Guerra abierta entre los vecinos y la archidiócesis de Barcelona por el derribo de la parroquia del Espíritu Santo

Parroquia Espíritu Santo Barcelona Parroquia Espíritu Santo Barcelona
|

Si los juzgados no dicen lo contario, está previsto que el próximo 2 de mayo comiencen los trabajos de demolición de la parroquia del Espíritu Santo para construir la nueva Facultad de Medicina que depende de la Fundación diocesana Blanquerna.

El proyecto defendido por la archidiócesis de Barcelona de demoler la parroquia del Espíritu Santo para levantar una nueva junto a un nuevo edificio que será un campus de medicina ha puesto a muchos de los feligreses en pie de guerra contra Omella. Tal es así, que la Asociación de Amigos del Templo Parroquial del Espíritu Santo de Barcelona ha interpuesto una demanda ordinaria contenciosa administrativa contra la resolución del expediente No. 23PL16992, de fecha 9 de febrero del 2024, dictado por el Ayuntamiento de Barcelona.

La demanda, presentada por el abogado Amado J. García, presenta además medidas cautelares para dejar en manos de la justicia la decisión del derribo de la infraestructura, previsto para inicios de este mes de mayo.

Según la Asociación, en la estructura de dicha Iglesia existen unos vitrales de grandes dimensiones que desaparecerán por completo si se derruye la Parroquia. Estas vidrieras, por aspectos como la técnica utilizada en el momento de su construcción, son consideradas únicas en España por los vitralistas más prestigiosos. “Los vitrales de esta iglesia son valiosos artísticamente, y la Asociación está en trámites administrativos para que los mismos se cataloguen como Bien de Interés Cultura Local”, explica el Abogado.

La destrucción del vitral, que se halla catalogado como uno de los más grandes de su tipo en Cataluña, es el objeto del contencioso y, las medidas cautelares constituyen un remedio urgente para que el Tribunal se exprese lo antes posible ante el riesgo de su destrucción inminente. Según la información de la Asociación, por orden del Arzobispado, ya se está retirando el mobiliario de la parroquia y otros elementos litúrgicos de vital importancia para el culto. La Asociación asegura que muchísimos laicos están indignados con toda ésta situación.

Se pretende derribar la Parroquia en base a un Plan de Urbanismo instado por la Fundación Blanquerna y concedido por el Ayuntamiento de Barcelona, Fundación a la que el Arzobispado de Barcelona cedió el uso del suelo por el plazo de 90 años para la construcción de una Universidad y, para «reparar» el daño a la actual iglesia el Arzobispado alega la construcción de una capilla.

Existiendo una medida cautelar en curso debidamente instada ante los Tribunales, debe ser la Administración de Justicia quien decida, el derribo o no de dicha iglesia. Es por ello que la Asociación ha enviado un burofax al Arzobispado donde se les recuerda que “es de su exclusiva responsabilidad el retiro apresurado de los muebles y que, deja a la mayoría de los laicos sin el derecho al culto”. En el escrito presentado también se añade que “el vaciado de la iglesia no debería llevarse a cabo hasta que se decida sobre las medidas cautelares”.

La archidiócesis de Barcelona demolerá la parroquia del Espíritu Santo después de Semana Santa