| 08 marzo, 2019
Los seminaristas de Madrid fueron a ver el musical ’33’, que ha sido desgranado suficientemente en estas páginas.
Así lo valoraban al salir, según cuenta la web del seminario
- “Gran tarde disfrutando del mayor influencer de la historia”
- “Ha sido vibrar con un Jesús que tiene TODO que decir al mundo de hoy”
- “Entre el espectáculo brutal y el mensaje tan verdadero no se merece menos de un 10”
- “Una forma nueva, de siempre, cantada y sin complejos de llevar a la gente a Dios”
- “La alegría del Evangelio contada de una forma nueva y espectacular. Una auténtica obra maestra ¡100% recomendable!
33 el musical, no apto para católicos
Ojalá y los seminaristas estudien un poco por las tardes
Es que el musical es excelente. La mayoría de los que lo criticáis no lo habéis visto.
Es que el «Jesus Christ Superstar» de Lloyd Webber y Cía. hace mucho que rompió los moldes y desde entonces rechazamos imitaciones. Además, aquéllos genios del arte y la escena iban de lo que eran: con la cara agnóstica por delante. No como termitas de la fe y simulando a la vez éxtasis de monja, como el Truño Casado, los Vidal-Bastante, Osoro, los tórtolos gay del reparto que sublimaron su amor sobre las tablas… Bah.
Eso lo dice un lector que no sabe leer.
En este medio, parece que se piensa de la siguiente manera: «¡Todos son tontos, menos yo que tengo la razón!»
¡Qué buenos son los formadores del Seminario, qué buenos son que nos llevan de excursión! ¡Si todo esto ha sido posible ha sido gracias a los verdaderos influencers y youtubers más activos y populares de la Iglesia de Madrid: Súper-Vidal & el Gran Bastante! Y cómo no: el autor. ¡Autor, autor, que salga Truño Casado…!
Señor Rector del Seminario: menos Ranher y más Santo Tomás.
Amén, como respuesta al comentario de J.B.Carlos
Amén!!
«Llegarán a confundir incluso a mis elegidos»
Madre de Dios, cuando veáis estos signos sabed que el tiempo se acerca.
Oremos con mayor insistencia para poder perseverar.
Esto viene de la enseñanza sesgada que reciben, orientada por la consigna «el Evangelio no es una moral».
Afortunadamente el tiempo corre más aprisa y no creo que esta generación llegue a ocupar púlpitos antes de que el Señor intervenga. Recemos por ellos y por sus maestros.