El economista Jeffrey Sachs ha impartido una conferencia en el Congreso Internacional sobre Hambre, Pobreza y Sostenibilidad de la UCV cuyo Gran Canciller es el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Jeffrey Sachs, catedrático y director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, ha participado con una conferencia en el II Congreso Internacional sobre Hambre, Pobreza y Sostenibilidad de la Universidad Católica de Valencia (UCV), cuyo Gran Canciller es el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
La UCV ha emitido una nota en la que informa de los grandes problemas a los que se enfrenta la humanidad según este «reputado economista estadounidense»: el aumento de la distancia entre ricos y pobres, y el calentamiento global. También destaca que Sachs fue nombrado hace unos años por el New York Times «como el economista más importante del mundo».
En la nota no se hace referencia, sin embargo, a las críticas a Sachs que se pueden encontrar en medios y ámbitos provida. Hace apenas unas semanas, un artículo del portal LifeSiteNews calificaba a este economista de «entusiasta del control de la población«, mientras que en The Catholic World Report se puede leer la siguiente descripción:
«Sachs es un economista de la Universidad de Columbia que ha encabezado un renacimiento neo-malthusiano en el mundo académico y en las Naciones Unidas, advirtiendo que la humanidad «traspasa los límites planetarios» y escribe que el aborto es una solución de bajo costo al problema de los niños no deseados.»
Las teorías de Jeffrey Sachs sobre control de la población son ampliamente conocidas. En un artículo publicado en CNN en 2011, Sachs afirmaba que “las consecuencias de un mundo atestado con 7.000 millones de personas son enormes” y suponía un “motivo de profunda preocupación mundial.” Sachs presentaba entonces la estabilización de la población mundial como clave para el desarrollo sostenible y apostaba por fomentar la reducción de las tasas de fecundidad en los países más pobres.
Citando a Thomas Robert Malthus y su advertencia de que el crecimiento excesivo de la población reducirá el progreso económico, Sachs aseguraba en 2011: “Esa es aún una amenaza hoy en día, pero es una advertencia, no un resultado inevitable”.
En su opinión, “nos enfrentamos a una tarea urgente: trabajar más para alcanzar una población estable de alrededor de 8.000 millones de personas a mediados de siglo.”
Años antes había expresado este mismo objetivo en el libro Commonwealth: Economics for a Crowded Planet (Economía para un planeta abarrotado) publicado en 2008. En este libro se recoge como objetivo en las próximas décadas “estabilizar la población mundial en ocho mil millones de habitantes o menos en el año 2050 mediante una reducción voluntaria de las tasas de fertilidad”.
El autor de Commonwealth: Economics for a Crowded Planet, defiende que la cooperación global ha demostrado “funcionar de forma brillante” en la “difusión espectacular, incluso revolucionaria, de los modernos métodos anticonceptivos y de planificación familiar, lo cual desembocó en una disminución voluntaria de las tasas de fertilidad en la mayor parte del mundo”. “Se trata de logros globales de unas proporciones históricas”, añade.
Este ha sido uno de los ponentes destacados del Congreso Internacional sobre Hambre, Pobreza y Sostenibilidad organizado por la Universidad Católica de Valencia, que sigue así los pasos de la Pontificia Academia de las Ciencias.
Del 2 al 4 de noviembre tendrá lugar en el Vaticano el encuentro “Salud de las Personas y Salud del Planeta: Nuestra Responsabilidad” organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias y en el que se ha invitado como ponente a Sachs.