El ex presidente de la Conferencia Episcopal francesa será sancionado cuando termine la visita de Francisco a Marsella, según la prensa local.
Jean-Pierre Ricard, arzobispo emérito de Burdeos, reconoció públicamente que «hace 35 años, cuando era párroco, me comporté de manera reprobable con una joven 14 años de edad. Mi comportamiento necesariamente causó serias y duraderas consecuencias para esta persona».
En febrero de este año, la investigación por «agresión sexual agravada» abierta el pasado otoño y dirigida contra el cardenal francés Jean-Pierre Ricard, fue sobreseída por prescripción, según ha informado la fiscalía de Marsella.
Ahora, lo que parece inminente es la sanción canónica que le impondrá el Vaticano según publica el medio francés Libération. El citado medio señala que la sanción ya está escrita y será publicada tras la visita del Papa Francisco a Marsella, ciudad en la que nació el purpurado francés.
El cardenal francés, de 79 años, admitió el 7 de noviembre de 2022 haber tenido un comportamiento inapropiado con una niña de 14 años cuando desempeñaba sus funciones como párroco de la iglesia de Sainte Marguerite, en 1987, en la diócesis de Marsella.
El medio francés apunta que al cardenal «se le prohibiría celebrar los sacramentos durante cinco años y debería limitar sus funciones (prerrogativas) como cardenal». Entre estas restricciones podrían estar la de aparecer en público durante la visita del Papa a Marsella hoy y mañana, así como su presencia en el Consistorio para crear 21 nuevos cardenales previsto para el 30 de septiembre.
El cardenal Ricard es una figura importante dentro del catolicismo francés: fue elegido dos veces presidente de la Conferencia Episcopal, de 2001 a 2008 -años en los que el episcopado entró en la lucha contra el fenómeno de la pedofilia-, fue nombrado cardenal por Benedicto XVI en 2006. Participó en la elección del Papa Francisco en 2013. Aunque jubilado, sigue siendo miembro del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, entre los órganos más importantes de la Curia. El cardenal Ricard está retirado desde 2019 en una rectoría de los Alpes de Alta Provenza.