A Omella en todos los morros

Comentarios
3 comentarios en “A Omella en todos los morros
  1. Los obispos se han vendido al gobierno social-comunista de Sánchez por cuatro perras, igual que Sánchez se ha vendido a los independentistas por siete votos. Y encima tienen la cara de decir que gracias a ellos se han salvado cosas. Con estos personajes, si estallara una guerra como la del 36, no habría mártires, solo desertores. Negarían a Cristo y a quien hiciera falta.

  2. Sólo a un idiota profundo, pero que muy profundo, se le puede ocurrir indemnizar a alguien por un delito no demostrado. Se supone que, sin sentencia definitiva y sin apelación posible, todos los españoles son inocentes (los curas, frailes y monjes, también). Se ve que esta verdad no reza para algunos, dispuestos a quedar con la ciribicundia al aire. Siento una mezcla de estupor, vergüenza y asco. Se diría que nuestro nivel jurídico está a la altura de Somalia.

  3. Yo vuelvo a repetir lo que ya he dicho en otras ocasiones: ¿qué alternativa había, teniendo en cuenta que todo lo que hay en el Valle es propiedad del Estado y que si el (des)Gobierno se hubiera puesto burro, como por otra parte exigían desde Esmerda Republicana, Potemos, Restar y Europa Masónica (más conocida como Europa Laica), no había absolutamente NADA que se hubiera podido hacer? ¿Se os ha olvidado que Periquín visitó al Papa para reclamarle que sacara del Valle a la comunidad benedictina y que autorizara la desacralización de la Basílica? Sé lo que queríais: resistencia a ultranza y un «El Valle no se toca». Vale, pero ¿y si la respuesta del Gobierno (?) hubiera sido «entonces haremos esto por las malas»? Entonces se habría perdido todo. Los benedictinos habrían tenido que marcharse, la Abadía se habría convertido, quizá, en un parador de lujo (eso en el mejor de los casos), y la Basílica en un parque temático antifranquista, y en vez de celebrarse misas quizá se montaran desfiles del orgullo gay. ¿Es eso lo que queréis? Yo no, desde luego.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *