Dos medios italianos, Panorama y La Veritá, vienen anunciando de que la Conferencia Episcopal Italiana podría haber financiado -supuestamente- la inmigración ilegal a través de una conocida ONG.
Según la prensa italiana, los obispos italianos habría hecho donaciones millonarias a la ONG ‘Mediterránea’. Apuntan directamente al presidente de la CEI Matteo Zuppi y al obispo de Palermo Corrado Lorefice. Se habla de que se habrían donado unos 2 millones de euros.
Según la investigación realizada por periodistas de sendos periódicos, los chats incautados por los soldados de la Guardia di Finanza en los documentos de la investigación muestran la prisa de los exponentes más progresistas de la Iglesia por apoyar a Casarini, líder de la ONG ‘Mediterránea’ y que durante el mes de octubre participó en Roma en el Sínodo de la sinodalidad.
El apoyo del episcopado sería muy concreto según la investigación publicada en Panorama por Giacomo Amadori: «Por lo que Panorama sabe, Mediterranea y las actividades de recuperación de los inmigrantes del Mare Jonio son financiadas por numerosas diócesis italianas», escribe Amadori.
«En total, más de 2 millones de euros», que el diario Panorama reparte entre los 422 inmigrantes de las «únicas cuatro misiones realizadas con Mare Jonio entre 2022 (enero, abril y junio) y 2023 (el pasado octubre)». Según la investigación de este medio, algunas partidas económicas habrían permitido al propio Casarini «pagar el alquiler de su casa y la separación».
Lo que sí se sabe, es que el controvertido Casarini está siendo investigado por la Fiscalía italiana y también esos 2 millones de euros procedentes de la Iglesia italiana. Este participante en el Sínodo, está siendo investigado en Ragusa junto con otras cuatro personas por diversos delitos, entre ellos «complicidad en la inmigración ilegal«. La fiscalía acusa al grupo de conducta incorrecta en relación con el transporte de inmigrantes a Italia a través del barco Mar Jonio, que forma parte de la ONG Mediterranea.
Al parecer, según esta investigación, el principal nexo entre esta ONG y la jerarquía eclesiástica italiana es el sacerdote Mattia Ferrari. En otra de las conversaciones incautadas Giuseppe Caccia, socio de Casarini, llegó a decir que “nuestros amigos los obispos bergoglianos son un poco como tontos por no gestionar públicamente su relación con nosotros”.
A través de un comunicado de prensa, la ONG Mediterránea se defiende y habla de «una operación vulgar y vergonzosa, con un uso difamatorio y ofensivo de mentiras». Han anunciado que emprenderán acciones legales contra estos medios a quienes acusan de falsear la realidad. «Quienes son atacados por lo escrito, como el Papa Francisco, tienen nuestra solidaridad y hermandad y la de multitudes de personas en todas partes del planeta, y ciertamente no tienen miedo», concluye la nota.