| 10 abril, 2025
La Iglesia se carga su inexistente estado de derecho con una situación muy preocupante. En la que Satué es espantoso ejemplo.
<
La Iglesia se carga su inexistente estado de derecho con una situación muy preocupante. En la que Satué es espantoso ejemplo.
Comentando el caso Cipriani, José Manuel Vidal en religiondigital dijo el otro día para justificar el escrache contra el cardenal, que bastaba que el Papa hubiese adquirido sobre el asunto una suficiente certeza subjetiva… así, sin más: sin proceso, sin pruebas, sin careo con el acusador (porque Cuatrecasas dice que eso es revictimizar). En definitiva: sin presunción de inocencia.
Que los purpurados «votontos» tomen nota de cómo se las gasta este Prevost / Preboste, que actúa como un dictadorzuelo rencoroso, no vaya a ser que lo elijan papa. Vade retro.
Otro de los «regalitos envenenados» de ese ñor de Roma. Agustino (defecto gravísimo) y estadounidense lamentable (como todos los «capelizados» durante este pontificado demoledor). Con diez años de voto por delante.