El arzobispo de Valencia afirma que le resulta «violento» hacer la homilía en castellano en algunos pueblos

Enrique Benavent

Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, ha concedido una entrevista a Cope Valencia para hacer balance de este primer año al frente del arzobispado.

Las declaraciones -recogidas por la página web de la archidiócesis- Benavent señala que ha sido un año muy gratificante y con muchos momentos muy esperanzadores en una diócesis muy viva que goza de buena salud porque en ella hay más motivos para la esperanza que para el desánimo.

Reencontrarme con grupos que están muy vivos en la diócesis me da una gran esperanza. A veces desde fuera muchos pueden pensar que la Iglesia es una realidad un poco moribunda pero cuando uno conoce a tantos jóvenes, tantas parroquias que están vivas, tantas realidades eclesiales, tantas personas que intentan vivir la fe, uno vive con esperanza su misión, señala el arzobispo.

La incorporación del valenciano al día a día

Sin duda, uno de los grandes cambios introducidos por Enrique Benavent ha sido la incorporación del valenciano a sus homilías y cartas pastorales, a diferencia del cardenal Cañizares.

«Noto que cuando voy a los pueblos y la gente me habla en valenciano y yo le respondo en valenciano, la gente respirara un poco. Tenemos que hacer el esfuerzo porque hay muchas personas en las parroquias que hablan habitualmente en valenciano y que cuando tienen que hablar en castellano al arzobispo se encuentran con una tensión interior y de repente que el obispo les hable en valenciano es como si respiraran hondo». Es consciente que a otras personas, por el contrario, les resulta más extraño, pero que es importante «hacer un esfuerzo para vivirlo con naturalidad y no hacer de esto un problema porque lo peor que puede pasar es que esto se convierta en un problema de verdad».

«Intento que en las celebraciones oficiales haya una presencia del valenciano porque me parece que es una lengua oficial y que tiene que dignificarse su uso, pero me adapto también a la realidad social que tengo delante. Si voy a Requena o a Utiel no se me ocurrirá hablar en valenciano, ahora si voy a un pueblo como el mío y con todos los que me saludan antes de entrar a la iglesia hablo en valenciano, me resulta violento cuando hago la homilía en castellano», asegura el arzobispo.

Abusos sexuales

Preguntado por la cuestión de los abusos sexuales, Benavent narra cómo la archidiócesis está «cumpliendo los protocolos que se nos indican desde la Santa Sede y desde la Conferencia Episcopal. No creo que hayamos hecho más que otras diócesis, hemos cumplido lo que se nos pide. Después sabemos que cada persona es libre y que a veces intentando poner todos los medios para que cosas no ocurran, en un determinado momento puede ocurrir algo».

El arzobispo de Valencia ha puesto como ejemplo lo que ocurre con la ‘violencia de género’. Según Benavent, «es como en la sociedad actual que cada vez hay más sensibilidad sobre la violencia de género y cada vez, parece que hay más casos, ahí entra la libertad de las personas y no depende de nosotros, pero nuestra obligación es poner todos los medios para que esto no ocurra».

Destaca además que «se ha puesto el foco únicamente en la Iglesia y los obispos publicamos una carta en la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, una idea que a mí me parece que es genial, donde se reseña que cuando se pone el foco únicamente en una realidad que además en este tema va y resulta que tampoco es la realidad que más casos se dan, pues a veces se puede desenfocar el problema».