¿Podemos esperar otra cosa de los «progres»? El difunto se caracterizó por el uso masivo de la perfidia italiana que llevaba en sus genes sin poder evitarlo. Tres cosas de ayer de Internet, para que ustedes opinen (si quieren). Primera: el sacerdote Pablo D’Ors (de quien se habló aquí varias veces), con un estilo entre vacuo y cursi, ha profetizado que el nuevo pontífice será el portugués Calaça de Mendonça; lo dice él. Segundo: un comentarista afirma en Youtube que italianos y estadounidenses han pactado el nombre del nuevo papa y el reparto de las prefecturas y yo pregunto: ¿Alguien cree que Dolan y Burke votarán al mismo candidato que Cupich o McElroy? Si fuera así, vaya farsa están montando ante el público, porque Burke se parece a Cupich tanto como Cleopatra a Napoleón Bonaparte. Tercero: Catholic Hierarchy publica los óbitos de prelados, que suelen ser unos doce mensuales; ayer ponía, sin contar al papa, dieciocho en abril, es decir, un número mucho más elevado de lo habitual; ¿no es un hecho llamativo?