A través de un comunicado de prensa, la archidiócesis de Barcelona ha informado que «Antoni Vadell i Ferrer, obispo auxiliar de Barcelona, sigue hospitalizado con una evolución grave de su enfermedad».
Además, el arzobispado afirma que «el obispo Antoni agradece todas los plegarias por él y aprecia las muestras de afecto, especialmente las de los jóvenes diocesanos, a los que invita a seguir unidos en la oración y la caridad».
Fue le pasado mes de julio cuando el arzobispado de Barcelona informó a través de un comunicado que «en unas pruebas médicas rutinarias a Mons. Antoni Vadell, le fue detectado un tumor localizado en el páncreas. Siguiendo las prescripciones médicas, en los próximos días Mons. Antoni Vadell se someterá a un tratamiento de quimioterapia y posiblemente a una intervención quirúrgica que temporalmente le obligará a reducir sus actividades pastorales». A causa de la complicación de la enfermedad, tuvo que ser ingresado en el hospital a finales del pasado mes de diciembre.
Días más tarde, fue dado de alta y pudo volver a su casa con su familia, a la que el propio papa Francisco llamó para interesarse por el estado de salud del joven prelado e infundir ánimos a la familia. Por el contrario, el pasado domingo 16 de enero, el arzobispado de Barcelona volvió a informar que Vadell tuvo que ser «ingresado nuevamente en el hospital a causa de una involución clínica. En estos momentos, su pronóstico es reservado dentro de la gravedad de su enfermedad». Por el momento, la situación del prelado catalán sigue siendo delicada y piden intensificar las oraciones para pedir por su pronta mejoría. A causa de esta enfermedad, Vadell no pudo acompañar a Omella a Roma para la visita Ad Limina.
En la actualidad, dentro de la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado desde marzo de 2020. Fue miembro de la Subcomisión Episcopal de Catequesis, dentro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis.
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