Carlos Osoro lo tiene claro: «El arzobispo de Madrid soy yo, y no permitiré que InfoVaticana gobierne esta diócesis». Así respondía el pasado viernes, en un encuentro con el clero de una de las vicarías, a la pregunta generalizada: ¿Apartará a los curas de la Madonna o esperará a que el escándalo crezca?
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La semana pasada tuvieron lugar en el arzobispado de Madrid diferentes reuniones del clero con el cardenal, obispos auxiliares y vicarios. En todas ellas había un tema que agitaba al clero: ¿Responderá la curia a las gravísimas informaciones de InfoVaticana sobre una de las parroquias de la capital?
Y sí. Respondieron. Vaya si lo hicieron. Pero no para desmentir la información que daba este portal sobre ‘Luisjo’ y ‘Ramontxu’, ni para calificar la información de ‘falsa’. Nada de eso. La información la conocían casi todos, y nadie podía, sin ruborizarse, desmentirla, así que el equipo episcopal pasó al ataque contra InfoVaticana y contra ‘los curas que cuentan cosas a la prensa’. ¿Les suena?
Uno de los vicarios imprimió el artículo y lo mostró a su presbiterio, a gritos, afeándoles a sus curas que no hubieran encubierto a sus compañeros. Osoro intervino, contundente, y visiblemente enfadado, quizá sobreactuando para que Arana, que observaba silente, lo hiciera constar en el parte que acostumbra a enviar a su amigo Stella: «No voy a permitir que InfoVaticana gobierne esta diócesis», gritaba Osoro.
Es fácil, eminencia, gobiérnela usted.
Mientras tanto, y entre tanto ruido, la parroquia de la Madonna mantiene a dos sacerdotes activistas LGTB al frente.
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