| 12 febrero, 2025

«Se le pega una gran bofetada a millones de cristianos»
Chomali: «Una blasfemia representará a Chile en el Festival de Viña 2025»
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=51621
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Las dos primeras medidas que el nuevo pontífice debe tomar (en mi opinión) son las que paso a exponer. Primera: alargar inmediatamente el período de ejercicio de los cardenales hasta los ochenta años, único modo (a mi ver) de que el número de purpurados se estabilice, so pena de una pérdida absoluta de prestigio (la sobreabundancia de cardenales es como el exceso de monedas: se pierde valor si cualquiera alcanza el cargo). Segunda: no nombrar jamás un purpurado si en la misma diócesis o en el mismo cargo curial ya hay otro con voto (esto ocurre en algunos lugares, como Madrid y Santiago de Chile); no creo que se perdiera nada por esperar a que los prelados de estas y otras ciudades cumplieran los ochenta (que esperen unos meses a tener votante no supone tragedia alguna para la Iglesia). Reflexión final: si cualquiera puede llegar a cardenal, ¿qué valor tiene el cargo? Si el oro fuera tan abundante como el granito, ¿qué valor tendría?
Santiago de Chile, Madrid, Toronto y Abidjan tienen ahora mismo dos cardenales electores. Mientras tanto Milán, Venecia, Los Ángeles, París, Sidney, Toledo, Sevilla, Cracovia, Filadelfia, Caracas, Praga, Boston, Cebú, Génova o Palermo están sin cardenal.
Pues menos mal, porque menuda racha de obispos malos que llevaba Santiago de Chile. Ni un solo obispo bueno ha tenido desde 1958.