Nueva sorpresa del Papa Francisco en la tarde de este lunes. Tras la renuncia del obispo indonesio Paskalis Syukur a ser creado cardenal, el Pontífice ha decidido completar de nuevo la lista de 21 cardenales son el arzobispo de Nápoles.
La histórica plaza de Nápoles volverá a ser sede cardenalicia. Su arzobispo Domenico Battaglia, de corte pastoral y social muy al estilo Cobo, ha sido el elegido por el Santo Padre en la tarde de este lunes. La archidiócesis de Nápoles y al de Turín volverán a tener cardenales a partir del próximo mes de diciembre. En cambio, en España solo quedan dos archidiócesis con cardenales en activo: Madrid y Barcelona.
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, lo ha hecho saber esta tarde: “El Papa Francisco anuncia que ha incluido entre los nombres de los nuevos cardenales que serán creados durante el próximo Consistorio del 7 de diciembre a Su Excelencia Domenico Battaglia, arzobispo de Nápoles”.
¿Quién es Domenico Battaglia?
Domenico Battaglia, más conocido como «Don Mimmo» entre quienes lo conocen, se ha consolidado como una figura pastoral destacada en el sur de Italia. Su trayectoria como «cura callejero» le ha permitido acercarse profundamente a los jóvenes y a los drogodependientes, comprometiéndose con los sectores más vulnerables. Este compromiso ha sido reconocido por el Papa, quien lo ha incluido entre los participantes de las dos sesiones del Sínodo sobre la sinodalidad.
Nacido en Calabria, concretamente en Satriano (CZ), y a sus 61 años, Battaglia ha desarrollado una sólida formación en el Seminario Regional Pontificio “San Pío X” de Catanzaro, donde completó sus estudios filosófico-teológicos. Desde su ordenación sacerdotal, el 6 de febrero de 1988, ha desempeñado diversos roles, desde párroco y rector hasta director de oficinas diocesanas y canónigo.
Fue designado por el Papa Francisco el 24 de junio de 2016 como obispo de la diócesis de Cerreto Sannita-Telese-Sant’Agata de’ Goti. Su consagración episcopal tuvo lugar el 3 de septiembre de ese mismo año, y asumió oficialmente el liderazgo de la comunidad de Benevento el 2 de octubre. Su lema episcopal, inspirado en las palabras de Jesús a Bartimeo, “¡Confía, levántate, te está llamando!” (“¡Confía, surge, vocat te!”).
La dedicación de monseñor Battaglia ha estado marcada por su atención a los marginados. Desde 1992 hasta 2016, trabajó junto a personas con problemas de adicción, liderando el «Centro de Solidaridad de Calabria», una institución vinculada a las Comunidades Terapéuticas (FICT) de Don Mario Picchi. Su compromiso con esta causa fue tal que asumió la presidencia nacional de la FICT entre 2006 y 2015. Además, entre 2000 y 2006, fue vicepresidente de la Fundación Betania de Catanzaro, una obra diocesana centrada en la asistencia y caridad.
En Nápoles, Battaglia es valorado y respetado tanto por el clero como por los fieles. Desde su llegada, se presentó como “un hermano entre hermanos”, en una ciudad que considera un “tesoro del Sur”, llena de esperanza, pero también marcada por profundos problemas sociales.
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Es que no lo ha anunciado el Papa, lo ha anunciado un alto funcionario de la sala Stampa. ¿Desprecio al nuevo cardenal? ¿O está indicando Bergoglio que lo ha elegido por presiones externas? Siempre se dijo que Lehmann fue nombrado cardenal por Juan Pablo II por presiones del gobierno alemán. No creo que Meloni haya influído en este caso , pero, ¿Por qué no la conferencia episcopal italiana o los curiales italianos? Al fin y al cabo deben de estar hasta el gorro de que la mayoría de las sedes cardenalicias italianas estén sin capelo ( los casos de Milán y Venecia son paradigmáticos).
Un destacado canal italiano (Silere non possum) no tiene una visión tan positiva de «don Mimmo». En la práctica lo considera con insuficiencia mitral y, por consiguiente, totalmente inadecuado para Napoli.
https://youtu.be/GQYdk-toMbY?si=ONWXsmQfKaWd0sMR