La diócesis de Essen, en el corazón del Ruhr, ha iniciado una investigación para determinar si el difunto cardenal Franz Hengsbach, fallecido en 1991, podría haber tenido un hijo.
Esta revelación surge tras las acusaciones de abuso sexual que han manchado la figura del primer obispo de la diócesis. Según informa el periódico alemán Westdeutsche Allgemeine Zeitung, la diócesis está evaluando la veracidad de esta posibilidad.
En enero, un hombre de mediana edad contactó a la diócesis alegando que podría ser hijo del difunto cardenal Franz Hengsbach. En respuesta, un portavoz de la diócesis confirmó a la Agencia Católica de Noticias (KNA) la recepción de esta solicitud confidencial para esclarecer la posible paternidad de Hengsbach. Sin embargo, la diócesis ha subrayado que no puede proporcionar detalles adicionales debido a la necesidad de proteger los derechos personales implicados.
¿Exhumación y pruebas de ADN?
Los datos biográficos proporcionados por el hombre han sido considerados plausibles y suficientemente creíbles como para que la diócesis decida colaborar en la investigación. Incluso se llegó a consultar a la administración de la ciudad de Essen sobre la posibilidad de exhumar los restos de Hengsbach para realizar pruebas de ADN.
No obstante, esta solicitud fue rechazada, argumentando que el procedimiento debería ser gestionado por un tribunal de familia. Según una portavoz de la ciudad, el rechazo no solo se debió a cuestiones competenciales, sino también a la posibilidad de realizar la comparación genética por otros medios.
Una figura venerada, un pasado oscuro
Franz Hengsbach, conocido por su labor como defensor de los trabajadores y mineros de la región del Ruhr, fue el primer obispo de la diócesis de Essen desde su fundación en 1958 hasta su fallecimiento en 1991. Antes de ello, había servido como obispo auxiliar en Paderborn. Su legado, sin embargo, ha quedado empañado tras la divulgación en 2023 de dos acusaciones de violencia sexual contra él, que datan de los años 50 y 60. Aunque inicialmente consideradas inverosímiles, estas acusaciones han llevado a nuevas investigaciones.
En octubre, el vicario general de Essen, Klaus Pfeffer, reveló que la diócesis había recibido siete informes adicionales de posibles casos de abuso sexual relacionados con Hengsbach. Para abordar estas denuncias, se está llevando a cabo un estudio científico que busca arrojar luz sobre las acusaciones. Además, la diócesis ha lanzado un llamamiento público en la revista diocesana *Bene*, animando a cualquier víctima de violencia sexual perpetrada por el ex obispo a presentarse.
Aunque durante décadas Hengsbach fue reverenciado por muchos en la región, las investigaciones en curso podrían reconfigurar su legado. La diócesis ha reiterado su compromiso con la verdad y con el apoyo a las posibles víctimas, mientras sigue buscando testigos que puedan aportar más detalles sobre las acusaciones y sobre la posible existencia de un hijo del cardenal.
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Sí, la verdad es que salvo honrosas excepciones, una especialmente, el episcopado alemán en los últimos 50 o 60 años, ha estado plagado de verdaderas «joyitas»
Pepe sobrenombre repugnante: la verdad es que la humanidad en estos últimos diez milenios ha estado plagada de verdaderas «joyitas», salvo honrosas excepciones. Tú no pareces de esas excepciones
Como siempre, el troll JenW.C. («sacristana resentida» para los amigos, según su propia expresión) no se entera de nada: replica a un comentario en el que se menciona una excepción entre obispos alemanes, y tratando de hacer una gracieta (de lo más estúpida) dice más chulo que un ocho que el comentarista no parece una de esas excepciones. Claro, troll «avispado»: sin ser obispo o alemán resultaría difícil que el comentarista anterior pareciera una excepción entre el episcopado alemán.
En vez de tanto trollear, debería usted buscar vídeos de Barrio Sésamo, a ver si así contribuyen a su desarrollo cognitivo y psicomotriz, que no parece tener muy desarrollado. Todo lo que le sobra de chulería le falta de cerebro: hasta se ve en el hecho de creerse ‘ingenioso», siendo más corto que el cuello de un pingüino.
no interesa
No interesa.
Pues a ver que pasa y si resulta siendo el hijo del fallecido cardenal Aleman eso si , que descanse en paz hasta que se haga justicia y se esclarezca la verdad.
Negar a un hijo o esconderlo eso si que es una vergüenza. Un sacerdote u obispo o cardenal con hijos deberìa dejar de ejercer su sacerdocio , responsabilizarse y dedicarse a su mujer y a educar a su hijo .
Un sacerdote viviendo con doble moral se engaña a si mismo y no sirve a Dios . Ya lo dice la biblia , no se puede servir a dos señores.
Dentro del respeto a los derechos de la persona debería incluirse, en primer lugar, el derecho a que la buena fama del cardenal Hengsbach no se vea empañada si no se ha esclarecido la verdad.