Los Obispos de Perú se revuelven (otra vez) contra el cardenal Cipriani

Cardenal Juan Luis Cipriani Cardenal Juan Luis Cipriani
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Los Obispos de Perú, teledirigidos en la sombra por el cardenal arzobispo de Lima, Carlos Castillo, siguen atacando al cardenal Juan Luis Cipriani al que tratan casi como si fuera un apestado.

Desde que el pasado mes de enero saliera publicado en El País (filtrado por altas esferas eclesiásticas del Vaticano) la existencia de una presunta denuncia ante el Vaticano contra el primer cardenal del Opus Dei, los obispos hermanos de Cipriani prefirieron darle la espalda y atacarle públicamente en varios comunicados.

Desde el primer momento, a través de comunicados públicos y cartas a los obispos de Perú, el purpurado limeño ha defendido siempre su inocencia. A finales del mes de marzo, Cipriani envió una carta a los obispos de su país pidiendo que se retractaran de aquel comunicado que emitieron hace dos meses en donde le trataban prácticamente como si fuera un abusador.

En dicho comunicado, los obispos afirmaban que a Cipriani “se le aplicaron algunas medidas disciplinarias una vez que se comprobó la veracidad de los hechos”. El purpurado, arzobispo emérito de Lima, desmintió con claridad esa afirmación y la calificó de falsa. “No es verdad que se haya comprobado nada”, escribe, “porque no ha habido un juicio, ni se han actuado pruebas, ni ha habido una defensa, ni hay testigos, ni nada”. Añadió que el decreto reservado de la Congregación para la Doctrina de la Fe menciona un fumus delicti (es decir, indicios), pero no hechos comprobados.

Cipriani afirmó que acató las medidas limitativas impuestas “por el bien de la Iglesia”, aunque dejó constancia por escrito de que eran falsas las acusaciones, esperando la ocasión para poder defenderse. Esa ocasión, asegura, aún no ha llegado.

Los obispos de Perú al ataque contra Cipriani

Ahora, el episcopado peruano que dirige el obispo Mons. Carlos García Camader ha respondido públicamente a la carta del cardenal Juan Luis Cipriani. En este comunicado, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Perú se niega a rectificar las afirmaciones vertidas contra el cardenal Cipriani y asegura que renuevan «el reconocimiento señalado en nuestro comunicado, afirmando que el Santo Padre ha tratado al cardenal Juan Luis Cipriani, con exquisita caridad pastoral y ha procedido uniendo la justicia y la misericordia».

Los Obispos peruanos es escudan en las declaraciones que hizo a finales de enero el jefe de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, quien sorprendentemente entró a valorar esta cuestión un domingo y aseguró que el Papa le impuso «unas medidas disciplinares aún hoy en vigor, relativas a su actividad pública, ligar de residencia y uso de insignias» y que fue «aceptada y firmada» por Cipriani quien a su vez, en reiteradas ocasiones, ha reconocido que las firmó pero dejando constancia de su inocencia y que lo hizo por el bien de la Iglesia y para no causar mayor escándalo aunque también apuntó que en ningún momento ha sido escuchado ni juzgado.

Siguiendo con la nota pública de los obispos de Perú, respetan que el cardenal Cipriani afirme su inocencia «pues la culpabilidad se prueba en un proceso penal» del cual Cipriani no ha gozado aunque añaden que «no es menos cierto que existe un precepto penal» y le dejan un recadito a Cipriani avisándole de que «no debiera olvidar la exquisita caridad pastoral del Santo Padre».

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Comentarios
16 comentarios en “Los Obispos de Perú se revuelven (otra vez) contra el cardenal Cipriani
  1. El bien vencerá y el Sendero Luminoso episcopal caerá como cayó el político. Sólo que la reclusión que hallarán no estará aquí, pero será eterna.

  2. Estos obispos que prefieren ser siervos de poder y la mentira en vez de servir a la Verdad, tendrán toda una eternidad para lamentarlo.
    Pobres !!! Que mal negocio hacen !!

  3. Si hay alguien que no tiene dolor por quienes no son de su bando, son los tuchos, la pandilla pro lgt b de dentro del propio Vaticano con el infame que ya poco consigue hablar a la cabeza, y que salió hace poco del Gemelli.
    “el dolor de las víctimas y sus familias es también nuestro dolor” repite el comunicado de la CEP, con ello se auto sentencian como siendo aquellos que van dentro de la Ley y de lo escrito, pero no como aquellos que saben que la verdad puede ser MUY diferente pues no hay nada probado. «En la duda por el reo», …tendrían que quitar culpa del acusado por un anónimo.
    FARISEOS!!! ó sacerdotes del Templo, les cabe como título a quienes presiden la actual CEP del Perú y si algo de Catecismo aprendieron, su salvación está en riesgo, lo saben.
    Sobre el actual arzobispo de Lima, no perdamos tiempo de opinar; un tipejo sin moral, sin devoción, sin honor, sin seguidores, un villano sucio de alma y de talante, un seguidor de Cain, de lutero, de Gutierrez.

    1. Discurso de Francisco al Pontificio Consejo para los Textos Legislativos. Viernes, 21 de febrero de 2020.

      Dar a conocer y aplicar las leyes de la Iglesia no es una traba para la presunta «eficacia» pastoral de quienes quieren resolver los problemas sin el derecho; al contrario, es la garantía de la búsqueda de soluciones no arbitrarias, sino verdaderamente justas y, por tanto, verdaderamente pastorales. Evitando soluciones arbitrarias, el derecho se convierte en un baluarte válido en defensa de los últimos y de los pobres, en un escudo protector para aquellos que corren el riesgo de ser víctimas de los poderosos de turno. Lo vemos hoy; vemos cómo en este contexto de guerra mundial a trozos, siempre hay una ausencia del derecho, siempre. Las dictaduras nacen y crecen sin el derecho. En la Iglesia no puede pasar eso.

  4. Vemos claramente la «misericordia» bergogliana predicada por estos individuos serviles al anticristo… Al estilo comunista- progre, con el «qué buenos e inclusivos somos» pero terriblemente voraces contra los que a ellos no les gusta o les incomoda….

  5. A mi parecer, el Cardenal Cipriani debía de haber presentado una querella contra el País, y los demás que le han acusado. Claro, el principal reo es Bergoglio por acusar a un cardenal sin que hubiera ningún juicio canónico ni civil. No es el la primera vez que Bergoglio hace este tipo de acusación sin que hubiera juicio canónico alguno. Como la justicia no existe en la Iglesia, el Cardenal debía de haber acudido al juicio civil con una querella contra esa gente. Ha habido un caso en Granada de 6 sacerdotes falsamente acusados, pues la falsa víctima escribió una carta a Bergolgio y hasta que se hicieran juicio civil, aquellos sacerdotes tuvieron que suportar falsas acusaciones. La Guardia Civil les dio la razón a 5 de los sacerdotes y un juez impuso una pena de 60,000 euros y costo del juicio. Existe otro caso en España de un Maestro del País Vasco que sufre años cargando falsas acusaciones de Bergoglio y compañía. . En EEUU, ha un montón de casos de falsas acusaciones a sacerdotes.

  6. ¿Están reconociendo que ha habido un precepto penal a Cipriani sin que se haya celebrado juicio alguno? No quiero creerlo, pero si así fuera, ¡qué narices de caridad es esa que se supone que el papa Francisco aplica!

    1. Acabo de leer la carta de la Conferencia episcopal de Perú y efectivamente se afirma literalmente que no ha habido un proceso penal, pero que sí que hay un precepto penal. Es alucinante.

      1. Y encima tienen el cuajo de decir que «por ello no debiera olvidar la exquisita caridad pastoral del Santo Padre». O sea: te empuran por la cara, sin pruebas y sin defensa, y eso es ser «caritativo» y «pastoral». El Vaticano se parece cada vez más a la China de Mao (igual por eso están ahora a partir un piñón con ellos), con sus láogǎi, las «confesiones» y el agradecimiento final a los torturadores.

  7. Ya fuimos testigos de cuanto valen ahora los preceptos penales (dizque) firmados por el Papa Francisco. Lo vimos en el caso de la pretendida excomunión de Giuliana Caccia y Sebastián Blanco. El Papa en persona les dijo que había sido un error y que sigan adelante. El patrón de la actual «justicia vaticana» es: acusar sin pruebas, no dar derecho a un proceso canónico para que el acusado pueda defenderse, condenarlo con comunicados públicos que solo reiteran la acusación y notas de prensa frecuentemente en medios anticatólicos.

  8. Es curioso que se hable tanto de “exquisita caridad pastoral” mientras se actúa con una frialdad quirúrgica que ni el doctor House. Que Cipriani sea inocente o culpable, no lo sé. Pero lo que sí sé es que llamamos “medidas pastorales” a lo que en cualquier otro ámbito serían sanciones sin juicio, sin defensa, sin pruebas y sin derecho a réplica. Y encima, si protestas, te dicen que no estás siendo agradecido con tanta caridad exquisita.

    Aquí parece que la misericordia va por barrios… o por líneas editoriales vaticanas

  9. NI idea ni corresponde juzgar a Cipriani, desde un teclado.

    Ahora bien, los obispos peruanos no desaprovechan la oportunidad para alcahuetear a Bergoglio: llaman a su sicopatía exquisita caridad pastoral cuando es claro que carece de sentido de culpa o remordimiento, posee frialdad absoluta para disfrutar del daño que causa a otros.

  10. Discurso de Francisco al Pontificio Consejo para los Textos Legislativos. Viernes, 21 de febrero de 2020.

    Dar a conocer y aplicar las leyes de la Iglesia no es una traba para la presunta «eficacia» pastoral de quienes quieren resolver los problemas sin el derecho; al contrario, es la garantía de la búsqueda de soluciones no arbitrarias, sino verdaderamente justas y, por tanto, verdaderamente pastorales. Evitando soluciones arbitrarias, el derecho se convierte en un baluarte válido en defensa de los últimos y de los pobres, en un escudo protector para aquellos que corren el riesgo de ser víctimas de los poderosos de turno. Lo vemos hoy; vemos cómo en este contexto de guerra mundial a trozos, siempre hay una ausencia del derecho, siempre. Las dictaduras nacen y crecen sin el derecho. En la Iglesia no puede pasar eso.

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