La unidad de España y el obispo de Córdoba

La Constitución es una norma de convivencia, pero no las tablas de Moisés. Como se advirtió en su día tiene muchas fallas desde la territorialidad que no quedó clara ni cerrada como de la ambigüedad general que ha convertido a España en un estado inoperante y fallido, lleno de chiringuitos, virreinatos y cacicatos.
En valores morales si es verdad que contemplan derechos fundamentales, pero no queda claro el derecho a la vida, y lo que luego se ha ido produciendo es la adulteración incluso de ese espíritu fundacional. Ya lo dijeron unos cuantos obispos en aquella época cuando se les llamó en la prensa D. Marcelo y los ocho.