El pasado mes de marzo, el arzobispo de Wellington, Paul Martin SM, escribió una carta a los fieles de la diócesis para dar a conocer que Roma investigaba al arzobispo emérito de la diócesis, el cardenal Dew.
Ahora, tras la investigación realizada por la Santa Sede, el arzobispo Paul Martin ha confirmado que Roma ha concluido que no se requiere ninguna investigación adicional de la Iglesia ante la denuncia que presentó una mujer contra el cardenal por un supuesto abuso cometido en la década de 1970.
“El cardenal Dew ahora puede reanudar las actividades públicas de las que se mantuvo al margen según los protocolos de la Iglesia cuando la acusación llegó a la atención de la Iglesia en mayo del año pasado”, dijo el arzobispo Martin.
El purpurado neozelandés se retiró como arzobispo de Wellington en mayo del año pasado al cumplir 75 años. “La Iglesia se enteró de una acusación de abuso contra el Cardenal Dew aproximadamente al mismo tiempo que su retiro”, dijo el Arzobispo Martin.
“El Cardenal Dew inmediatamente se mantuvo al margen de todas las actividades públicas de la iglesia mientras la policía investigaba las acusaciones. Cuando la policía informó en marzo que no se presentarían cargos, el cardenal Dew continuó al margen mientras se llevaba a cabo una revisión separada del Vaticano, utilizando los procedimientos internacionales de la Iglesia para las quejas contra obispos».
El arzobispo de Wellington ha señalado que “esta ha sido una experiencia angustiosa y dolorosa para todos los involucrados. La Iglesia tiene la responsabilidad pastoral constante de ofrecer apoyo a todos los involucrados y continúa haciéndolo. Esto incluye al denunciante a quien la Iglesia ha seguido ofreciendo apoyo”.
Cuando se hizo público la investigación contra él, envió una carta a CNA, en la que aseguró que no conoce a la persona «que hace las acusaciones y nunca lo he visto» y afirma que «la acusación en mi contra es falsa».
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La normativa de la Iglesia está muy equivocada en el tema de los abusos.
Es inadmisible que se aparte a alguien como el cardenal Dew de forma preventiva ante una simple denuncia (que encima después se ha demostrado que era falsa).
«In dubio pro reo.»
Es necesario recuperar una real presunción de inocemcia de los sacerdotes y dejar de hacer el juego al mundo.
Pero Francisco siempre va contra los sacerdotes con tal de congraciarse con el mundo.
¡Y que fue el supuesto caso nada menos que en 1970!