El cardenal Schönborn recuerda que la enseñanza de la iglesia es inmutable

Schönborn

El purpurado austriaco ha negado en la rueda de prensa de este pasado lunes tras finalizar los trabajos sinodales del día que la inclusión de votantes laicos debilitara el sínodo como institución.

«No veo el problema», explicó Schönborn, «se trata de un sínodo de obispos con participación real, pero también de no obispos». El sínodo es un órgano consultivo para el ejercicio del oficio papal. No ha cambiado su naturaleza, sino que se ha ampliado. Una muy buena experiencia, afirmó Schönborn en contraposición con la tesis que defienden otros cardenales como Müller o Burke.

Preguntado sobre la cuestión de cambiar la enseñanza oficial de la Iglesia sobre la homosexualidad, declaró que es asunto exclusivo del Papa. En respuesta a una pregunta formulada el lunes a los periodistas en el Vaticano, Schönborn afirmó que hasta el momento sólo se ha producido una modificación del catecismo vigente desde 1992. En 2018, el Papa Francisco añadió la prohibición de la pena de muerte al libro de texto de la Iglesia Católica. Que haya más cambios depende únicamente del Papa, quien proclama el catecismo y lo pone en vigor, dijo el cardenal, que participó en la formulación del catecismo actual hace más de 30 años.

Sobre el tema de la homosexualidad y el pecado, Schönborn señaló que Francisco habla a menudo de la cuestión de la culpabilidad del individuo. Hay una brecha entre el orden objetivo dado y el nivel subjetivo de la persona individual, que siempre es pecadora. Para el purpurado austriaco, la Iglesia debe respetar y acompañar a cada persona con sus limitaciones y su historia. En la reunión del Sínodo Mundial en el Vaticano, hubo repetidas discusiones sobre cómo la Iglesia Católica debería tratar con las personas que viven en relaciones del mismo sexo en el futuro. Cuando se le preguntó qué papel desempeñan la teología y el pensamiento de los creyentes en el desarrollo de la enseñanza de la iglesia, Schönborn enfatizó que la enseñanza de la Iglesia es inmutable. Pero hay un desarrollo y una profundización en la comprensión y presentación de la fe.

Además, el cardenal Christoph Schönborn describió el método y la conducción del actual Sínodo de los Obispos como los mejores que jamás haya experimentado. Esta es la novena vez que el arzobispo de Viena participa en un sínodo.