| 04 mayo, 2025
Que hay que leer.
Domingo pre cónclave, campaña reñida en el Vaticano, intentando vender a Parolin, ¿manipulación de las congregaciones? la mafia de Silvestrini, esperando fumata, los vacíos del Papa Francisco.
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Primero: el cardenal Piruleta, por su edad, podría ser papa casi veinte años; para mí, demasiado tiempo. Segundo: si el Pirulí es malo, el Filipense es malo y cursi (que es ser doblemente malo). Tercero: Aveline, el peor prelado de Francia, es joven, falso y con cierto parecido a los italianos por su gusto de actuar en la sombra. Cuarto: es falso que el ambiente en Roma sea bueno ni cordial; nunca hubo tanta tensión y hay cardenales que se detestan. Quinto: Bokalic y Vesco son dos demonios vestidos de púrpura. Sexto: Stella es la viva imagen del rencor y de la traición «post mortem» (habla ahora, cuando ya no corre peligro). Séptimo: Silvestrini es la prueba de que los muertos pueden seguir haciendo daño, porque son la semilla del diablo. Octavo: ¿son conscientes los votantes de que la Iglesia se encamina al abismo? Empiezo a dudarlo.
La campaña de Parolin para alcanzar el papado es un verdadero escándalo. Desde el Renacimiento no se había visto una cosa semejante. Y el Cónclave lo han hecho comenzar a toda prisa: el día 7 por la mañana, cuando en la práctica podrían haberlo retrasado incluso hasta el día 10 por la noche, de modo que hasta el día 11 no empezasen de hecho las votaciones. Después de una década sin consistorios ordinarios, los cardenales necesitan más tiempo para conocerse y estudiar los temas. Qué prisa tan absurda, como la de los que quieren un Cónclave en 48 horas, para luego comernos un pontificado que dure 10, 15 años, sin derecho a réplica. Todo para favorecer a Parolin. Espero que los cardenales no se apresuren a desbloquear las votaciones. Que se tomen su tiempo para una buena elección. Los católicos sabremos esperar. Que no tengan prisa los cardenales.