El cardenal Joseph Zen ha manifestado su inquietud ante la decisión del Vaticano de introducir una mascota oficial para el Año Jubilar 2025, cuestionando tanto su pertinencia como el simbolismo que representa.
El purpurado chino ha escrito un nuevo artículo en su blog donde pone de manifiesto que elegir a ‘Luce’ como referencia del Jubileo no parece la opción más adecuada.
Zen subraya que, en su concepción más básica, una mascota se asocia a menudo con la idea de un “amuleto de la suerte”, lo que podría sugerir connotaciones supersticiosas. Aunque reconoce que el uso actual del término podría haber diluido este significado, cuestiona la necesidad de tal figura en un evento que, por definición, ya es una “gran fortuna” para los fieles, al conmemorar el nacimiento del Salvador.
Además, el cardenal menciona las críticas surgidas en torno a la empresa encargada de diseñar la mascota, señalada por ser promotora de productos contrarios a los valores católicos.
Una propuesta más espiritual: un Santo Patrón
El cardenal sugiere que, en lugar de optar por una mascota, el Jubileo podría beneficiarse de la guía espiritual de un Santo Patrón. En este contexto, propone a San Atanasio, cuya defensa de la fe frente al arrianismo durante el Concilio de Nicea en el año 325 marcó un hito en la historia del cristianismo. Este año se celebra, además, el 1700 aniversario de dicho concilio, que proclamó la divinidad de Jesucristo y sentó las bases de la fe cristiana que hoy recitamos en el Credo.
San Atanasio, quien sufrió duras persecuciones por su defensa de la doctrina, es presentado por Zen como un modelo de fidelidad y perseverancia. “Gracias a su valentía y al apoyo del pueblo cristiano, hoy podemos proclamar en voz alta que Jesús es el Hijo de Dios, consustancial con el Padre”, escribe el cardenal.
El legado del Concilio Vaticano II
Zen también destaca otro acontecimiento significativo en 2025: el 60 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II. Este concilio, señala, constituye una piedra angular en la historia de la Iglesia, pero lamenta que su legado haya sido a menudo malinterpretado bajo el llamado “espíritu del Concilio”.
El cardenal nonagenario propone que el Año Jubilar sea una oportunidad para redescubrir los documentos conciliares, como Lumen gentium y Gaudium et spes, bajo la hermenéutica de la continuidad, siguiendo el enfoque subrayado por el Papa Benedicto XVI. Para Zen, esta sería una forma más significativa de comenzar el Jubileo, reafirmando el Magisterio auténtico de la Iglesia.
El cardenal finaliza su escrito invitando a considerar si la elección de una mascota es coherente con el espíritu del Jubileo o si, en cambio, se podría optar por símbolos que refuercen su dimensión espiritual. En un año cargado de aniversarios históricos y de significado religioso, Zen aboga por un enfoque más profundo que inspire a los fieles a reconectar con las raíces de su fe y con los grandes hitos de la Iglesia.
El Vaticano se «Luce» en un país multicolor: caricaturizar lo divino
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No sé qué es peor, la mascota o el logotipo LGTBI realizado por Travisani, un prostituto gay romano (¡qué casualidad!)
El que da pena eres tu ! Estas tan nesesitado de atencion !
Su mismo nombre lo dice, «Luce» es luciferino.
Pues no sé qué os ha dado el muñecajo ese, la verdad…
Muy bien por el Cardenal Zen, mis respetos.
Pero lo que menos quiere el Vaticano es «“proclamar en voz alta que Jesús es el Hijo de Dios, consustancial con el Padre”.
¿Cómo podrían hacerlo ante judíos, musulmanes y pachamamas?
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» Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. ( Hechos 4:12 )