Con motivo de la festividad del día de la Anunciación y de la Encarnación del Señor que se celebrará el próximo 25 de marzo, el obispo de la diócesis de Córdoba ha aprovechado en su epístola semanal para denunciar los crímenes del aborto y de la eutanasia.
Monseñor Demetrio Fernández ha recordado que «desde la concepción somos personas. Desde el instante mismo en que el óvulo es fecundado por el espermatozoide, Dios crea el alma y tenemos una nueva vida, una nueva persona, con todos los derechos de vivir y con todas las obligaciones de quienes le rodean para no interrumpir su proceso de maduración».
El obispo de la diócesis de Córdoba reconoce que el «sí a la vida encuentra hoy escollos a salvar, como es la reivindicación del derecho a decidir la matanza de esa vida, si no resulta placentera».
Demetrio Fernández denuncia en su carta de esta semana que «el aborto se ha generalizado en España, de manera que son más de dos millones y medio los niños que han sido abortados desde que se aprobó la ley del aborto en 1985». Para el prelado cordobés, esta situación supone «toda una catástrofe para la población española, que sufre esa carencia de natalidad» y no ha dudado en afirmar que «en el mundo entero, son más los muertos por el aborto que por la guerra, que nos resulta horrible».
Respecto a la vida de los ancianos que se encuentran en fase terminal, el obispo andaluz lamenta que esas personas «merecen cuidados paliativos y no los encuentran». Monseñor Demetrio Fernández subraya que «la eutanasia no es solución, ni el suicidio asistido» ya que «la persona que está bien atendida no quiere morirse. Quien quiere morirse es porque ha sido descartada ya hace tiempo por quienes debieran cuidarla».
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Recuerdo las manifestaciones en Madrid contra el aborto en 2009, con DOS millones de personas. Pero ya ha llovido mucho desde entonces, sobre todo este mes de marzo. Dicha manifestación iba encabezada por la jerarquía de la Iglesia, pero, ¿qué fue lo que ocurrió con estos supercatólicos que se atrevían a desafiar los poderes temporales?. ¿Qué fue lo que pactaron con los políticos para NO volver a manifestarse con el rebaño de Cristo?
Las consecuencias son las que estamos viendo ahora. El 5º Mandamiento está siendo censurado por OMISION, salvo algunas voces de vez en cuando que no tienen eco. Pero es que si desde el Vaticano se felicita a líderes abortistas, como la tal Emma Bonino, los que NO piensan que son la mayoría, y se conducen por las apariencias, entienden que ya no es tan malo abortar, porque Bergoglio es amigo de la mayor abortista del planeta. Además, estando Bergoglio de acuerdo con la agenda 2030, veremos cosas peores, como, «va-cu-nar-se es un acto de caridad».
Non Nobis.
Ha pasado que el pepé de Rajoy, como el de Aznar, usaron el aborto y otros temas para llegar al poder. Cuando lograron su objetivo se olvidaron de todo y se dedicaron a «gestionar».
¿Como pudo pasársele a alguien por la cabeza que defendían la vida y la familia.
Si quieren liberalizar los despidos, privatizar, eliminar los impuestos y abaratar la mano de obra a base de inmigración ilegal que no usen la Religión de parapeto.
Don Demetrio siempre en su sitio, como guerrero de Cristo, en su puesto, diciendo la verdad, caiga bien o no. ¡Ojalá hubiera un D. Demetrio al frente de cada diócesis española!
Una verdad como un templo , lo que manifiesta este buen obispo.
El aborto es el mayor genocidio del que pocos hablan. Una vergüenza!!!