En un decreto fechado el pasado 8 de diciembre por el entonces prefecto del Dicasterio de Vida Consagrada, el cardenal João Braz de Aviz, y la entonces secretaria y actual prefecta, Sor Simona Brambilla, han acordado que el obispo de Teruel, José Antonio Satué, sustituya al cardenal Santos Abril como delegado pontificio del Instituto del Verbo Encarnado.
El obispo de la diócesis de Teruel, José Antonio Satué, sigue asumiendo cargos de responsabilidad dentro de la Santa Sede. Satué, conocido dentro del episcopado español como ‘el obispo telefunken’ y que precisamente nunca ha destacado por sus conocimientos en derecho canónico, sigue cogiendo galones dentro de la Santa Sede lo que se traduce como una manifestación concreta de lo que busca Francisco promoviendo obispos y cardenales de perfil intelectualmente bajo.
En el decreto, se anuncia que Satué «guiará» al Instituto «con todos los poderes de gobierno a norma del derecho universal y con plena facultad de derogar lo que considere oportuno y necesario». Según el documento, Satué deberá constituir un grupo de trabajo que esté compuesto por miembros del Verbo Encarnado y por canonistas y teólogos expertos en la vida consagrada para «poner en marcha una profunda revisión del derecho propio».
Satué desarrollará esta función en colaboración con la hermana Clara Echarte, Delegada Pontificia de la rama femenina del Verbo Encarnado. El Dicasterio ha encargado a Satué que les mantenga informados vía informes con cierta regularidad.
En el decreto se detalla explícitamente que estas disposiciones han sido aprobadas «en forma específica por el Santo Padre».
Como medidas concretas impuestas desde el pasado mes de diciembre por el cardenal Braz de Aviz, está la prohibición de aceptar nuevos candidatos y de admitir al noviciado, por un periodo de tres años a nuevos miembros.
Además, el decreto del exprefecto del Dicasterio para la Vida Consagrada señala que durante el tiempo que el Instituto del Verbo Encarnado ha estado ‘comisariado’ por el Vaticano, han detectado que existe una «gran debilidad en el proceso formativo que debe ser identificada como uno de los factores que ha determinado el elevado número de abandonos del Instituto, que desde sus inicios habría perdido cerca del 40% de sus miembros».
Por otro lado, aunque se estima y valora el «gran empuje misionero del Instituto» se pone de relieve que los superiores y miembros del Verbo Encarnado no han colaborado lo suficiente con el anterior Comisario Pontificio en el caso de esclarecer las denuncias de abusos contra el fundador, el padre Buela que falleció antes de ser juzgado canónicamente por la Santa Sede.
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En los oscuros engranajes de los partidos políticos hay lo que se dice «fontaneros». Pero para cortocircuitar la fe y las vocaciones Francisco tiene al ‘Obispo Telefunken’…
el obispo telefunken es el «delfín» de Omella y del jesuita Arana.
Pero hablar de piara elegetebera o decir que Bergoglio es un apóstata hiere los oídos de algún santurrón de medio pelo, papólatra y siempre arrimado al sol que más calienta.
Parece que este obispo es el chico de los recados, para las maquiavélicas maniobras del Vaticano.
¿Le habran prometido el cardenalato?
Sorprende y tufea esos movimientos rápidos que a veces desencadenan en el Vaticano… En cambio para muchos otros asuntos hay procedimientos, consultas, esperas, análisis, traspasos,… ir mareando la perdiz (pobrecita).
¿La responsabilidad penal, si la hubiere, no se extingue con la muerte del acusado? El difunto se encontró con el juicio del Señor durante su apelación. ¿Cómo queda el asunto judicial terreno?
Si, el castigo no es para el pervertido ya difunto del fundador. Aquí se trata de un intervención que reconoce que hay cosas buenas (ímpetu misionero de algunos de sus miembros) y también cosas que hay que corregir porque están mal : problemas de discernimiento en la pastoral vocacional, problemas de formación, problemas en la conformación de las comunidades, 40 por ciento de los sacerdotes ordenados que han demisionado, y culto del pervertido del fundador… no es tan difícil de entender. Los crímenes » de los buenos» son también crímenes.
¿Dónde queda la presunción de inocencia? No fue ni siquiera juzgado.
El p. Buela fue juzgado y condenado, en más de una oportunidad. Le dieron posibilidad de apelación y murió antes que salga el resultado de su apelación, pero la condena inicial estaba firme…lean con detenimiento los decretos…además de haber una condena anterior en el año 2010, donde se le exigía quedar apartado del IVE,y haciendo penitencia,algo que jamás hizo…se burlaron siempre de todos…
«además de haber una condena anterior en el año 2010»
¿Además de qué? Y menuda «condena»:
Del decreto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, 22 de enero de 2010 (Prot. N. DD. 2037-1 / 85) se desprende:
Acusación: «comportamiento moralmente inadecuado».
Pruebas: sólo las acusaciones (ni una más; lo dice el propio decreto).
Pena: que abandone el cargo de Superior General del IVE y resida en una abadía.
Punto. Ni una sola condena penal ni civil de la justicia ordinaria.
«Condena inicial» es contradictorio con «condena firme». Para eso existe en el derecho (civil y religioso) la apelación. Ah! Y no le «dieron posibilidad de apelación» por «caridad pastoral»: apelar es un derecho de cualquier procesado y negárselo hubiese sido un crimen (otro más).
Jamás fue condenado. Murió en presunción de inocencia, por más que le duela a los inicuos. Dejen de pasar por encima del derecho canónico.
«40 por ciento de los sacerdotes ordenados que han demisionado»
En el decreto recientemente publicado en Infocatólica, alli se dice algo muy distinto: «desde sus inicios habría perdido cerca del 40 % de sus miembros». Nótese que el número es vago («habría perdido…» «cerca del…»); y nótese que se habla de «miembros» no de «sacerdotes ordenados». Es MUY distinto. En el número de miembros que han dimitido de cualquier Congregación se computan losque abandonaron el itinerario de formación antes de la profesión perpetua, pues la admisión a un Instituto como «miembro» se da en el noviciado.
Con lo cual, que SOLO un 40% de miembros hayan dejado un Instituto DESDE SUS INICIOS, con todo lo que ello implica, es en realidad un altísimo índice de perseverancia.
Respecto al resto de los problemas mencionados, agradeceríamos alguna prueba o argumento. Si los castigadores se manejan como usted, podemos imaginar la objetividad del proceso…