papa Francisco también ha abordado la situación de la familia contemporánea y ha subrayado que los lazos matrimoniales y familiares se ponen a prueba de muchas formas, entre ellas la exaltación del individualismo narcisista, una concepción de la libertad desligada de la responsabilidad o el aumento de ideologías que atacan directamente el proyecto de la familia.
«La incertidumbre y desorientación que atañen a los afectos fundamentales de la persona y de la vida desestabilizan todos los lazos, los de las familias y los de la sociedad, dando prioridad a la importancia del yo respecto al nosotros, al individuo sobre la sociedad», ha asegurado, añadiendo que se trata de un resultado que contradice el plan de Dios que ha confiado el mundo y la historia a la alianza entre el hombre y la mujer.
Los miembros del Pontificio Instituto Juan Pablo II también han sido animados por el Papa a examinar con valentía los problemas no resueltos del desarrollo de nuevas tecnologías, que posibilitan prácticas a veces en conflicto con la verdadera dignidad de la vida humana, sin caer «en la tentación de barnizarlas, de perfumarlas, de ajustarlas un poco y de domesticarlas”.
Asimismo, el Papa ha invitado a aplicarse al rescate, casi a la rehabilitación, del diseño creador a cualquier precio. «Hay que tomar en serio este rescate, tanto en el sentido doctrinal como en el sentido práctico, pastoral y testimonial», ha pedido el Papa, al tiempo que ha añadido que las dinámicas de la relación entre Dios, el hombre y la mujer, y sus hijos, son la llave de oro para la comprensión del mundo y de la historia.
Citando a Amoris Laetitia, el pontífice ha señalado: «A veces hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi artificiosamente construido, lejano de la situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales. Esta idealización excesiva, sobre todo cuando no hemos despertado la confianza en la gracia, no ha hecho que el matrimonio sea más deseable y atractivo, sino todo lo contrario».
Lea aquí el discurso completo del Papa Francisco al Pontificio Instituto Juan Pablo II.
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Por ejemplo el que contiene el acuerdo con las FARCS.
Osea… Mmmm…. Amoris Laetitia. Bien esta que el papa lo reconozca. O eso debería hacer.
A veces hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi artificiosamente construido. Si tiene razón, la culpa es mía, porque soy católico. Mañana voy a confesarme… Estoy desconcertado, luego me voy a Suecia.
…..y en Suecia no ideologizaremos con Lutero el hereje
…..y en Suecia nos ideologizaremos con Lutero el hereje