| 30 mayo, 2023
Interesante.
Y explicaría el rebote que dicen tiene el parece que por horas todavía arzobispo de Madrid.
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En el origen de todo está Osoro.
De enfadarse debería hacerlo consigo mismo.
Ha sido una fuente constante de desaciertos.
Y él ha sido su peor consejero.
La cigüeña de la torre es mejor que se calle.
No sé si Cobo será el elegido. Pero sí que sé que hoy por hoy el jienense no está en situación de ser un revolucionario o un Tarancón bis como algunos parecen temer (además, no tiene madera para ello y a diferencia de lo que ocurría en tiempos del de Burriana el clero ya no es mayoritariamente de izquierdas, sobre todo el joven). Bastante tendrá con arreglar el enorme cráter que Osoro ha dejado en las finanzas de la diócesis y sobre todo con restablecer la relación normal entre el obispo y el clero madrileño (hoy simplemente inexistente).
Otro daño más grave es la reducción del número de seminaristas bajo Osoro. A mi parecer, se ha propuesto imitar a Bergoglio y le ha salido muy mal la jugada.
Sorprende que los poderosos Omella y Arana no hayan impuesto ningún candidato, tratándose del nombramiento episcopal más importante de España.