Munilla denuncia que el Gobierno busca imponer por ley una «antropología de estado» y avisa que quieren «meter miedo e intentar silenciar a la Iglesia»

José Ignacio Munilla José Ignacio Munilla
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Monseñor José Ignacio Munilla ha vuelto a alzar la voz para representar a los católicos frente a los constantes ataques perpetrados por parte del Gobierno socialcomunista contra la Iglesia.

El obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, ha compartido en sus redes sociales la noticia del encuentro que hubo ayer en la sede de la Conferencia Episcopal entre el presidente de la CEE, Luis Argüello, y la ministra socialista de Igualdad a quien parece que las explicaciones que le dio ayer el arzobispo de Valladolid no le sirvieron para nada ya que insiste en defender la «ilegalidad» de negar la comunión a quien viva en pecado.

Ante tanto desvarío por parte de unos y silencio cómplice por parte de otros, el obispo Munilla ha compartido cinco breves reflexiones.
En primer lugar, monseñor José Ignacio Munilla ha asegurado -en referencia al Gobierno de España- que «no creen en la libertad de la que hacían bandera antes de alcanzar el poder». El prelado de origen vasco ha criticado que «ahora se creen con la potestad de imponer por ley una “antropología de estado”, vulnerando el principio de libertad religiosa» y no ha dudado en señalar que los mismos que van contra la Iglesia «nunca los hemos oído decir nada con respecto al islam«.

Meter miedo y desviar la atención de los casos de corrupción

En referencia a las denuncias a varias diócesis, sacerdotes y organizaciones por las llamadas «terapias de conversión», Munilla ha defendido que las acusaciones que están sobredimensionando durante estos días «no tienen ningún recorrido legal (a pesar de sus continuos intentos de manipular el poder judicial)». Para el obispo de Orihuela-Alicante el objetivo del Gobierno es doble: «por una parte, meter miedo e intentar silenciar a la Iglesia, y, en segundo lugar, distraer la atención de la opinión pública de los escándalos de corrupción por los que están siendo investigados».

Además, ha afirmado con rotundidad que «es absolutamente falso que la Iglesia haga terapias de ningún tipo… La Iglesia acompaña espiritualmente a quienes experimentan heridas afectivas, al tiempo que nos llama a todos a la conversión».

El obispo Munilla ha puesto de manifiesto la incoherencia de estos perseguidores ya que «esa acusación la realizan quienes han aprobado una ley por la que se permite hormonar y realizar operaciones quirúrgicas para cambiar de sexo, incluso a menores de edad sin el consentimiento de sus padres. Es decir, pretender colar un mosquito (que ni siquiera existe) y se tragan un camello…»

Por último, monseñor José Ignacio Munilla ha demostrado que a esta gente no se le puede tomar enserio al afirmar que «la pretensión de la ministra de que sea el Tribunal Constitucional el que dirima las condiciones para recibir la Sagrada Comunión, está a medio camino entre el sainete y la tragicomedia».

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Comentarios
18 comentarios en “Munilla denuncia que el Gobierno busca imponer por ley una «antropología de estado» y avisa que quieren «meter miedo e intentar silenciar a la Iglesia»
  1. Lo malo no es que sea una antropología de Estado.

    Lo pérfido es que es una antropología de Estado contraria a la fe y a la naturaleza.

  2. Monseñor Munilla es uno de los pocos obispos que hablan de lo que tienen que hablar y que lo hacen bien.
    Francisco debería aprender de Don José Ignacio.

    1. De hecho Francisco también está intentando meter miedo y silenciar a los que predicamos la verdadera doctrina, y por eso Francisco repite a los obispos la consigna de que «controlen a los rígidos», y él mismo cancela a los que predican la verdad.(Strickland, Müller, Sarah, Burke, Rey, Altmann, Pavone, etc.)

    2. Ya, pero el caos es total, Munilla ha empapelado, es decir ha echado a la calle a un buen sacerdote por declarar ( y demostrar) este que ciertos documentos contienen herejías y por tanto señalar como tal al que los redactó. Por otro lado este comentario de monseñor no dice nada, todos sabemos que estamos gobernados por criminales psicópatas, debido a nuestros pecados, en especial tener el aborto a la orden del dia, y este comentario es muy suavecito para lo que en realidad están haciendo con España.

      1. Tiene Vd razón. D. José Ignacio Munilla es uno de tantos obispos conservadores que de haber vivido en el siglo IV hubieran dejado sólo a San Atanasio.

        1. Así es. Ud habla del P Vegara, que no se calla porque sí que defiende a Cristo y tiene fe y conciencia, Munilla sólo defiende su puesto para que Bergoglio no lo eche y es capaz de SABIENDO PERFECTAMENTE que el P Vegara tiene razón, apartarlo de su función de sacerdote y seguramente hasta incluso apoye que lo excomulguen por «cuestionar» al heresiarca. Así estamos.

  3. Magnífico, Munilla, lo veo y no lo creo… ¡Un obispo ejerciendo de obispo!… ¡En una España de obispos mediocres que nadean en la nada!

    Lo de introducir una antropología social estatal es lógico, natural y normal

    Asistimos a los últimos espasmos agónicos terminales del guoquismo woke-progre en España

    Un Sánchez y PSOE en estado de extinción debido a que son una plataforma que se incendia por un fuego voraz inextinguible por los cuatro costados:

    – la imputación de su esposa, la imputación de su hermano, la imputación del Fiscal General del Estado, la imputación de su primer círculo y su mano derecha, Biden y el Partido Demócrata han perdido el poder, el prestigio y la legitimidad, Trump arrolla

    Lo único que les queda es lanzar tinta como el calamar: que si las terapias de conversión, que si no se da la comunión a un homosexual, que si patatín, que si patatán

  4. Pues si el Estado nos persigue a los católicos como en la Segunda República es una buena señal. Es que Dios todavía no nos da por perdidos y nos permite purificarnos en la persecución, como a nuestros mártires de la guerra civil. Laus Deo, Deo gratias!

  5. Pues si el Esta do empieza a perse guir a los catól icos como en la Segunda Rep ública es una buena señal.
    Es una señal de que Dios no ha abandon ado a España y no nos da por perdi dos, y nos permite purificarnos en las persec uciones como a los már tires de la gue rra civil. La us Deo, De o gra tias!

  6. Perdón, deberían decir que representa a algunos católicos. Yo soy catolico y a mi no me representa ese señor. Es más, yo diría que no hace ningun bien a la causa Católica con las patochadas que continuamente dice con un claro afán de protagonismo.

    1. «Yo soy catolico…»

      ¡Por favor, que el 28 de diciembre ya ha pasado y usted ya ha dejado muy claro en numerosas ocasiones, bajo este nick, lo «católico» que es. La fe católica, y la moral que se deriva de ella, sólo pueden profesarse íntegramente, cosa que usted no hace, pues no disiente con éste y otros obispos en su color favorito o sus gustos culinarios, sino en temas relativos a la fe y la moral. Veamos, a ver si tampoco le representa la Palabra de Dios o el magisterio de la Iglesia:

      «No te ayuntarás con hombre como con mujer; es una abominación» (Lev 18,22).

      «No os engañéis: ni los FORNICARIOS, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los AFEMINADOS, ni los SODOMITAS, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los MALDICENTES, ni los rapaces poseerán el reino de Dios» (I Cor 6,9-10).

      PALABRA DE DIOS.

      «La fe católica es de tal índole y naturaleza, que nada se le puede añadir ni quitar: o se profesa por entero…

      1. …o se rechaza por entero: ‘Esta es la fe católica; y quien no la creyere firme y fielmente no podrá salvarse’ (Simbolo Atanasiano)».

        (Carta Encíclica «Ad Beatissimi Apostolorum», de S. S. Benedicto XV, promulgada en la solemnidad de Todos los Santos, 1 de noviembre de 1914).

  7. No se esfuerce, Catholicvs, es inútil porque no hay peor sordo que quien no quiere oír, ni peor ciego que quien no quiere ver ni la evidencia. Y es más que evidente que sólo los homosexuales que quieren cambiar son los que se acercan a la Iglesia, luego las presiones de este lamentable gobierno se hace sobre ellos.
    Y es manifiesto que la Sagrada Comunión solo se puede hacer en perfecto estado de gracia para todos los fieles por igual. Esa ministra está haciendo el ridículo de un modo patético y fuera totalmente de sus funciones.

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