Obispo de Nueva Zelanda expulsa a los Redentoristas Transalpinos tras una inspección del Vaticano

Redentoristas Transalpinos Redentoristas Transalpinos
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En noviembre del 2023 el Vaticano inició una investigación contra esta comunidad de corte tradicionalista.

El encargado de realizar esta investigación fue el obispo australiano Robert McGuckin. Tras la investigación, el obispo de Christchurch en Nueva Zelanda, Michael Gielen, ha expulsado de su diócesis a la citada comunidad religiosa tradicionalista. El fin de semana, el obispo Gielen informó en una carta pastoral que los «Hijos del Santísimo Redentor» («Redentoristas Transalpinos») habían recibido instrucciones de él de abandonar la diócesis de Nueva Zelanda.

Además, el obispo ha retirado toda autoridad a los sacerdotes de la comunidad para ejercer su ministerio sacerdotal en la diócesis. En su carta, Gielen se refiere a las recomendaciones que le hizo el Dicasterio vaticano tras la visita del obispo australiano Robert McGuckin.

El trasfondo de la visita son las publicaciones de algunos medios neozelandeses que aseguraban que la comunidad había realizado exorcismos no autorizados en los que personas, incluidos menores, quedaron traumatizadas.

El programa de noticias «Newshub» informó que al menos siete personas fueron sometidas a exorcismos, citando a antiguos miembros de la comunidad, fieles de la congregación de la orden e instituciones de apoyo psicológico.

La diócesis dijo a «Newshub» que el predecesor de Gielen, el obispo Paul Martin, sólo aprobó los exorcismos en dos casos. Cuando fue contactado por el periódico eclesiástico NZCatholic, Gielen dijo en agosto que había suspendido todos los permisos para exorcismos hasta nuevo aviso. En noviembre, a petición de Gielen, el Vaticano encargó al obispo emérito de Toowoomba, Australia, Robert McGuckin, que investigara.

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Comentarios
17 comentarios en “Obispo de Nueva Zelanda expulsa a los Redentoristas Transalpinos tras una inspección del Vaticano
  1. Suma y sigue el acoso y derribo de todo lo que suene a tradición, además si no creen que exista el demonio para que hacer exorcismos. Menos mal que en esta Iglesia Bergoliana caben todos , todos, todos …

    1. A la Virgen del Carmen
      le estoy pidiendo
      que resurja la Iglesia
      tras este incendio.
      Sí por Roma,traidora,
      está decayendo,
      con la Escápula Santa
      está Resurgiendo.
      Y como Ella Es Señora, ya está viniendo
      otra gesta sagrada…
      i Lo estamos viendo !
      Cuando,astuto, el maligno anda pervirtiendo,
      El Carmelo precioso
      está Protegiendo.
      Cuando el pérfido mundo
      ensucia su Atuendo,
      el Marrón de su Veste
      le está Venciendo.
      Que…,si Elías en carro
      se fue ascendiendo,
      Ella, Reina de todo
      Va Precediendo.
      i Viva,viva,Señora!
      i Pisa al engendro !
      Que renazca la Iglesia
      i ya Estás Haciendo!…

  2. En estos tiempos de tanta actividad demo-niaca… faltan exorcistas, y los que hay, tienen suspendidos los permisos.
    Alucinante
    Jornada de puertas abiertas para diablitos de todo tipo !!!
    Estamos fastidiados!!
    Ven, Señor Jesús

  3. A ver. Hacen falta exorcistas, sí, pero también hay que ser muy prudente en el diagnóstico: no se puede ir exorcizando a la gente sin saber previamente si es lo adecuado o no. Aquí basta que se mencione el calificativo «tradicionalista» para que, inmediatamente, salten un montón de comentaristas en defensa de cualquier acción, sin saber si el juicio que les ha llevado a ser expulsados es correcto o no. La noticia dice que se concedió el permiso en dos casos (luego, no había rechazo por parte del obispo a los exorcismos) y que, sin embargo, la congregación realizó por su cuenta y riesgo otros exorcismos, de los que se siguieron consecuencias graves para algunos de los «exorcizados», además de saltarse la autoridad del obispo. Es muy grave y la decisión del obispo parece, digo parece, correcta.

    1. Un exorcismo nunca hará daño. Conviene hacer un diagnóstico para saber si la solución adecuada es un tratamiento psiquiátrico, por ejemplo, pero en caso de duda se puede practicar el exorcismo porque en el peor de los casos será inocuo, y en el nejor de los casos sanará o liberará a la persona afectada.

      1. Por supuesto que un exorcismo puede hacer mucho daño. Acercarse tanto al diablo que te posea es de máximo riesgo. Si el que intenta sacarlo no está lo suficientemente preparado o se confía puede hacer un montón de daño.

    2. …y hoy día, tal como están las cosas y según en qué, cuándo y cómo, puede ser muy recomendable para un fiel católico desobedecer a los obispos

    3. Quitarles las licencias pastorales y expulsar a toda la congregación de la diócesis y no individualizar las responsabilidades es una medida desproporcionada. Por otro caso, conociendo la maquinaria burocrática diocesana, a veces la delegación ad casum del exorcismo puede confundirse (a veces sin querer, a veces a sabiendas) con el exorcista delegado de la diócesis. En las diócesis donde hay exorcista delegado, todos los casos de la diócesis dependen de él siempre, aunque, claro está, debe actuar en coordinación permanente con el obispo. En las diócesis donde el obispo delega ad casum, solo corresponden al caso que le delega. De todas formas, decía el P. Amorth que un exorcismo, que es al fin y al cabo una oración, no daña a nadie; puede ser dicho en susurro. E incluso, el mismo P. Amorth, usaba al exorcismo en ocasiones como medio de discernimiento para saber si había posesión en casos difíciles.

  4. El obispo argumenta de que las ordenes para proceder provienen del dicasterio para los religiosos, ello hace pensar que, como ha ocurrido con otras expulsiones de institutos tradicionales, como en Francia por ejemplo, en los organismos vaticanos saben algo que el resto no sabemos y simplemente se están adelantando a algo que dan como un hecho cumplido. Tal vez por ello lo perentorio de sus medidas con efecto inmediato y sin derecho a recurso. Es decir, en la Curia romana los posee una especie de espíritu o mentalidad de «vayamos fusilando mientras llega la orden».

  5. Me da la impresión de que sólo por ser tradicionalistas ya son inmediatamente inocentes de todo, y siempre el Vaticano o cualquier obispo serán los villanos. No dudo de que existe rechazo por parte de muchos a la tradición y amor a lo progresista. Pero esto no implica ipso facto la inocencia del perseguido. No sabemos todos los detalles del caso, pero realizar exorcismos sin autorización del obispo no es correcto, más aún cuando se ve que sí había autorizado dos. No tengamos la lengua tan ligera.

    1. «Me da la impresión de que sólo por ser tradicionalistas ya son inmediatamente inocentes de todo»

      Al contrario: lo que da la impresión es que por ser católicos (y no modernistas), cualquiera es culpable de todo. Da igual que sean legión quienes promueven todo tipo de herejías, la sodomia o el aborto: eso no merece reprensión, sino incluso promoción. La «misericordia» siempre cae del mismo lado, proveniente de babor.

  6. El exorcismo es un rito con oraciones para ahuyentar espíritus malignos. Puede asustar a gente sensible porque los espíritus malignos a veces se manifiestan y se oponen de forma sensible, pero hecho con Fe y de forma adecuada no es en sí peligroso. Son peligrosos el reiki, el yoga, el espiritismo y demás prácticas que llaman y atraen a los demonios, no así el rito para su expulsión. La gente suele estar mal informada en esto: considera peligroso lo que no lo es y no le da importancia a lo realmente peligroso.

  7. Que casualidad que los exorcistas mas efectivos son los que usan el Libro y ritual preconciliar ya que el modificado por Juan Pablo II solo sirve para calzar tu cama cuando le falta una pata eso lo dicen los exorcistas mas socorridos por el Vaticano como el fallecido padre Gabriel Amorth . no lo digo yo.

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