El cardenal Jean-Claude Hollerich, Relator general del Sínodo, sigue empeñado en ser la voz del sector progresista eclesial.
Si bien, como les contamos ayer, el Instumentum laboris para la fase final del Sínodo no tratará sobre el diaconado femenino, el celibato o la pastoral LGTB, el cardenal luxemburgués ha advertido que eso no significa que en un futuro no se aborde estos temas a través de los grupos de estudios creados por el Papa para estudiar cuestiones controvertidas y quitarlas del foco para la sesión sinodal de octubre.
En una entrevista con Vatican News, el siempre polémico cardenal Hollerich aseguró que el tema central de las discusiones del Sínodo en octubre será «la eclesiología, cómo ser una Iglesia sinodal pero en misión».
El cardenal y miembro del Consejo de Cardenales que asesora al Papa Francisco, aseguró que «la Iglesia no es una Iglesia de clérigos, la Iglesia es una Iglesia de bautizados. Mujeres y hombres, todos estamos llamados por Dios a anunciar el Evangelio y a formar la Iglesia. Por tanto, hay una participación de todos y una corresponsabilidad en el anuncio del Evangelio».
Además, remarca que «para los laicos, no hay diferencia para la Iglesia, en cuanto a la participación y corresponsabilidad entre hombres y mujeres. Todo está abierto a mujeres y hombres».
Sacerdocio y diaconado femenino a estudio
Que le tema del sacerdocio o diaconado femenino no vaya a estar presente en la fase final del Sínodo de octubre no es por una cuestión de ortodoxia doctrinal sino más bien por cuestiones ‘técnicas’. Hollerich, máximo responsable de este proceso sinodal, afirma que «el Sínodo no ha planteado la cuestión de la ordenación sacerdotal de las mujeres, porque no se la ha planteado todo el mundo».
«Ha habido algunas Iglesias locales que han planteado la cuestión del diaconado de las mujeres, y existe una comisión para profundizar la reflexión teológica sobre este punto. Para comprender mejor lo que es el diaconado, que es la participación en un ministerio ordenado pero no sacerdotal, sino de servicio», agrega el cardenal de Luxemburgo.
Hollerich no cierra la puerta a que después de esta reflexión, se valore si este ministerio ordenado puede estar abierto a las mujeres. «Pero esto forma parte de un proceso y no hay que pensar que todos los procesos han terminado con esta sesión del Sínodo. La Iglesia avanzará de manera sinodal, el Pueblo de Dios atravesará la historia de manera sinodal. Y habrá preguntas que responder», advierte el cardenal.