La teología contextual y la Fiducia

Resulta insultante la respuesta de Francisco a quienes rechazan con solidez teológica, una solidez de la que carece la Declaración que él firmó y reafirmó posteriormente. Dijo el Papa jesuita que los opuestos a ese engendro mental –le faltaba un toque erótico, orgásmico quizá saliendo de Tucho– estaban ideologizados. Vamos que son unos radicales. Aparte de que los que se han opuesto con contundencia aducen razones de peso –la estupidez de una bendición no litúrgica o la supuesta separación entre unión y pareja, como si una no se explicara por la otra–, me ha gustado ver entre los firmantes, el número 61, Andrew Pinsent. Para quien no lo conozca, Pinsent es un físico formado en el CERN, el laboratorio europeo de altas energías con sede en Ginebra. Es también un reputado teólogo que enseña en Oxford, en el Centra Ramsey de relaciones entre la ciencia y la fe. Coincidí con él cuando eligieron a Francisco. Recuerdo cómo lo celebramos, pues en su biografía oficial aparecía como químico de formación. Luego resultó no ser exacto (era auxiliar de laboratorio). Aquel primer error parecía pronosticar la debacle doctrinal que siguió.

Ese es un ejemplo de «ideologizado». Lo siento por Andrew, No merece ese desprecio.