El pasado mes de marzo, la Iglesia Ortodoxa Copta informó de su intención de interrumpir el diálogo ecuménico con Roma. ¿La culpa? Fiducia supplicans.
«No podemos reconocer que dos personas del mismo sexo formen una pareja», confesó a La Croix un asesor del Papa Tawadros II. «El texto es inaceptable, como también lo es la explicación dada posteriormente por el Vaticano. El Papa Francisco quería complacer a los europeos, pero para nosotros es una enorme herejía».
Ahora, el cardenal Víctor Manuel Fernández ha viajado hasta El Cairo para ir a visitar a Tawardos II para tratar de explicar su controvertida Fiducia supplicans y coser heridas.
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y el Papa copto Tawardos II se reunieron este miércoles 22 de mayo en la capital egipcia. Según publican los medios oficiales del Vaticano, la conversación giró casi en su totalidad sobre Fiducia supplicans y la declaración del Santo Sínodo copto del 7 de marzo sobre «el matrimonio homosexual».
Como respuesta a Fiducia supplicans, los coptos ortodoxos emitieron una declaración reiterando su rechazo al «llamado matrimonio homosexual». El cardenal Fernández, tras recordar que tanto en Fiducia supplicans como en la posterior declaración doctrinal del Dicasterio, Dignitas infinita, reitera que el matrimonio es sólo la unión entre un hombre y una mujer abierta a la transmisión de la vida, y confirmó que incluso la Iglesia Católica está contra el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El cardenal Fernández reconoce que no se bendice la unión
El Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe explicó a Su Santidad Tawadros II que la Iglesia católica comparte las enseñanzas de la declaración del 7 de marzo y evalúa positivamente su enfoque pastoral. Respecto a las Fiducia supplicans, Fernández explicó que -como dijo el Papa Francisco en la asamblea plenaria del Dicasterio- no se bendice la unión entre las personas.
A pesar de que tanto Francisco como Víctor Manuel Fernández reiteran los mismo: no a la bendición de uniones o parejas, ninguno se atreve a modificar el punto 31 de Fiducia supplicans que habla de bendición «a parejas irregulares o del mismo sexo».
El cardenal Fernández volvió a reiterar ante Tawardos II que si dos personas se presentan juntos, se bendice a las personas, haciendo la señal de la cruz a cada uno y añadiendo una breve oración. Pero esto debe ocurrir de manera breve, espontánea, sin ningún rito, sin ornamentos litúrgicos y sin ninguna manifestación externa que pueda hacer confundir esa bendición con una boda, tal y como ocurrió hace unos días en una parroquia de un pueblo de la diócesis de Plasencia.
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