En una reveladora entrevista concedida al periodista Jonas Danner para el medio alemán Kontrafunk, el Cardenal Gerhard Müller, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha ofrecido una intervención contundente. Durante esta conversación, el purpurado repasó la actualidad eclesial y política. A lo largo de una hora, abordó temas de profunda relevancia, dejando clara su visión teológica, pastoral y doctrinal sobre el futuro de la Iglesia y los peligros que, según considera, la acechan. El Cardenal Müller analiza la actualidad eclesial con una perspectiva crítica y fundamentada.
Sobre la Misa Tradicional: «No se deben causar heridas innecesarias»
Uno de los puntos más significativos de la entrevista fue su profunda reflexión sobre la Misa Tradicional. Es importante destacar que la restricción de esta forma litúrgica, impuesta por Traditionis Custodes, ha generado considerables heridas en el seno de la Iglesia. Al respecto, el Cardenal Müller afirmó sin ambages:
«Estas restricciones han llevado a decepciones innecesarias entre los fieles, que podrían haberse evitado fácilmente. No se trata de uniformar externamente a la Iglesia; por el contrario, se debe buscar la unidad verdadera. Esta unidad es la unidad en la fe, no meramente en la disciplina litúrgica exterior».
En este sentido, el cardenal rememoró la expresión de Benedicto XVI. El Papa emérito reconoció las dos formas del rito romano. Por ello, Müller apostó decididamente por una restauración del espíritu de Summorum Pontificum, subrayando la importancia de esta liturgia:
«La liturgia tradicional no es un capricho de nostálgicos. Al contrario, representa una forma válida de alimentación espiritual para muchos fieles y debe ser respetada». El Cardenal Müller analiza la actualidad eclesial a la luz de la tradición.
Contra el autoritarismo litúrgico: «La Iglesia no es un cuartel»
Además, el Cardenal Müller fue especialmente crítico con el estilo de algunos obispos. Señaló que, al aplicar las restricciones litúrgicas, han actuado con un celo excesivo y poco pastoral:
«Hay quienes creyeron que debían mostrar su fidelidad al Papa siendo los más rápidos y severos en prohibir la misa antigua. Pero eso no es pastoral. Eso, fundamentalmente, no es católico. Eso es oportunismo disfrazado de obediencia».
Y añadió con notable fuerza y claridad:
«La Iglesia no es un cuartel, y los obispos no son meros comandantes. Son, ante todo, pastores que deben guiar con caridad, no imponer con rigidez». La visión del Cardenal Müller resalta la importancia de la caridad pastoral.
Doctrina y pastoral: dos caras de la misma verdad según el Cardenal Müller
Otro pasaje particularmente iluminador de la entrevista fue su detallado análisis de los documentos ambiguos del pontificado anterior. El cardenal se refirió específicamente a Amoris Laetitia y, más recientemente, a Fiducia supplicans:
«Estos documentos, en mi opinión, se han redactado con una ambigüedad calculada. Aparentemente, no quieren negar la doctrina establecida; sin embargo, introducen prácticas pastorales que en la realidad la contradicen abiertamente. Eso es inaceptable desde una perspectiva doctrinal. La pastoral no puede ir en contra del dogma, porque el Buen Pastor y el Maestro de la Verdad son la misma e idéntica persona: Jesucristo». El Cardenal Müller analiza la actualidad eclesial desde una perspectiva doctrinal.
Contra la ideología de género: «Una amenaza anticristiana y anticientífica»
El cardenal también dedicó un extenso comentario a las ideologías contemporáneas. Considera que estas son incompatibles con la fe cristiana y la razón natural. Específicamente, sobre la ideología de género, el Cardenal Müller expresó:
«La ideología de género es profundamente anticristiana y, además, anticientífica. Niega la realidad biológica evidente del ser humano. Pretende, además, reconfigurar al hombre según deseos meramente subjetivos. Esto no tiene cabida alguna en la antropología cristiana ni en ninguna razón filosófica seria y bien fundamentada».
Asimismo, Müller denunció con preocupación que incluso sectores dentro de la propia Iglesia estén promoviendo textos con este enfoque tan problemático:
«Las recientes guías pastorales en Alemania, que promueven bendiciones a parejas con cualquier identidad de género, no solo son heréticas en su concepción, sino también una clara traición al mandato pastoral que los obispos han prometido solemnemente cumplir».
Advertencia sobre el Sínodo alemán: «Un proyecto herético»
El Cardenal Müller fue especialmente severo al hablar del controvertido proceso sinodal alemán. Lo calificó sin rodeos, utilizando términos muy directos, como un grave desvío:
«Este llamado camino sinodal alemán está promoviendo, lamentablemente, herejías eclesiológicas y doctrinales. Se está intentando imponer una estructura parlamentaria sobre la Iglesia Católica, lo cual contradice fundamentalmente su naturaleza sacramental y apostólica, recibida de Cristo».
Y añadió con profunda convicción:
«No se trata, de ninguna manera, de una renovación auténtica en el Espíritu Santo. Más bien, parece una colonización ideológica que surge desde dentro. Los obispos que colaboran activamente con este plan están, en mi opinión, traicionando su sagrada misión apostólica».
Democracia, libertad y persecución ideológica en Alemania
En la parte final de la entrevista, el cardenal abordó con visible preocupación la situación política actual en Alemania. Criticó lo que percibe como una peligrosa deriva autoritaria en el debate público:
«La democracia está seriamente en peligro cuando se convierte en un instrumento para silenciar al disidente. La opinión política, aunque sea minoritaria o no popular, no puede ser criminalizada bajo ningún concepto. No se puede tratar como criminal a quien simplemente se opone a la ideología de moda imperante».
Y concluyó su análisis con una advertencia contundente y reflexiva:
«Quienes gritan más fuerte contra el fascismo son a menudo, paradójicamente, los primeros en utilizar sus mismos métodos. La Iglesia, por tanto, debe ser testigo crítico y valiente frente a toda forma de opresión y totalitarismo».
Sobre el perfil humano y espiritual del Papa León XIV
Respecto al nuevo Pontífice, el Cardenal Müller se ha pronunciado y reconoce importantes cualidades naturales y espirituales en el Papa León XIV. Así lo manifestó:
«La gracia siempre presupone la naturaleza; la purifica, la eleva y, finalmente, la perfecciona. […] Creo firmemente que nuestro nuevo Papa ya poseía esas cualidades humanas básicas esenciales y, de hecho, las ha demostrado fehacientemente en sus múltiples y variadas funciones anteriores».
También destaca su valiosa experiencia tanto a nivel institucional como geográfico, lo cual considera un activo importante:
«Ha sido elegido en dos ocasiones como superior general de los agustinos. […] Esa doble elección demuestra claramente que sus hermanos religiosos confiaban plenamente en su estilo de liderazgo, que es equilibrado y dialogante».
«Perteneciendo tanto a América del Norte como a América Latina, Su Santidad conoce a fondo y desde dentro ambas culturas tan ricas y diversas».
Asimismo, el Cardenal Müller subrayó su notable capacidad lingüística y su valor intrínseco como un verdadero puente entre culturas dispares:
«Habla con fluidez inglés, español, portugués, francés… Eso, sin duda alguna, lo convierte en un puente natural hacia Europa y, por extensión, hacia el mundo entero en su conjunto».
Misión del Papado
Finalmente, el Prefecto emérito recordó el papel fundamental y la misión esencial del papado, más allá de las personas:
«No se trata de imponer agendas propias o particulares al Santo Padre. Su misión primordial, recibida de Jesucristo, es fortalecer a los hermanos en la fe, tal como lo indica claramente el mandato explícito dado al apóstol Pedro por el mismo Jesucristo».
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