El Sodalicio de Vida Cristiana se ha pronunciado sobre la expulsión de su fundador, Luis Fernando Figari.
Como era de esperar, el movimiento «acoge la decisión del Santo Padre Francisco de expulsar del Sodalicio a Luis Fernando Figari Rodrigo, anunciada hoy por la Conferencia Episcopal Peruana. Esta medida es un gesto de caridad pastoral, justicia y reconciliación dentro de nuestra comunidad y con todas aquellas personas que han sido afectadas por abusos cometidos por el Sr. Figari».
«La agradecemos con filial adhesión como parte del camino de renovación que nuestra comunidad viene recorriendo desde hace varios años con la orientación y compañía de la Santa Sede. Con esta medida el Sr. Figari queda desvinculado de nuestra comunidad», se lee en el comunicado.
Las autoridades del Sodalicio explican que han colaborado estrechamente con la Santa Sede en la búsqueda de la verdad y la justicia. «Tras la investigación de diversos hechos denunciados desde el 2011. En septiembre de 2014, el Sodalicio impuso medidas disciplinarias a Luis Fernando Figari tras recibir testimonios de abusos, las cuales fueron aprobadas por la Santa Sede. En 2016, fue declarado persona non grata por el Sodalicio. En 2017, la Santa Sede impuso nuevas medidas disciplinarias, confirmadas en 2018 tras desestimar las apelaciones que el Sr. Figari presentó», aclaran.
Además, en 2019, la V Asamblea General del Sodalicio en Brasil expresó el pedido de perdón institucional a todas las víctimas que han sufrido algún tipo de abuso de parte de Luis Fernando Figari y se encargó, al Superior General, que examinara la pertinencia de iniciar un proceso canónico para su expulsión. «Después de mucha reflexión y diálogo, en diciembre de 2019 solicité a la Santa Sede la expulsión del Sr. Figari», añade José David Correa González, Superior del Sodalicio.
En el comunicado también se dice que «en el marco del encargo confiado por el Santo Padre a la Misión Especial Scicluna-Bertomeu que envió a nuestra comunidad y la colaboración que venimos desarrollando con ella, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, emitió el decreto de expulsión que cuenta con la aprobación del Papa Francisco».
«Como hemos declarado anteriormente, Luis Fernando Figari es el fundador histórico del Sodalicio de Vida Cristiana, pero no es un referente espiritual para nuestra comunidad ni para la Familia Sodálite», llegan a afirmar.
En ese sentido, recalcan que desde el Sodalicio están comprometidos «en un proceso de renovación para vivir con cada vez más fidelidad el carisma recibido, don de Dios que agradecemos y acogemos con humildad. Queremos seguir trabajando para que ese don esté al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia»
«Reconocemos profundamente el dolor de las víctimas y reiteramos nuestra solidaridad con ellas. El Sodalicio cuenta con una Oficina de Escucha y Asistencia, que desde el año 2016 recibe a personas que han sido víctimas de diversos tipos de abuso por miembros y ex-miembros del Sodalicio desarrollando procesos de reparación. Reafirmamos nuestra disposición para continuar con los esfuerzos para garantizar un ambiente seguro en todas nuestras comunidades y obras apostólicas», concluye la nota del Superior del Sodalicio.
El Vaticano expulsa a Luis Fernando Figari del Sodalicio de Vida Cristiana
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Yo sería incapaz de seguir perteneciendo a una sociedad religiosa a sabiendas de que su fundador era (o es) un depredador sexual.
Esa organizacion deberia ser suprimida. Es una sects
Deberían acabar de una vez ese movimiento.
Lamento este texto que tiene un teor de fin de trabajo con la expulsión de Figari y lo que dijo José David. Cualquiera que ha sido o se sentido víctima de alguien dentro del Sodalicio queda, como yo, con un enorme sin sabor. Vean… la V Asamblea en 2019 pidió perdón por los abusos del fundador. Cinco años después me entero aquí y, además, sin referencia de los otros abusadores físicos, psicológicos y/o sexuales. La tal oficina abierta en 2016 recién me entero hoy que existe. Curioso! En 2015-2016, lanzaron una Comisión de ética y reparación independiente. No les gustó el resultado. En el mismo 2016, contrataron 3 expertos para entrevistar quien se presentase. Los tales 2 millones fueron establecidos no conforme el número de víctimas o según sus necesidades sino de acuerdo con lo que el encargado de finanzas del SCV estaba dispuesto a pagar. Y uno de estos expertos separaba e informaba quien era o no era víctima. Detalle: irlandés fluente en inglés y cero conocimiento del SCV.
Segundo: José David, que no era el Superior General a la época, ahora habla de lo que se hace pero de modo incluso retrospectivo dando un ton de: somos hijos de la Iglesia y siempre trabajamos juntos. No, pues.
Sacaron el informe de los peritos y casi todo centrado en el fundador y exmiembros impunes cuando eran miembros. El informe menciona a unos 3 o 4 que en 2016 todavía estaban allá, no cita sus nombres y no da detalles de lo que han podido hacer. O sea, uno puede pasar al costado y no sabe quien es y qué hizo. Han salido? No sé. Expulsados no han sido. Y como dije, José David habla como si todo marchara regiamente como una hermosa cooperación. Y las víctimas? Yo soy una. Sin equivocarme, hace cinco años, nadie del SCV sabe nada de mí. Incluso, me ayudaron en 2016 a 2018, por presión y no por amor. Luego se fueron una vez más. El gringo habló una vez conmigo, diciendo que teníamos todo tiempo que fuese suficiente. Arranqué del inicio, me oyó 1h30′ y nunca más. Bello proceso.