El Papa Francisco sigue con la purga. Desde que el pasado mes de agosto la Santa Sede decidiera expulsar a su fundador, Luis Figari, el Papa ha emitido otros tres decretos más anunciando la expulsión de destacados miembros de la organización religiosa.
En este último decreto, le ha llegado el turno a otros dos altos cargos del Sodalicio: el sacerdote Jaime Manuel Baertl Gómez, ex asistente de Espiritualidad del Sodalicio y a Juan Carlos Len Álvarez, ex asistente de Temporalidades.
Estas dos nuevas expulsiones de esta sociedad de vida apostólica son fruto de la «Misión Especial» confiada a Charles Scicluna, arzobispo de Malta y a Jordi Bertomeu, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Según el decreto emitido por la Nunciatura Apostólica en Perú, «para adoptar tal decisión se ha considerado la gravedad del abuso sexual cometido por uno de los acusados, así como la responsabilidad pastoral de estos consagrados en numerosas irregularidades e ilícitos cometidos por empresas vinculadas el Sodalicio». Una cuestión que podría estar ligada con la información que ya publicó este medio el pasado mes de agosto.
El comunicado de la nunciatura remarca que «algunas gestiones económicas e inversiones promovidas por el Rev. Baertl y el Sr. Len al interior del Sodalicio de Vida Cristiana constituyen acciones pecaminosas que traicionan el Evangelio». Además, añade que «son ilícitos canónicos intolerables que, más allá del escándalo suscitado a nivel internacional, desfigura la misión evangelizadora de la Iglesia y merman severamente su credibilidad, poniendo también en peligro la sana cooperación que regula las relaciones entre la Iglesia y el Estado peruano». Precisamente, tal y como adelantó InfoVaticana el pasado mes de agosto, el Vaticano puso el foco en el Sodalicio por una serie de supuestos negocios fraudulentos por parte del movimiento que incluso habrían llegado a poner en peligro el concordato entre Perú y la Santa Sede.
Por todo ello, el Papa y los Obispos de Perú vuelven a pedir perdón y solicitan al Sodalicio que «con el objetivo de reparar la injusticia cometida con la apropiación y uso privados de lo que tendrán que ser bienes sociales de algunas de las empresas vinculadas al Sodalicio, también anuncian que han dispuesto contundentes medidas para corregir acciones y evitar su repetición en el futuro».
El comunicado concluye con un serio aviso al Sodalicio: «que sin más dilación inicie con espíritu dócil y filial un discernimiento que le conduzca a un camino de verdad, justicia y reparación».
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