El nombramiento del padre Roberto Pasolini como nuevo predicador de la Casa Pontificia ha generado controversia debido a sus opiniones sobre la interpretación de las enseñanzas de la Iglesia en relación con la homosexualidad.
El 9 de noviembre, la oficina de prensa de la Santa Sede confirmó que Pasolini, miembro de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, sustituirá al cardenal Raniero Cantalamessa, quien ocupó el cargo de predicador del Papa desde 1980.
Varios medios como Informazione Cattolica, LifeSiteNews o Messa in Latino han recogido las polémicas declaraciones de Pasolini en una charla pronunciada a principios de este año en la que abordó la cuestión de la homosexualidad y la vida cristiana, sugiriendo que la Biblia no condena las relaciones homosexuales como tales, sino que los autores de las Escrituras no concebían la homosexualidad como una «orientación», ya que este concepto no existía en la cultura de su tiempo.
Durante su intervención, Pasolini invitó a los fieles a «imaginar» escenarios que podrían incluir relaciones homosexuales, mencionando como ejemplo la amistad entre Jonathan y David, de la que afirmó que, aunque no puede considerarse una «relación homosexual», nada impide pensar en ello como una posibilidad. Además, hizo referencia al centurión que acudió a Jesús para que sanara a su siervo, planteando la hipótesis de que pudiera haber existido una relación íntima entre ellos, afirmando que imaginarlo “no es indecoroso”.
Pasolini también mencionó teorías que sugieren una posible relación homosexual entre Cristo y sus discípulos, aunque aclaró que tales ideas son «proyecciones de nuestras propias preguntas», comparándolas con intentar adivinar cómo estaba vestida la novia en las bodas de Caná, algo que no se menciona en los Evangelios.
El padre Pasolini concluyó argumentando que la Biblia «condena algunos actos homosexuales concretos», pero que no existe una referencia explícita a la homosexualidad como orientación. Afirmó que en los tiempos bíblicos solo se concebía la heterosexualidad como tendencia natural y que el concepto de «persona homosexual» es propio de la sociedad moderna.
Llegando al punto culminante de su argumentación, Pasolini sostuvo que la Biblia tiene “una cierta condena de lo que podríamos llamar homosexualidad”, pero dijo que lingüísticamente, la palabra “homosexualidad” se ha convertido en un sustantivo para referirse a cosas que en la Biblia están condenadas, como los “actos homosexuales, pasivos y activos”.
A partir del minuto 37:43 Fray Roberto Pasolini comenta el pasaje del Evangelio en el que se cuenta la curación del criado del centurión. Pasolini, a partir del minuto 38:30, dice que «es legítimo» pensar que el centurión tuvo una relación homosexual con su sirviente. El propio Fray Pasolini lo dice más claramente a partir del minuto 39:10. De hecho, se pueden escuchar sus palabras, aún más inequívocas sobre la relación entre una pareja gay entre el centurión y su criado, cuando Fray Roberto Pasolini dice las siguientes palabras: «no es descabellado pensar así, pero piensa si fuera así ¿A quién le dio Jesús la mayor alabanza?”.