En los primeros siglos, hubo una herejía, el arrianismo, que contaminó a una gran parte de la Iglesia, incluyendo a algunos obispos. Después hubo papas casi niños, (siglo X), otros muy golfos, otros se exilaron, por ejemplo en Aviñón. En ciertos momentos llegó a haber tres papas… Pero nunca ha estado en tanto peligro como ahora la moral católica, y todo lo que pende de ella. Nunca, como ahora, el peligro para la integridad doctrinal de Iglesia ha venido de su cabeza.
«La Iglesia pierde credibilidad día a día». Es decir, no soy yo quien lo dice. Es el articulista; por consiguiente, mi diagnóstico pesimista es compartido (y no por un mindundi cualquiera). A este paso, en 2030, ni las raspas, oiga, ni las raspas.
En los primeros siglos, hubo una herejía, el arrianismo, que contaminó a una gran parte de la Iglesia, incluyendo a algunos obispos. Después hubo papas casi niños, (siglo X), otros muy golfos, otros se exilaron, por ejemplo en Aviñón. En ciertos momentos llegó a haber tres papas… Pero nunca ha estado en tanto peligro como ahora la moral católica, y todo lo que pende de ella. Nunca, como ahora, el peligro para la integridad doctrinal de Iglesia ha venido de su cabeza.
«La Iglesia pierde credibilidad día a día». Es decir, no soy yo quien lo dice. Es el articulista; por consiguiente, mi diagnóstico pesimista es compartido (y no por un mindundi cualquiera). A este paso, en 2030, ni las raspas, oiga, ni las raspas.